Con una nota hecha pública la noche de este domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí ha dado por el momento por suspendida la Operación Paso del Estrecho para este verano. La nota no cita expresamente a España, pero anuncia que el país se abrirá a la recepción de emigrantes marroquíes que quieran volver de vacaciones en barco "a partir de los mismos puntos de tránsito marítimo que el año pasado conforme a las mismas condiciones sanitarias".

O sea, podrán recalar en Marruecos en ferrys procedentes del puerto italiano de Génova o del francés de Sète, pero no del puerto de Algeciras, que queda excluido, como también los de Málaga, Motril, Ceuta y Melilla, habitualmente implicados en este movimiento y que no recibirán este año el tránsito de 3,3 millones de magrebíes. Son los que cada año integraban la Operación Paso del Estrecho, que el gobierno marroquí llama 'Operación Marhaba'.

Rabat no ha comunicado a Madrid previamente la media, que toma de forma unilateral, confirman fuentes del ejecutivo español. Marruecos ha hecho pública esta decisión a una hora, las 22:30, muy desacostumbrada para la emisión de notas oficiales, y en pleno impasse de su crisis con España.

Las mismas fuentes niegan sorpresa en el Gobierno español. Ya antes de esta crisis, las autoridades sanitarias marroquíes se mostraban reticentes a una entrada masiva de veraneantes, recuerdan. Este lunes, de viaje por Zamora, la ministra de Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha comentado: "Lo que haya decidido Marruecos los vamos a respetar"

Esta exclusión evita también a Rabat la escena de ferrys de línea atracando en Ceuta y Melilla como parte de travesías internas españolas. Pero los primeros perjudicados son los emigrantes marroquíes. La exclusión de puertos españoles supone para cientos de miles de marroquíes residentes en España que quieran ir a su país este verano no tener de momento otra opción marítima que salir por Portbou hasta más al norte de Perpinyà.

Los pasajes a Marruecos desde Sète o Génova son un 40% más caros que desde España. La medida golpea a inmigrantes con pocos recursos provenientes de toda Europa, para los que es prohibitivo volar y, cargados de muebles y otros elementos, no tienen otra que el barco.

La medida deja también a Marruecos sin una importante entrada estival de divisas traídas por sus retornados. Otros 300.000 magrebíes, los argelinos, sí atravesarán la península para embarcar en Alicante, Málaga o Almería.

Pérdidas

Este es el segundo verano en que este tránsito multitudinario no se desarrollará en España. En 2020, los gobiernos de ambos países decidieron la suspensión de la operación, pues Marruecos no se encontraba en condiciones sanitarias de reabrir unas fronteras que había cerrado en marzo, arreciando la pandemia.

Cada año, vigilar y apoyar a un contingente tan grande de viajeros obligaba al Estado a movilizar 21.000 funcionarios. La suspensión de la operación supone para las gasolineras y bares de la ruta, desde Portbou e Irún hasta Andalucía, dejar de ganar cerca de 1.150 millones de euros.

Las navieras, principalmente Balearia y Trasmediterránea, se llevan otra parte del golpe. "El paso del Estrecho era el pulmón del año; navegábamos día y noche; recuerdo fletes de 300.000 euros en dos horas", relata un capitán de ferry español habitual de la travesía. La media del pasaje para los vehículos era de 150 euros por trayecto, más 40 por cada persona. Los barcos que cruzan entre Algeciras, Tarifa, Málaga, Ceuta, Melilla y Tánger pierden cerca de 250 millones en pasajes de automóviles y algo más en los de personas.

Ahora, a los emigrantes que quieran descansar en Marruecos les aplicarán un refrán naviero, augura el capitán: "A ave de paso, cañazo". Las compañías de Francia e Italia se verán tentadas de subir precios, además de obligar al pasaje a la media pensión, pues el trayecto dura mucho más.

Espacio aéreo reabierto

Marruecos ha anunciado también la reapertura parcial de su espacio aéreo, cerrado por la pandemia, para el próximo 15 de junio. En este caso no se menciona ningún punto de origen, solo los vuelos "de o hacia el Reino de Marruecos".

Rabat se reabre a vuelos comerciales con importantes restricciones sanitarias. Sus ministerios de Sanidad y Exteriores han anunciado que crean dos listas de países, la lista A y la lista B.

Las listas variarán con la evolución de la pandemia. En la primera, que incluye a España, están los países con indicadores de buen control de los contagios. La segunda tiene a 74 países, entre ellos Irak, Vietnam, Cuba, Argelia, Argentina o Venezuela, "sin estadísticas precisas" de extensión local del coronavirus.

En los vuelos provenientes de países A, sus pasajeros podrán acceder a Marruecos con un certificado de vacunación o una PCR negativa hecha menos de 48 horas antes de su ingreso en el país.

A los marroquíes residentes en países B se les exigirá permiso especial, una PCR de 48 horas y una cuarentena de diez días al llegar.