El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, ha pedido prudencia ante el anuncio del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, de que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en los espacios al aire libre a partir del sábado 26 de junio, y ha dicho que hubiera esperado dos o tres semanas más para adoptar esta medida.

En declaraciones a Europa Press, ha detallado que si bien las cifras de personas que han recibido la primera dosis o la pauta completa de la vacuna contra el covid-19, del 50 y 30 por ciento, respectivamente, son "alentadoras", no lo es la incidencia, con 96 casos por 100.000 habitantes a 14 días en España.

A su entender, hubiera sido conveniente esperar un poco más para que avanzara el porcentaje de vacunados y hubiera un descenso "más claro" de la incidencia ya que en estos momentos "no es lo suficientemente baja". "No hay que olvidar que a pesar de que uno esté vacunado se puede infectar y puede contagiar a otros", ha observado.

Badiola ha opinado que lo "ideal" sería adoptar la media cuando la mayoría de las comunidades autónomas tuviera una incidencia de 50 o menos casos ya que ahora las hay con entre los 100 y 150 e incluso alguna con 150. "Entiendo que las cosas no son fáciles" y que por "alguna circunstancia particular" hay territorios con esas cifras, ha dicho.

El también catedrático de la UZ ha considerado que dejar de usar la mascarilla "es una medida que hay que adoptar con un poco de cuidado porque ha sido la herramienta más importante para evitar contagios durante todo el periodo de la pandemia".

Decisión gubernamental

Badiola ha comentado que es una decisión de las autoridades sanitarias, "que supongo que habrá sido consensuada con las comunidades autónomas", y que también ha adoptado Francia. Ha añadido que se va a tomar cuando comienza el verano, una época del año en que es más "incómodo" llevar la mascarilla. Además, solo estará vigente en espacios exteriores, donde el porcentaje de contagios es muy bajo.

No obstante, ha advertido de que a partir del 26 de junio "estaremos en una situación de tránsito, intermedia" porque habrá que seguir llevando la mascarilla en el transporte público y en los espacios interiores, como comercios y otros lugares.

Badiola ha enfatizado en que el virus "sigue todavía con nosotros; la pandemia no se ha acabado" y aunque cada vez tendrá más dificultades para circular cuando el porcentaje de vacunados sea mayor, se presenta "cierta amenaza" con la variante india o Delta, "que es más contagiosa".

Según ha dicho, ha obligado a Gran Bretaña a dar "marcha atrás" en sus planes de desescalada y se ha preguntado qué ocurrirá en España, especialmente en la costa mediterránea y en las islas, cuando los británicos acudan "en masa". "Alguno la podrá traer" y por eso "habrá que tener especial precaución".

Ha apuntado que lo más preocupante de las nuevas cepas es que puedan eludir la repuesta vacunal, algo que hasta ahora "parece ser que no se ha producido".

Jóvenes

Badiola ha incidido en que el peligro de contagio "sigue estando ahí", especialmente en persona no vacunadas, que en estos momentos son los jóvenes, quienes, además muchas veces son asintomáticos y eso ayuda a una mayor transmisión del virus.

Por eso, ha pedido prudencia a la población en general y, en especial a los jóvenes, que, además, "son los que tienden más tendencia a agruparse, hacer fiestas, como estamos viendo".