Los mensajes que está recibiendo Susana Díaz por tierra, mar y aire para que dimita y se vaya son múltiples. Pero ella de momento permanece como secretaria general del PSOE de Andalucía (y sin renunciar al escaño), aunque en su entorno ya anticipaban la pasada semana que no opondría resistencia si el ganador de las primarias, Juan Espadas, se lo pedía. Él no se lo reclamó de manera directa en su entrevista del pasado viernes, pero la presión de su equipo y de Ferraz para que la expresidenta de la Junta se marche ya no cede. Y la prueba es la decisión que adoptó este lunes la ejecutiva federal del PSOE, reunida de manera semipresencial en Ferraz y sin la presencia del líder, Pedro Sánchez, que protagonizó a mediodía su acto en el Liceu en Barcelona para defender los indultos a los líderes del 1-O, que el martes aprobará el Consejo de Ministros.

La dirección socialista acordó adelantar la fecha del comité federal. La cita del máximo órgano de poder del PSOE se celebrará el 3 de julio, y no el 17, como estaba previsto. Son dos semanas tan solo, pero ese margen de 15 días permite a la cúpula de Sánchez poder activar un resorte poderoso: la aceleración de los plazos del congreso del PSOE-A, para así poder forzar la caída de Díaz en caso de que ella se encastille.

Esa alternativa, adelantada este lunes por la SER, se complementa con la voluntad de Ferraz, y de Espadas, de que no se imponga una gestora al PSOE-A desde Madrid. Tras la traumática salida de Sánchez en 2016 y el posterior 39º Congreso, de 2017, se endureció la fórmula para forzar una dirección provisional. Esta ahora ya solo es posible cuando dimite el secretario general -cosa que no ha sucedido- o cuando se producen causas de indisciplina en un territorio (artículo 14.2 de los estatutos).

Pero nombrar una gestora 'manu militari' en una federación tan grande como la andaluza, la mayor del partido, ahondaría la fractura interna provocada por las últimas primarias y, sobre todo, "victimizaría" a Díaz, creen en el equipo del alcalde de Sevilla. Por eso Ferraz dejó a Espadas administrar los tiempos y organizar una transición más tranquila.

Pero ha pasado una semana desde las urnas y Díaz sigue en su cargo. De ahí que Ferraz quiera tener un asidero disponible en caso de que ella no se retire. Eso se lo permite el adelanto del comité federal al 3 de julio. El máximo órgano convocará el 40º Congreso Federal para el 15, 16 y 17 de octubre en Valencia. Pero además podría activar el calendario del cónclave andaluz. Una salida sería adelantar ya la elección del secretario general. Espadas ganó las primarias para ser el candidato socialista a la Junta, pero no dispone del poder orgánico.

Congreso en dos tiempos

Díaz sí dejó claro, el pasado 13 de junio, que no se presentaría al congreso, y el alcalde avanzó lo obvio, que él sí lo hará. De esta manera, si se pusieran en marcha los trámites para el congreso del PSOE-A, se abriría un proceso de primarias internas para que los militantes elijan nuevo líder. Sería una mera formalidad, ya que lo esperable es que solo concurra Espadas y se cierre por tanto este mecanismo con su designación sin necesidad de abrir las urnas otra vez. Con esta vía, el regidor hispalense obtendría ya las llaves de la federación, en sustitución de Díaz. El cónclave puro y duro, en el que los delegados votasen los nuevos órganos de dirección del PSOE-A, podría celebrarse en el tiempo previsto, antes de final de año y después del 40º Congreso Federal.

Ni Ferraz ni el equipo de Espadas quieren que Díaz mantenga las riendas de la federación, para que no controle el proceso hasta el cónclave federal y regional. El secretario de Organización, José Luis Ábalos, la semana pasada, insistió una y otra vez en que los militantes habían elegido un solo liderazgo, el del alcalde de Sevilla. Fue en la misma comparecencia en la que afirmó que no había "ningún problema de orden interno" que obligara a forzar una gestora en Andalucía.

El número tres del partido, de hecho, participó este domingo en el acto de entronización de Espadas, en Sevilla. Un mitin al que no fue invitada la ejecutiva regional que lidera aún Díaz. Para la cúpula federal, no hay más referente en su federación más potente que el vencedor de las primarias, aunque los susanistas se quejan de los modos y de la voluntad real de integración.

En Ferraz, la razón oficial del adelanto es otra: que la ponencia marco para el 40º Congreso, que coordinan Hana Jalloul y Lina Gálvez, está ya "muy avanzada". El texto base, una vez visado por el comité federal del 3 de julio, se abrirá a las aportaciones de la militancia en todos los niveles de la organización, y serán recogidas en la memoria de enmiendas que, junto con la ponencia, se debatirá y votará en el cónclave.

La reubicación de Díaz y el relevo en el grupo

Este lunes se reunió la permanente de la ejecutiva del PSOE-A para aprobar "por unanimidad" la nueva dirección del grupo parlamentario en la Cámara autonómica que ya consensuaron el viernes la secretaria general y Espadas: Ángeles Férriz como nueva portavoz, en sustitución de Pepe Fiscal, y María Márquez (diputada por Huelva), Gerardo Sánchez (Granada) y Araceli Maese (Cádiz) como adjuntos. Como secretaria general del grupo se mantendrá la cordobesa Soledad Pérez, cuota de integración.

Díaz y Espadas tienen pendiente resolver los restantes flecos de la transición -como la recolocación de todas las piezas del grupo-, y la posible reubicación de la secretaria general en la Cámara alta, como senadora por designación autonómica. Si ella dimite por su propio pie, se abriría paso a una gestora, pero pactada, y no impuesta desde Ferraz.

Con la decisión de la dirección de Sánchez, se redobla la "estrategia de presión" sobre Díaz, como valoraban en el equipo de Espadas. Se le pone fecha máxima a su dimisión por voluntad propia, el 3 de julio. Si para entonces ella no se ha marchado, el comité podría adelantar los plazos para relevarla al frente del PSOE-A. "Cada día que pasa, es un desgaste para sí misma, demuestra una falta de generosidad para con el partido incomprensible", sentencia un dirigente del equipo del alcalde.