Casi seis años después de su retirada, el Tribunal Supremo ha obligado al Ayuntamiento de Barcelona a volver a colocar en su Salón de Plenos un busto del Rey.

Ada Colau retiró, en 2015, una imagen de Juan Carlos I al llegar a la alcaldía, con la excusa de que no era jefe del Estado, PERO no se reemplazó por otra del actual monarca, tal y como establece el reglamento de entidades locales.

Una decisión que ha enfrentado durante todo este tiempo a los distintos grupos municipales.

El alto tribunal deja claro que, en este caso, el reglamento "en nada merma" la potestad de autogobierno del consistorio y solo se ciñe a lo relativo a la efigie del Rey.