La nueva Ejecutiva de Podemos ha redoblado su apuesta por el fortalecimiento de la estructura territorial de la formación y el objetivo de ampliar el espacio de confluencia con otras fuerzas políticas, desplegando ya acciones específicas en varias provincias.

Durante la cuarta Asamblea Ciudadana estatal, la nueva dirección liderada por la ministra Ione Belarra ya marcó como prioridad aumentar el arraigo local y, a través de ello, crecer en votos y en base militante. El otro eje de este planteamiento también pasa por ensanchar el espacio de Unidas Podemos, estrechando las relaciones con los partidos que componen la confluencia y abriéndose más a la sociedad civil, con vistas al próximo ciclo electoral.

Según han explicado a Europa Press fuentes de la formación morada, la secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, ha asumido de forma inmediata una de sus "máximas prioridades" durante su mandato: culminar el proceso de "consolidación" territorial, que inició su antecesor en el cargo, el diputado en el Congreso Alberto Rodríguez, y ampliar el espacio de las confluencias políticas de cara a las próximas elecciones municipales, autonómicas y estatales.

Para ello, Verstrynge junto al secretario de Círculos, Participación y Crecimiento Organizativo, Pau Vivas, ha culminado un mes de julio de "intensa actividad orgánica". De esta forma, junto con Belarra, han decidido "recorrer" la geografía nacional para convocar a las mesas de confluencia territorial con Alianza Verde, el nuevo partido ecologista integrado en Unidas Podemos, e Izquierda Unida (IU).

Así, Sevilla (Andalucía), Albacete (Castilla-La Mancha), Pamplona (Navarra) o Vitoria (Euskadi) han sido algunos de sus viajes más recientes para iniciar el trabajo conjunto entre las distintas organizaciones de la confluencia y establecer lo que serán las líneas políticas conjuntas por desarrollar durante los próximos meses.

"No hay un minuto que perder"

Por ejemplo, la mesa confederal de Unidas Podemos por Andalucía se congregó el 8 de julio para reivindicarse como factor clave para poder tener un gobierno progresista en la región, además de conjurarse como espacio "unitario", "cohesionado" y "abierto" a la sociedad civil que la ciudadanía de izquierdas espera de cara a las próximas elecciones.

Así lo pusieron de manifiesto la propia Belarra, el coordinador de IU en Andalucía, Toni Varelo, y el coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde y la coordinadora autonómica de la formación morada en esta región, Martina Velarde. Con ello, visualizaron la importancia que se otorga para este nuevo ciclo a las alianzas confederales.

Y es que, según recalcan en Podemos, la secretaria de Organización "ha preferido no esperar a la vuelta del curso político", mandando con ello un "claro mensaje a las bases y espacios de confluencia: no hay un minuto que perder".

Además, Verstrynge ha establecido dos "líneas maestras" que complementarán el trabajo de preparación de cara a las futuras citas electorales. La primera pasa por "reforzar" los mecanismos de coordinación dentro de Podemos y para con los espacios de confluencia territorial en los que participa la organización morada. De esta forma, es plenamente consciente que sin "escucha activa" y buena colaboración con los territorios, "no será posible afianzar la mayoría que sostiene el Gobierno de coalición".

La segunda línea pasa por ampliar y robustecer el espacio político "más allá de los sectores más afines", una labor de "extensión" que aproxime a la formación morada a ámbitos "menos convencidos hasta la fecha".

El principal reto consistirá en "armonizar" esta ampliación con la reactivación de los círculos de la organización morada que no terminaron de despegar en algunas zonas del territorio.

Crecer en cada ciudad y pueblo

Durante su intervención en el primer Consejo Ciudadano Estatal, la secretaria general ya desveló que uno de los grandes "retos" que tenían como partido era precisamente las próximas elecciones municipales y autonómicas.

Concretamente, pidió a los miembros del Consejo Ciudadano Estatal, a los círculos, a la militancia y al conjunto de los inscritos de Podemos que trabajaran "desde ya, con mirada larga, para poner la organización a punto para afrontar ese proceso electoral".

"Crecer en cada ciudad y en cada pueblo, seguir enraizándonos y sumando gente en los territorios, seguir caminando de la mano de los movimientos sociales y los sindicatos, construir candidaturas lo más fuertes posible para salir con todo en 2023 y conseguir tener más fuerza en los ayuntamientos y las comunidades autónomas de nuestro país", emplazó Belarra a sus correligionarios.

En la irrupción de Podemos fue relevante su impacto a nivel regional, dado que en los comicios de 2015 recaló en casi todos los parlamentos autonómicos y en las municipales propició las candidaturas de unidad popular con otras formaciones y plataformas, que le otorgaron los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Zaragoza, La Coruña o Cádiz, entre otras ciudades. No obstante, en 2019 cosechó un descenso electoral generalizado en las autonómicas y que le llevó a perder representación en Cantabria o Castilla-La Mancha.

Izquierda Unida

Una posición idéntica mantiene IU, que en su plan de acción para el periodo 2021-22 marca como "fundamentales" las próximas elecciones municipales y, en consecuencia, tendrá como principal objetivo reforzarse para robustecer, como organización netamente municipalista, la convergencia en torno a Unidas Podemos.

De esta forma, el documento establece que se impulsarán las mesas confederales de Unidas Podemos en los espacios autonómicos y llama a volcar a toda la organización de IU en la articulación de alianzas políticas, sociales y territoriales.

Este plan de acción también reivindica el carácter "municipalista" de IU y su deber de "asumir", de manera "transversal", el "hito" que suponen las futuras elecciones locales. Por tanto, la prioridad es reforzar IU para fortalecer Unidas Podemos, para lo cual deben "acercar" también a la sociedad civil.