La quinta ola de coronavirus ha cerrado julio con 612 muertes y una incidencia de contagios disparada, cercana a los 700 casos por cada 100.000 habitantes, después de empezar el mes con poco más de 117. Y fue el primer fin de semana de julio el que dio el pistoletazo, con una subida de 51 puntos.

Durante esa primera semana de julio, España registraba alrededor de 15.000 contagios diarios, y, en pleno pico de la quinta ola (27 de julio) los casos diagnosticados en 24 horas se duplicaron y llegaron a rozar los 30.000.

La evolución de la incidencia acumulada ha sido muy significativa. El día 1 de julio se situaba en los 134,3 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, mientras que el día 30 se colocó en los 687,3 casos, ya en el descenso de la ola.

La incidencia ha crecido de manera muy contundente durante el mes de julio, sobre todo el primer fin de semana, cuando aumentó más de 50 puntos.

Desde entonces, la incidencia fue creciendo a un ritmo diario de unos 20 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. Llegó a incrementarse hasta 70 los fines de semana y el pasado 27 de julio llegó a su pico máximo con 701,9.

Pero si hay un dato destacable que marca esta quinta ola es el de los contagios por grupos de edad. Las franjas etarias de los jóvenes entre los 12 a 29 años han sido las que más incidencia han registrado: la de 12 a 19 años ha cerrado julio con 1.524,7 casos y la de 20 a 29 años con 1.524,7.

En cambio, en los grupos que superan esa edad la transmisión ha sido menor, especialmente en los de mayor edad que contaban con la pauta completa de inmunización.

Si algo ha demostrado esta quinta ola es la efectividad de las vacunas, porque, si se compara el número de decesos semanales en enero -en plena tercera ola de contagios y con apenas 2.000 personas inmunizadas en España- esa cifra ascendía a 2.000 muertes, frente al centenar de fallecidos a la semana durante este julio.

En el mes de julio, España ha registrado un total de 612 muertes. Desde el inicio de la pandemia (con datos del pasado viernes) han fallecido 81.486 personas, de las cuales 199 lo hicieron en la última semana.

Aumento en la ocupación

Algo que los expertos ya advertían, pues ante el aumento de contagios y la propagación de la variante delta -más contagiosa-el riesgo de padecer complicaciones en la enfermedad e ingresar en los hospitales crece.

De hecho, las ucis han registrado un aumento considerable en la ocupación. El porcentaje de camas con pacientes de covid en cuidados intensivos el 1 de julio era del 6,5 %, mientras que el día 30 esa cifra aumentó hasta los 17,7%.

Cataluña ha sido la comunidad con mayor presión hospitalaria en las ucis, y ha cerrado julio con cerca del 45 % de ocupación -más del doble que la media nacional-, seguida de Baleares (22,3%) y Madrid (22 %).

En cuanto la positividad de las pruebas, tanto PCR como antígenos, julio comenzó con un 5,4 % de positividad en los test y cerró con el 15,9%, un registro que ya ha comenzado a bajar ante el descenso de la ola.

Valores muy alejados del 5% que la OMS marca como el tope máximo al que debe llegar la ositividad de las pruebas para controlar la pandemia.

Lo que ha propiciado la autorización por parte del Gobierno de la venta en farmacias sin prescripción médica de pruebas rápidas de autodiagnóstico de la covid, que permiten acelerar la detección de positivos y cortar la transmisión.

"Es muy importante establecer medidas de autodiagnóstico, ya que la exigencia de prescripción para la venta al público constituía una barrera y es conveniente incluirlo entre los productos de autodioagnóstico autorizados para su adquisición en farmacia sin ella", manifestó la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, ante la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja.