El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha rechazado de plano este jueves la condición que exige ahora el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), consistente en reformar la ley para que una parte de los vocales de este órgano sean elegidos por los propios jueces.

Según ha explicado Bolaños en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press, esta propuesta no tiene cabida porque, en un Estado de derecho y una "democracia plena" como la española, "ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos".

"A todos nos eligen los ciudadanos porque son poderes del Estado. Todos derivan del voto libre de los 47 millones de ciudadanos", ha argumentado el ministro responsable de la negociación con el PP en este asunto, tras señalar que "no hay otra vía" que renovar el CGPJ mediante un acuerdo entre el PSOE y el principal partido de la oposición.

En este sentido, el presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido la destitución del ministro de la Presidencia por negarse a reformar la ley. Esas palabras son "un ataque a la democracia y al Estado de derecho", por lo que opina que Bolaños "debería ser cesado". "Un totalitarismo inadmisible", ha escrito en la red social Twitter.

El responsable de Justicia del PP, Enrique López, que también es consejero en el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso, ha criticado también las palabras del ministro en otro mensaje de la misma red social.

"Cuádruple confesión de Bolaños, que revela el auténtico programa de Sánchez para el poder judicial: no van a estudiar las propuestas del principal partido de la oposición, no confían en los jueces españoles, no quieren cumplir la Constitución y no creen en la democracia", ha escrito en un mensaje recogido por Europa Press.

"Abandonen toda esperanza"

El PP ya avisó esta semana que no iba a aceptar una renovación del CGPJ que no se hiciera cambiando las reglas y permitiendo que los doce vocales de la carrera judicial fueran elegidos por los jueces y magistrados sin control del Parlamento. "Abandonen toda esperanza", recalcó Casado en un acto en Barcelona.

El CGPJ, cuyos consejeros fueron nombrados cuando gobernaba el PP, ha cumplido ya 1.000 días con el mandato caducado y las negociaciones están bloqueadas ya que, conforme a la legislación actual, es imprescindible que en el acuerdo participen al menos los dos partidos mayoritarios.