El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho que los datos de Ministerio de Interior demuestran que "no se puede calificar a Madrid como una ciudad homófoba", como cree que se está haciendo desde la izquierda con fines políticos, y ha indicado que Barcelona, con menos población, duplicó el número de agresiones de este tipo en 2019.

Martínez-Almeida ha criticado el "constante señalamiento hacia Madrid" por parte de los partidos de izquierda y ha puesto como ejemplo que, cuando se produjo el asesinato de Samuel en A Coruña, la manifestación fue "en Madrid contra Isabel Díaz Ayuso" y, cuando hubo una agresión en Huelva, "Rita Maestre le echó la culpa al alcalde de Madrid".

Así se ha expresado el regidor en una entrevista en Telemadrid en la que ha condenado tajantemente las agresiones homófobas como la que se produjo el pasado fin de semana en el barrio de Malasaña de Madrid.

El alcalde madrileño ha insistido en que "nadie duda de la entidad y gravedad de estos hechos", pero ha reiterado que, según los datos del Interior, aunque "las comparaciones son odiosas", en Barcelona con menos población en 2019 hubo el doble de agresiones homófobas, 79 frente a 40 en Madrid, y en el 2020 un tercio más, por lo que no entiende por qué "siempre se habla de Madrid desde la izquierda".

Por ello, Martínez-Almeida ha dicho que, a pesar de estos datos, no vio al presidente del Gobierno presidir una comisión especial por los delitos de odio, ni vio que se dijera nada sobre Cataluña o Barcelona "ni que se señalara que había homofobia en Cataluña y Barcelona, como se está diciendo respecto de Madrid", ha apuntado.

"No puede ser que constantemente digan que Madrid tiene un alcalde fascista, que los madrileños somos homófonos, somos fascistas, somos racistas; que dejen de insultar a Madrid y a los madrileños, que hagan una oposición constructiva, que hagamos un debate político de altura", ha añadido.

En este sentido, Martínez-Almeida ha opinado que, en los resultados electorales del 4 de mayo, uno de los mensajes que los madrileños le mandaron a la izquierda es que están "cansados" de que se les señale y se les estigmatice con etiquetas de "machistas, homófonos, fascistas o turismo de borrachera durante la pandemia".