El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha abogado por hacer todo lo posible para que la CEOE forme parte de un acuerdo para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y ha considerado que la negativa que mantiene la patronal no obedece a razones objetivas sino políticas.

"Si firma la CEOE el acuerdo es siempre más equilibrado y aporta más al conjunto del sistema productivo (...) aun en detrimento de las reivindicaciones sindicales", ha afirmado Álvarez en un encuentro informativo con motivo del inicio de curso.

A su juicio, que la CEOE se descuelgue del acuerdo "sería un mal presagio" para el resto de negociaciones en marcha, entre ellas la prórroga de los ERTE o la reforma laboral.

Para UGT el mejor escenario es el de un acuerdo tripartito a tres años, que sitúe el SMI en 1.000 euros como mínimo en 2022 y que complete en 2023 el compromiso de alcanzar el 60% del salario medio, que la comisión de expertos sitúa en 1.049 euros brutos y que el sindicato eleva a 1.060 euros.

En este escenario, UGT sería menos exigente con la subida del SMI para 2021 y podría asumir como mínimo una cifra en la parte baja de la horquilla de los expertos (12-19 euros).

"Si hay un acuerdo con los empresarios vamos a ser más flexibles en la implementación (de la subida del SMI) a 3 años, pero no en el objetivo final de llegar en 2023 al 60 % del salario medio", ha dicho al respecto.

No obstante, si no hay acuerdo a tres años y solo se pretende cerrar la subida de 2021, UGT no va a aceptar un alza que no compense el repunte de la inflación y que tendría que ser de entre 25 y 30 euros.

Los sindicatos se seguirán movilizando por el SMI

Álvarez ha dejado claro que, en cualquier caso, la negociación está agotada y que no se puede alargar mucho más la decisión. "No vamos a quedarnos de brazos cruzados si el Gobierno continúa sin tomar una decisión sobre el SMI, como no nos quedamos en el mes de enero", ha asegurado.

Si finalmente solo hay subida para 2021 y es inferior a la que exigen los sindicatos, Álvarez ha avisado de que habrá movilizaciones para empezar a reclamar una subida mayor de cara a 2021, aunque ha descartado un bloqueo de las mesas de negociación.

Prórroga de los ERTE y reforma laboral

Además del SMI, el diálogo social afronta este mes otras dos negociaciones clave, una es la prórroga de las ayudas a los expedientes de temporales de regulación de empleo (ERTE) y la otra, la reforma laboral.

Respecto a los ERTE, Álvarez cree que se deberían renovar de oficio hasta finales de año y que se deberían revisar una a una las empresas con ERTE para saber qué razones objetivas hay detrás de cada suspensión de empleo.

Sobre la reforma laboral, ha dicho que ya están sobre la mesa todos los elementos para poder llegar a un acuerdo, o para que el Gobierno legisle si finalmente los empresarios mantienen su postura contraria a la limitación a la contratación temporal.