Arancha González Laya, la exministra de Exteriores imputada por el caso Gali, tendrá que declarar de forma presencial ante el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza que es el encargado de investigar la supuesta entrada irregular del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en territorio español, el pasado 18 de abril, a través de la Base Aérea de Zaragoza. El magistrado Rafael Lasala acaba de rechazar la solicitud de Laya de hacerlo por vía telemática.

La cita judicial es el próximo lunes 4 de octubre, a las 13.00 horas, en la Ciudad de la Justicia de Zaragoza. Lo hará en la sala 10, ya que la declaración se grabará para el uso interno. Ese día  tendrá que testificar el exsecretario general técnico del Ministerio de Exteriores, José María Muriel.

Pero no será la única en dar explicaciones. La mano derecha de Carmen Calvo en la Vicepresidencia del Gobierno y actual directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, María Isabel Valldecabres, y la directora de gabinete del ministro del Interior, Susana Crisóstomo. Estas están citadas en calidad de testigo el próximo 18 de octubre.

De lo que las tres digan dependerá que Carmen Calvo sea imputada en la causa, tal y como solicitó una de las acusaciones. Así lo señaló el magistrado en un auto que adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.

Todos estos movimientos se producen después de que el zaragozano Camilo Villarino, exjefe de gabinete de Asuntos Exteriores, reconociera ante el juez que tres días antes de la llegada de Brahim Gali, la ex jefa de gabinete de la vicepresidenta, María Isabel Valldecabres, le había comentado la posibilidad de su entrada en España. Él hasta ese momento no sabía nada, si bien posteriormente fue, según su declaración, la propia González-Laya la que le confesó, dos días antes de la llegada de Ghali, que había recibido desde Argelia una petición para atenderlo médicamente porque estaba gravemente enfermo de covid-19. Añadió que "no estaba sola en esa decisión".

Esta semana también se ha solicitado la imputación de la actual ministra de Educación, la aragonesa Pilar Alegría, ya que era delegada del Gobierno de España en Aragón en el momento del aterrizaje de Gali.