A dos días de que arranque el 40º Congreso Federal del PSOE, los dos primeros nombres nuevos de la nueva dirección. Juan Espadas y Guillermo Fernández Vara. Ambos, los secretarios generales del partido en Andalucía y Extremadura, tendrán un papel en la etapa que se abre a partir de este cónclave. El primero coordinará el consejo político federal (antiguo consejo territorial), cargo que desde 2017 ocupaba Vara. Este, a su vez, será el secretario de Política Autonómica, puesto que desempeñaba el exlendakari Patxi López.

Pedro Sánchez lanza así el primer mensaje de cara a un cónclave que se espera pacífico y con el que pretende cerrar todas las heridas del pasado. Para empezar, el secretario general y presidente del Gobierno refuerza al nuevo barón andaluz, subraya la importancia de la federación de mayor peso en militancia del PSOE de cara al nuevo ciclo electoral. La primera comunidad que tiene que pasar por las urnas en 2022, sí o sí, Andalucía, y las encuestas dibujan un escenario adverso para el PSOE, ya que el presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno, está afianzando su posición.

Espadas, alcalde de Sevilla desde 2015, derrotó a Susana Díaz en las primarias por la candidatura al Gobierno autonómico del pasado 13 de junio. Su contundente victoria entre las bases, con un 55% de los votos, precipitó la salida de escena de Díaz. Un mes más tarde, en julio, Espadas fue elegido nuevo secretario general del PSOE-A sin necesidad de urnas. La dirección federal le ayudó en verano también permitiéndole que fuera configurando un nuevo equipo que vaciara de funciones la ejecutiva que en 2017 nombró Díaz. Ella ya dejó su escaño en el Parlamento autonómico y ejerce de senadora en Madrid.

A partir de ahora, al cargo institucional de alcalde de Sevilla -que no dejará, de momento, hasta que Moreno no convoque elecciones-, y de secretario general del PSOE-A, Espadas sumará el de coordinador del consejo político federal, tal y como adelantó este miércoles la Cadena SER. Es el órgano que hasta 2014 se llamaba consejo territorial, y que reúne al líder socialista y a sus barones y presidentes autonómicos.

Recién aterrizado Sánchez en Ferraz en 2014, Díaz fue la que coordinó el cónclave. Ella había sido su valedora en esas primeras primarias que disputó contra Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. En 2017, tras la guerra entre Sánchez y Díaz, el hoy presidente eligió a Vara para coordinar el consejo, en uno de los escasísimos gestos de integración que hizo.

Foto de unidad en el arranque del cónclave

Estar al frente del órgano da acceso directo a la ejecutiva federal del PSOE como miembro nato. El consejo político se ha reunido en muy pocas ocasiones desde 2017: una a finales de ese mismo año y otras dos en 2020, en plena pandemia. La última vez será este viernes, precisamente como arranque del 40º Congreso: Sánchez reúne a todos sus líderes territoriales y a los ministros socialistas del Ejecutivo. Una foto del poder del PSOE, y la primera desde que acometió el cambio en el Gobierno del pasado julio.

Vara, a su vez, es ascendido. Pasará a dirigir la secretaría de área de Política Autonómica, tradicionalmente una de las que tienen mayor peso en el partido. En 2017, asumió esa cartera, con el nombre de Secretaría de Política Federal, el exlendakari Patxi López, quien había sido rival de Sánchez y Díaz en aquellas primarias. Desde entonces, sin embargo, López ha tenido escaso protagonismo político. No pertenece al círculo de confianza del presidente.

El jefe de la Junta de Extremadura apoyó a Díaz en la guerra interna de hace cuatro años, pero en cuanto se conoció la victoria de Sánchez, supo que la batalla había terminado y que debía de ser leal al vencedor. En este tiempo, ha permanecido cercano al líder, aunque ha discrepado de él en algunos asuntos sensibles, como la aprobación de los Presupuestos de 2020 con el concurso de EH Bildu o los indultos a los líderes del procés. Su crítica, no obstante, siempre ha sido discreta, más a través de tuits que vía declaraciones públicas, y desde luego de manera menos vehemente que su compañero castellanomanchego, Emiliano García-Page.

Vara es, además, uno de los barones más respetados dentro del PSOE. Sucesos del histórico Juan Carlos Rodríguez Ibarra, consiguió las riendas de la Junta en 2007 y de la federación extremeña en 2008. Perdió el Gobierno en 2011 por la pinza del PP con Izquierda Unida, aunque lo recuperó en 2015. En todo este tiempo ha liderado el PSOE extremeño. Era uno de los líderes territoriales más cercanos a Alfredo Pérez Rubalcaba, como también lo era el asturiano Javier Fernández, y ellos dos fueron los únicos barones que respaldaron explícitamente a Madina en la contienda de 2014. Su relación con Sánchez es hoy fluida. Este verano, hizo de puente entre el jefe del Ejecutivo y el expresidente Felipe González, que acudirá al 40º Congreso, en otra simbólica foto de la unidad socialista.