El 14 de octubre se ha reconvertido en el Día de Europa por obra y gracia de Cuacos de Yuste y el covid. Era fácil presagiar que la entrega del XIV Premio Europeo Carlos V iba a estar marcada por la pandemia y así ha sido. Empezando porque tuvo que suspenderse el año pasado debido precisamente al covid. Lo vivido; lo que hemos aprendido; cómo ha actuado la Unión Europea y qué enseñanzas deja para el futuro han estado presentes en los discursos de las autoridades en un año en que el galardón lo ha recibido la canciller alemana Angela Merkel, que «representa el espíritu de la mejor Europa unida», en palabras del rey.

Felipe VI ha tenido un recuerdo para las personas que han perdido la vida por culpa de la pandemia y ha destacado cómo Europa «ha tenido la voluntad política y ha dispuesto los mecanismos para afrontar los retos». Su majestad ha destacado que Europa se ha mostrado como «una solución integradora y cooperativa a los problemas», con valores como la unidad y la solidaridad.

En estos tiempos «de incertidumbre, pero también de esperanzas», el monarca ha defendido el valor de la Unión para España. «Si hoy España es lo que es, se lo debemos en primer lugar al esfuerzo y al trabajo de los españoles, pero desde luego también a nuestra pertenencia a la Unión».

Fortalecimiento del proyecto europeo

Felipe VI ha subrayado que los tiempos actuales exigen «nuestro mayor compromiso y mayor respaldo hacia la continuidad y el fortalecimiento del proyecto europeo», basado en «la libertad, la igualdad, el respeto de la dignidad y los derechos humanos y en el Estado de Derecho». Europa, ha subrayado, es aquella «en la que debemos creer y por la que debemos trabajar» porque es «nuestro mejor proyecto colectivo».

Y ningún espacio mejor para reflexionar sobre Europa que Yuste y más ahora, tras el «invierno de nuestro descontento», ha dicho el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, emulando a Shakespeare. «Nada nos hacía presagiar que nuestras vidas se soliviantarían de esa manera tan inesperada y tan dolorosa», ha lamentado, en referencia al 9 de mayo de 2019 en que se celebró la anterior edición del premio.

En este tiempo, «la Europa diversa ha sabido unirse» y el diálogo «es la única herramienta para seguir avanzando» ha defendido. Pero además, ha subrayado que Europa «necesita autonomía para recuperar su posición en el tablero geopolítico mundial y tener voz propia para defender sus intereses y valores y no tener que depender de otros».

En su opinión, es una «obligación» salir «transformados de esta crisis», tras haber dado una «respuesta firme a uno de los mayores desafíos» del covid con la compra centralizada de vacunas.

Igualmente, ha puesto de manifiesto que hay que aprovechar los fondos europeos para «salir mejores» y avanzar en prioridades como la transición ecológica, la transformación digital y la sostenibilidad. Todo a través del diálogo y el compromiso. «Dialogar para llegar a acuerdos que nos ayuden a seguir avanzando, compromiso para cumplirlos».

El Rey entrega el premio a la canciller. EFE

Dos valores que todos han atribuido a Angela Merkel. Tras 16 años como canciller, ha vivido diversas crisis, la migratoria, la pandemia y en Yuste no ha dudado en seguir defendiendo el proyecto europeo: «Solo una Europa unida es una Europa fuerte. Unidos hacia dentro, fuertes hacia fuera».

"Solo una Europa unida es una Europa fuerte. Unidos hacia dentro, fuertes hacia fuera»

Angela Merkel

Mirando al futuro inmediato, ha abogado por resaltar los «valores comunes» de la Unión. En su opinión, la crisis debe tener un «efecto catalizador», que permita una mayor capacidad de evolución y ser «más proactivos», fortaleciendo la soberanía europea y la cohesión de Europa. El vídeo en su honor de la Academia de Yuste terminaba con una frase premonitoria de Merkel: «Vamos a conseguirlo».