El madrileño Hospital Gregorio Marañón es el centro de referencia para la realización de PCR a los viajeros con sospecha de coronavirus que llegan a España a través del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas. Desde ayer lunes, el Servicio de Microbiología de este gran centro, referente de la sanidad madrileña, trabaja contrarreloj. Tras confirmar el primer caso de la variante ómicron detectado en España, en unas horas, ha confirmado este martes la existencia de un segundo caso, una mujer de 61 años, vacunada con AstraZeneca y asintomática, que llegó a Barajas desde Sudáfrica vía ÁmsterdamLos especialistas están usando una técnica de análisis que sólo se utiliza en situaciones "de alta alarma de salud pública" porque supone un coste elevado y un importante apoyo de recursos humanos. Un procedimiento ultrarrápido que les permite tener el resultado en apenas unas horas en el mismo día.

Así lo explica la doctora Patricia Muñoz, jefa de Microbiología del hospital, uno de los centros de toda Europa que más casos de coronavirus ha atendido desde la primera ola y que conoce bien el sufrimiento que ha supuesto la pandemia de covid-19. "Hemos tenido más de 70.000 positivos de PCR y secuenciado 6.500 cepas, eso nos da gran experiencia y gran capacidad al detectar nuevas variantes", señala la médico.

"Llevamos secuenciadas más de 6.000 cepas y ya tenemos un largo bagaje para identificarlas con rapidez", señalan desde Microbiología

La doctora Muñoz ha indicado que, en el caso del hombre de 51 años llegado a España procedente de Sudáfrica, con escala en Ámsterdam (Holanda), lo que han hecho es detectar que tenía una PCR positiva y posteriormente han secuenciado la muestra, lo que les ha permitido identificar que se trata de la nueva variante. "Llevamos secuenciadas más de 6.000 cepas, con lo cual ya tenemos un largo bagaje para identificarlas con rapidez", insiste la especialista.

Sospecha epidemiológica

Según ha detallado la doctora Muñoz, a los pacientes que llegan a Barajas con "sospecha epidemiológica" se les hace una prueba rápida de antígenos y, posteriormente, se les remite al Marañón. En el hospital se les realiza una evaluación clínica y se les hace una nueva PCR. En el caso de este viajero procedente de Sudáfrica, se le hizo la prueba y tenía "una alta carga viral". En ese momento se le hizo la secuenciación de la muestra que permitió confirmar que se trataba de la nueva variante.

Por su parte, el doctor Darío García de Viedma, investigador del grupo del CIBERES en el mismo centro sanitario, ha detallado que, para vigilar esta nueva variante con más éxito, el Servicio de Microbiología ha tenido que activar una nueva estrategia de análisis. "Habitualmente, la secuenciación la sacamos en un tiempo razonable, de 3 o 4 días, pero en estos momentos esos tiempos de respuesta no son suficientes para la situación actual".

Según ha desgranado el investigador para poder analizar rápidamente la muestra del paciente infectado, han diseñado una estrategia a tres niveles: el primero un sistema ultrarrápido de screeming de esta variante basado en la identificación de cinco mutaciones, mediante PCR en tiempo real, que se activa en el primer momento en el que hay sospecha y permite tener un resultado bastante certero en pocas horas.

Protocolo extraordinariamente rápido

En paralelo, el investigador ha detallado que se ha puesto en marcha una técnica de secuenciación ultrarrápida con un sistema de nanoporos -entre las tecnologías de secuenciación existentes, la secuenciación por nanoporos destaca por su rapidez, flexibilidad y bajo coste- que han adoptado al protocolo para que sea "extraordinariamente rápido, dedicando todos los esfuerzos de análisis a la muestra que nos está preocupando".

Los especialistas usan un protocolo extremadamente rápido al tratarse de una muestra de la nueva variante

Este sistema, según el doctor, normalmente se utiliza hasta en 96 muestras y ahora se está utilizando exclusivamente para una, la del paciente infectado con la nueva variante. "Eso nos da un resultado muy certero dentro de las 5 o 6 horas desde que hemos tenido la sospecha. En paralelo, también, se está montando la secuenciación tradicional que nos permite tener una validación final total en el caso de que haya habido una pequeña incertidumbre", añade el microbiólogo.

El tiempo total de análisis se reduce de esta manera "enormemente, en unos 15/25 minutos podemos tener este análisis que si lo hubiéramos usado para muchas muestras se demoraría varias horas". El médico ha reconocido que están usando una técnica de análisis que "sólo se utiliza en situaciones de alta alarma de salud pública" porque supone un elevado coste "dedicar este sistema de análisis en lugar de a varias muestras, a una sola".

También, subraya, implica un importante apoyo de recursos humanos "que garantice que el sistema está perfectamente engrasado, eficaz, desde la obtención de la muestra, la extracción, la preparación de librerías, la secuenciación, y el análisis informático". Por eso, remarca, solo se utiliza en "causas extremadamente justificadas" como en este primer caso de la variante ómicron detectado en un paciente en España.