Las movilizaciones de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra la reforma de la conocida como ley 'mordaza' no han hecho dudar al Gobierno. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que el Gobierno de coalición impulsará la derogación de la norma que aprobó el PP en 2015 para "garantizar los derechos de los ciudadanos" y "dar seguridad jurídica" a la actuación de los agentes de policía. Además, ha acusado a los partidos de la derecha de generar un "clima de odio" en las calles.

"Este gobierno, y los dos partidos que lo sustentan, en sus respectivos programas llevaban la derogación de una norma que se consideraba indigna y que ustedes dictaron el rodillo de la mayoría absoluta. Sin ningún otro partido de este parlamento", ha recordado Grande-Marlaska durante la sesión de control al Gobierno en respuesta a la diputada del PP Ana Belén Vázquez. "Nosotros sí vamos a derogar la ley de seguridad ciudadana. Con dos finalidades: proteger los derechos de los ciudadanos y dar seguridad jurídica a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha sentenciado.

El responsable de Interior ha afirmado que el Ejecutivo de coalición no ha hecho más que defender a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con la creación de más de 10.000 plazas de Policía Nacional y Guardia Civil en los últimos tres años. En el mismo sentido, ha recalcado que la defensa de los agentes pasa por darles "más efectivos, más medios y subirles los sueldos".

Sin crítica concreta

Ante las feroces críticas de Vázquez y del diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro, Grande-Marlaska ha aseverado que el Ejecutivo de coalición no ha hecho más que defender a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con la creación de más de 10.000 plazas de Policía Nacional y Guardia Civil en los últimos tres años. "No solo no les desprotegemos, sino que les ayudamos a que hagan todavía mejor su trabajo", ha subrayado. En el mismo sentido, ha recalcado que la defensa de los agentes pasa por darles "más efectivos, más medios y subirles los sueldos".

Las respuestas del ministros se han estrellado contra los vituperios de populares y ultras. Vázquez ha denunciado que los cambios que se pretenden hacer en la norma pretenden dar "impunidad a los delincuentes" y Gil Lázaro ha calificado la reforma de "miserable", "humillante" e "insultante".

Más allá de los calificativos, ninguno de los dos dirigentes ha hecho referencia alguna a las nuevas propuestas que plantean PSOE Unidas Podemos, ni ha señalado que aspectos son los que les parecen lesivos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Habla de la reforma de la ley mordaza y no nos dice nada que ponga en riesgo los derechos de los ciudadanos o la seguridad jurídica de los agentes", les ha espetado Grande-Marlaska. A continuación, les ha acusado de generar un "clima de odio y de crispación" en las calles, así como de intentar "instrumentalizar las instituciones".