El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, ha decidido tomar la decisión largamente larvada en su departamento de relevar al frente del Cos de Mossos d'Esquadra (CME) a Josep Lluís Trapero. La azarosa trayectoria del 'major', pues, llega a su fin como jefe de la policía autonómica. Los motivos son variados per, sobre todo, señalan desde la 'conselleria' se deben a la inflexibilidad del policía a la hora de aceptar o acatar recomendaciones y órdenes políticas en la gestión y funcionamiento del cuerpo. Josep Maria Estela será el nuevo comisario en jefe del cuerpo.

El Govern, vía Elena, ha tenido siempre muy claro que en una sociedad democrática son los representantes elegidos los que orientan las políticas, más allá de los criterios puramente profesionales, que se le reconocen absolutamente, a Trapero. En un segundo orden de motivos, alegan fuentes de Interior, se hallaría toda sub experiencia con el 'procés' y la falta de confianza que ha creado tanto conocer sus planteamientos, como el de diseñar un plan para detener al Govern, en el otoñó del 2017, como sus excelentes relaciones con actores de aquellos días, como el del teniente coronel Baena (quien negó ser el perfil 'Tácito' de Twitter que hostigaba al independentismo).

La sensación, desde la llegada de ERC a la 'conselleria', es que Trapero se había bunquerizado en su equipo haciendo oídos sordos a la interlocución política. La muestra más evidente se produjo en el Dia de les Esquadres, la fiesta mayor del cuerpo, en la que se homenajeó a todos aquellos que ayudaron al propio Trapero a lograr la absolución, en su juicio ante la Audiencia Nacional por los hechos de otoño.

Fuentes de Interior destacaron la presencia en la nueva cúpula policial de la intendente Rosa Bosch. “Somos conscientes de que puede crear malestar en el cuerpo, porque no es comisaria, pero la línea es primar la experiencia y los conocimientos por encima del cargo. Cuando más porque solo hay tres mujeres, de 27, que sean comisarías”. “Es u techo de cristal que hay que romper, evidentemente, en pos de un cuerpo y una cúpula policial lo más paritaria posible”, señalan estas fuentes.

Viaje a China

En este sentido, uno de los nombres que sonaba para sustituir al propio Trapero era la comisaria Cristina Manresa. Las mismas fuentes señalaron que la confianza en ella, en sus métodos de trabajo y de comunicación no le hacían valedora del cargo, sin precisar más. Otras fuentes del cuerpo señalaron que el ñunto de ruptura fue el hecho de que, con ocasión de la sentencia del 1-O, y los disturbios que se generaron a continuación, sobre todo el del aeropuerto, Manresa hizo una dejación de funciones que incluyeron su marcha de vacaciones a China, algo que dentro del CME no sentó nada bien.