Joseba Andoni Urrutikoetxea Bengoetxea, alias 'Josu Ternera', podría sumar una nueva causa a las que ya tiene pendientes con la justicia española si el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal admite a trámite la querella presentada este jueves por Dignidad y Justicia contra él y otros tres dirigentes de ETA por el atentado de la T4 que rompió la "tregua" impuesta por la banda en 2006.

El escrito, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario perteneciente al mismo grupo editorial que este medio, justifica la imputación de 'josu Ternera' como miembro del aparato político de la organización y pide además que se investigue a Aitzol Iriondo, alias 'Gurbitz' y 'Barbas' (Aparato Militar); a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias "Ata" (Aparato Logístico) y a Ainhoa Ozaeta, alias "Kuraia" (Aparato de Tesorería); por delitos de asesinato y lesiones terroristas, en todo caso en "comisión por omisión", al aceptar como miembros de la 'Zuba' (Comité Ejecutivo de la banda) la posición de garantes del atentado. 

Además de su citación como investigados, Dignidad y Justicia solicita que, como medida cautelar, Abascal les imponga un fianza para garantizar la responsabilidad civil derivada de los delitos de los que se les acusa. "Y si así no lo hicieran se les embarguen bienes suficientes para cubrir dicha suma respecto todos los perjudicados".

La querella, que firma el abogado Miguel Ángel Rodríguez Arias, pide que responsan penalmente de los asesinatos perpetrados el 30 de diciembre de 2006 mediante detonación de furgoneta-bomba en la terminal T4 del aeropuerto de Barajas (Madrid), que causaron la muerte a Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, así como heridas a otras 68 personas.

Acciones contra la cúpula

La querella se presenta en el Juzgado Central de Instrucción número 1 al ser este órgano al que correspondió en su día el sumario del atentado por estos hechos que ya fue juzgado. Abascal, que ocupa la plaza en comisión de servicio, se ha venido mostrando además proclive a aceptar otras peticiones de esta asociación tendentes a responsabilizar a dirigentes etarras en actuaciones concretas cometidas bajo su mandato.

Así, el magistrado tiene pendiente decidir estos días sobre la imputación del exjefe de ETA Ignacio Miguel Gracia Arregui, conocido como 'Iñaki de Rentería' en la causa que investiga el asesinato en 1995 del teniente de alcalde de San Sebastián Gregorio Ordóñez, una causa en la que ya investiga a otro histórico de la banda terrorista, Mikel Albisu, 'Mikel Antza'.

Trascendencia política

Según los querellantes, "la contradictoria ausencia de encausamiento de unos presuntos responsables sí, pero de otros no y que perjudica a las víctímas de ETA". Subraya además la querella la "trascendencia política del atentado de la T4", que supuso la ruptura de la 'tregua' que la banda mantenía en dicho momento, lo que a juicio de las víctimas hace "imposible", que la decisión de perpetrarlo se adoptase "en lugar distinto a la Zuba".

"Del mismo modo que solo la Zuba de ETA podía acordar el cese de la violencia en nombre de ETA, y mantenerlo de forma continuada durante meses a lo largo de 2006, solo la Zuba de ETA podía romper ello mismo y dar de nuevo inicio a los asesinatos".

Hechos ya juzgados

La implicación directa de la Zuba en la decisión del atentado en la T4, y en la facilitación de la furgoneta-bomba al 'comando Elurra', que fue el que lo cometió, se desprende ya según los querellantes de los hechos probados de la sentencia dictada en mayo de 2010. En ellos se dice que los autores materiales recibieron instrucciones sobre la adquisición de teléfonos móviles, empleo de medios para ocultar los rasgos físicos del conductor de la furgoneta y celebraron reuniones "con los jefes" para conseguir órdenes adicionales. 

Así, Dignidad y Justicia pone de manifiesto en su querella la "contradictoria circunstancia" de que hasta el momento no se haya encausado venido o por delito terrorista a ningún otro miembro de Zuba de los que adoptaron la decisión de fondo de atentar en sí. Recuerda además que el exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, es ya investigado como 'autor intelectual' del atentado. 

Informe policial

Otros argumentos de la querella se basan en un informe de Dirección General de Policía Nacional titulado "Integrantes de los órganos directivos de ETA" que constata cómo al menos desde finales de los años setenta ETA "vino siendo de forma continuada y durante décadas una organización fuertemente jerarquizada y dirigida desde el mando supremo, indiscutible, de sus sucesivas cúpulas o "Comités Ejecutivos” (Zubas) .

El informe describe como estaba suborganizado todo ello, a su vez, en distintos "aparatos" de poder y "sub-aparatos" estrictamente sometidos a dicha Zuba, donde cada jefe o responsable venía acompañado al menos de un “segundo al mando” o “lugarteniente”, preparado para pasar a suplir en caso de detención del primero. 

En cuanto al aparato 'político' que es el que integraría 'Josu Ternera', el informe policial lo describe como una estructura encargada de establecer las líneas estratégicas y tácticas de la banda terrorista, así como de controlar y dirigir las acciones en el ámbito político. 

"Nombre a nombre"

Entre las pruebas a practicar, además del interrogatorio de los cuatro acusados, Dignidad y Justicia pide que se solicite a la policía la documentación "nombre a nombre" de toda la estructura de mando de ETA, intermedia (lugartenientes, etc.) y superior de la propia Zuba o Comité Ejecutivo al momento de los hechos objeto de la presente querella, especificando también los distintos "subaparatos" en que tales aparatos se dividían y sus integrantes.

Igualmente, reclama toda la documentación e indicios que hubiesen podido desprenderse en relación con el atentado de la T4 y la implicación de los dirigentes de ETA, tras la detención del jefe de ETA López Peña el 20 de mayo de 2008.