La Fiscalía Anticorrupción acusa al comisario Andrés Gómez Gordo, quien fuera jefe de seguridad en el Gobierno de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, de urdir un "montaje" para hacer pasar la conocida como operación Kitchen o espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas como si fuera una operación policial con todas las garantías legales. Así consta en un escrito de 23 de diciembre dirigido a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso El Periódico de España, en el que el ministerio público se opone al archivo de la causa al mismo tiempo que reclama que el juez Manuel García Castellón siga investigando los hechos.

Los fiscales Miguel Serrano y César de Rivas relatan que Gómez Gordo, tras finalizar la operación Kitchen, grabó en una base de datos policial un parte informativo de una supuesta investigación que se habría iniciado en el seno de la Dirección Adjunta Operativa (DAO). Y que esto lo hizo con la finalidad de dar "cobertura formal" al operativo de espionaje a Luis Bárcenas. De esta forma, trataba de "aparentar" que se había obtenido una información policial cruzada con el caso Gürtel, y que ésta había sido entregada a la UDEF, el cuerpo policial encargado de las pesquisas sobre la trama de Francisco Correa, por la que acabó condenado el PP como partícipe a título lucrativo.

Sin embargo, esta forma de actuar de Gómez Gordo, prosiguen los fiscales, pone de manifiesto que en realidad este policía conocía "plenamente" el carácter "ilícito" de las órdenes que hubiera podido recibir de sus mandos. Entre otros el ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino y el ministro del Interior en el Gobierno de Mariano Rajoy, Jorge Fernández Díaz, ambos imputados en el procedimiento.

"Un palmario montaje"

"Los indicios aportados a las actuaciones, entre ellos la declaración al respecto del jefe de grupo de la UDEF que investigaba el caso Gürtel, ponen claramente de manifiesto que el citado parte informativo y los documentos generados y posteriores comunicaciones entre la Dirección Adjunta Operativa (DAO) y la UDEF constituyeron un palmario montaje de cobertura para dar apariencia de licitud a los seguimientos e interceptación de documentos llevados a cabo en la operación Kitchen", completan los fiscales Serrano y De Rivas.

En el mismo escrito, el Ministerio Fiscal rechaza que la actuación de Gómez Gordo pueda justificarse, tal y como reclama su abogado, en la obediencia debida a sus superiores: "Esta alegación carece de una mínima consistencia, ya que el prolijo cuadro indiciario que acredita su participación en los hechos no permite considerar en ningún caso que las órdenes recibidas pudieran ser consideradas legítimas", prosiguen.

Anticorrupción concluye, en virtud de estas pruebas, que Gómez Gordo participó "activamente" en la obtención de forma irregular de documentos que pudieran tener Luis Bárcenas o su esposa, Rosalía Iglesias, para evitar que fueran presentados como prueba en el caso Gürtel.

Captó al chófer de Bárcenas

Así, Gómez Gordo fue el protagonista de la "captación" como colaborador del conductor del matrimonio Bárcenas-Iglesias, Sergio Ríos Esgueva. Y lo hizo cuando todavía trabajaba en el Gobierno de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha. Esta intervención, prosigue el escrito de los fiscales, queda claramente reflejada tanto en las anotaciones de las agendas intervenidas a José Manuel Villarejo como en las comunicaciones telefónicas que este comisario habría mantenido con Ignacio López del Hierro, María Dolores de Cospedal y el jefe de gabinete de esta última, José Luis Ortiz, todas ellas señaladas en las citadas agendas.

Asimismo, la investigación del ministerio público indica que Gómez Gordo hizo entrega al exchófer de Bárcenas de tres pagos de 2.000 euros cada uno con cargo a los fondos reservados del Ministerio del Interior: "Resulta difícil sostener como hace el recurrente, una vez más, que ignoraba el objeto manifiestamente ilícito de la operación policial y que para facilitarla se hizo uso de los fondos reservados", dicen los fiscales, que recuerdan que el policía de confianza de Cospedal también recibió de Sergio Ríos Esgueva la documentación que este sustrajo al extesorero del PP.

Los fiscales aclaran también que su oposición al escrito de Gómez Gordo "no implica en ningún caso una conformidad del Ministerio Fiscal con el auto impugnado", en el que el juez acordaba finalizar sus pesquisas, dejando fuera de las mismas a María Dolores de Cospedal.