El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que los homenajes a miembros de la organización terrorista ETA han descendido "en un número muy importante", y ha añadido que el Gobierno hará frente a actos de estas características porque un solo homenaje "ya es mucho".

Los homenajes o recibimientos a miembros de ETA son "una afrenta" al sentimiento y la dignidad de las víctimas, y a la convivencia pacífica y democrática, ha manifestado al ser preguntado por este asunto tras visitar la Oficina de Denuncias y Asistencia a las Víctimas de Violencia de Género de Valencia.

Marlaska ha señalado que se está estudiando una reforma de la legislación penitenciaria con el fin de "actuar y evitar que se produzcan" los homenajes a terroristas.

También se ha referido al acercamiento de presos etarras para decir que el Gobierno desarrolla una política penitenciaria con tratamientos individualizados para los traslados de presos de ETA y cumpliendo la legislación.

El terrorismo es una lacra a la que España hizo frente durante más de 50 años dentro del Estado de Derecho, y con éste se le pudo vencer y poner fin hace más de 10 años, ha manifestado el ministro a los periodistas.

Respecto a las víctimas, "han sido, son y serán" un referente ético para todos que "nos determina a actuar en su memoria y construir la memoria de todos y la memoria democrática en la lucha contra el terrorismo", ha comentado.

El ministro del Interior entrega en Valencia este lunes cinco grandes cruces y nueve encomiendas de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.

Preguntado por la incorporación del etarra David Pla a la dirección de Sortu, ha afirmado que este hecho no le merece ningún comentario y ha insistido en que el Estado de derecho venció a la organización terrorista con la aplicación de la ley y con "el referente ético que suponen las víctimas" del terrorismo.