Familiares de los doce marineros desaparecidos en el naufragio del pesquero gallego 'Villa de Pitanxo' han informado de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo ha decretado el fallecimiento de las personas cuyos cuerpos no fueron hallados tras la tragedia.

Tal como lo ha trasladado María José de Pazo, hija del jefe de máquinas del buque, Francisco de Pazo, dicho auto ya ha sido firmado, pese a que todavía no se ha notificado.

Este paso permite que los 12 desaparecidos sean a partir de este martes considerados fallecidos, aunque la legislación establece que deben pasar un mínimo de 90 días desde el accidente para que así conste. Sin embargo, se ha acelerado el proceso para que los familiares puedan tener un acceso más rápido a las prestaciones que les corresponden.

Por otro lado, las familias han solicitado al Gobierno que aclare qué pasos se están dando para continuar con la búsqueda de los cuerpos, ya que el Ejecutivo aseguró que iría comunicando "las opciones que se iban barajando" y ha pasado una semana sin tener más noticias de las mismas.

Además, diferentes familiares de víctimas han trasladado a EP que continuarán "pidiendo explicaciones" sobre lo sucedido, porque tienen "dudas" sobre qué habrá podido pasar para que el barco se hundiese.

Así, no han cerrado la puerta a interponer una denuncia por lo penal, aunque reconocen que no todas las familias estarían de acuerdo y primero quieren conocer el resultado de las investigaciones que en este momento se están llevando a cabo por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAM), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Sobre estas investigaciones también ha hablado el presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, quien ha explicado que la CIAM está recabando mucha información para saber qué ocurrió en la madrugada del 15 de febrero en Terranova (Canadá).

En declaraciones a EP, Touza ha indicado que "en los próximos días" se llamará a declarar a los supervivientes, teniendo una "gran importancia" el testimonio del patrón del barco, Juan Padín, ya que ayudará a esclarecer alguna de las causas que pudo provocar el suceso.

Touza ha indicado que a pesar de haber sobrevivido, "no dejan de ser víctimas", que en la actualidad todavía tienen un "shock psicológico importante" por lo sucedido.

Sobre la posible inmersión al buque para la búsqueda de cuerpos, el presidente de ARVI ha recordado que el Gobierno ha contactado con una empresa con sede en Vigo que cuenta con un robot sumergible que "en pocos días" podría desplazarse a Canadá si así se decide, pero el cual facilitaría imágenes del exterior del buque, sin poder entrar en el mismo.

Fue en la madrugada del pasado 15 de febrero cuando se dio la voz de alarma y se conoció el hundimiento del pesquero gallego 'Villa de Pitanxo' en aguas de Terranova (Canadá).

Eran las 05,24 horas cuando el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento, con base en Madrid, recibió dos alertas automáticas del buque, un arrastrero congelador de 50 metros de eslora de la Armadora Nores con base en Marín (Pontevedra), que pescaba fletán.

Según las primeras informaciones, las duras condiciones climáticas de la zona, con olas de más de cinco metros de altura, podrían haber provocado un golpe de mar que habría hundido el buque en cuestión de minutos.

Las labores de rescate encontraron con vida a tres de los marineros: el patrón del arrastrero, Juan Padín; su sobrio, Eduardo Rial, y el senegalés Samuel Kwesi. Además, fueron hallados sin vida nuevo cuerpos de un total de 24 tripulantes que en ese momento viajaban en el barco. Por ello, las otras 12 personas han sido decretadas fallecidas este martes.