La valla fronteriza de Melilla ha registrado en la mañana de este miércoles un asalto masivo, en el que han participado unos 2.000 inmigrantes subsaharianos, confirman fuentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la ciudad autónoma.

De los que han intentado el salto, cerca de 500 han conseguido pasar a territorio español según las mismas fuentes. Los inmigrantes que han conseguido pasar lo celebraban con júbilo por las calles de la ciudad, e intentaban enviar mensajes a sus familias por redes sociales mientras se dirigían en nutridos grupos hacia el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.

El asalto a la valla, por el sector de Beny Enzar, y muy cerca del barrio del Príncipe, ha comenzado a las 7:00 de la mañana con enfrentamientos entre los subsaharianos y los gendarmes marroquíes. A las 9:30 se había hecho incontrolable, relatan fuentes policiales, que han observado el uso por parte de los inmigrantes de palos, ganchos y pedazos de metal, entre ellos tornillos y tuercas, con los que han intentado retrasar la acción de los gendarmes.

Los guardas fronterizos de la gendarmería marroquí han interceptado a centenares de ellos en su lado de la valla, y la Guardia Civil ha hecho lo propio en su sector, pero lo multitudinario del salto ha desbordado desde el primer momento la acción de las fuerzas de seguridad.

Patrullas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, con ayuda de la Policía Local melillense, intentan todavía agrupar a algunos restos de la oleada de inmigrantes para proceder a su identificación. Se trata del salto a la valla más numeroso que se recuerda en los últimos cinco años.

Un primer recuento de heridos a este lado de la frontera arroja un saldo de tres inmigrantes y tres guardias civiles con heridas de diversa consideración. La valla carece ya de los cables de concertina que la coronaban.