Una amplia mayoría parlamentaria ha avanzado este martes el apoyo a iniciar el trámite para cambiar el Reglamento del Congreso e incorporar una obligatoriedad al Gobierno de informar periódicamente del grado de cumplimiento de todas las proposiciones, mociones y resoluciones aprobadas.

La iniciativa ha sido presentada por el PNV y es apoyada por todos los grupos excepto el de Vox, según han expuesto los diputados que han intervenido en el debate de toma en consideración, previo a la votación.

Según el cambio reglamentario propuesto por el PNV, el Gobierno tendrá que remitir en el primer mes hábil de cada período de sesiones un informe sobre la situación y el grado de cumplimiento de todas las iniciativas que ya había aprobado el Congreso y que no tenían fuerza de ley, como son las proposiciones no de ley, las mociones y las resoluciones.

El diputado del PNV Mikel Legarda ha defendido que su iniciativa "viene a mejorar la función del sistema parlamentario" y ha recordado que obligaciones similares ya existen en el Reglamento del Senado y en parlamentos autonómicos.

Los dos principales grupos, PSOE y PP, han coincidido en apoyar el cambio normativo, aunque mientras Isaura Leal (PSOE) ha sostenido que el Gobierno actual ya está rindiendo cuentas en el Congreso de los grados de cumplimiento, Isabel Borrego (PP) ha considerado, por el contrario, que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez está mostrando una "clara voluntad de entorpecer" la labor parlamentaria.

Vox, único partido en contra

Vox es el único grupo que no apoya la iniciativa del PNV y su diputado Eduardo Ruiz lo ha justificado en que "buena parte de la doctrina" académica considera que los acuerdos parlamentarios sin fuerza de ley no son vinculantes.

Jon Iñarritu (EH Bildu) se ha referido también a la división doctrinal sobre esa cuestión, pero más que óbice lo ha considerado un acicate para que el Congreso imponga más exigencias de rendición de cuentas al Gobierno respecto a los acuerdos no legislativos.

También Juan Ignacio López-Bas (Ciudadanos) ha admitido esa disparidad en la doctrina académica y de igual forma que Iñarritu ha considerado que eso lleva a apoyar una iniciativa de este tipo, ya que en el caso de que no se pueda obligar al Gobierno a la ejecución de los acuerdos no legislativos, "al menos" que sí que tenga que "señalar" en el Congreso cuáles ha cumplido.

El apoyo al cambio reglamentario lo ha expresado también en la sesión plenaria Roberto Uriarte (Unidas Podemos), quien quiere que el parlamento pueda hacer un "seguimiento exhaustivo y no genérico" de las mociones con las que insta al Gobierno.

Lo han apoyado asimismo Josep Pagés (Junts), Néstor Rego (BNG) e Isidro Martínez Oblanca (Foro), quienes han deseado que esta iniciativa de reforma del Reglamento del Congreso tenga mejor suerte que las dos precedentes similares, las cuales decayeron en 2017 y en 2019 tras ser aprobadas sus tomas en consideración al disolverse las Cortes sin haber culminado sus trámites.