Al día siguiente de las elecciones en Castilla y LeónVox ya avisó que exigirían al PP "lo mismo o más que obtuvo Ciudadanos" en el anterior gobierno. Casi un mes después, las negociaciones entre populares y ultras para conformar el nuevo ejecutivo no han llegado a buen puerto. Y la razón es que el partido de extrema derecha considera que está recibiendo un "trato diferenciado" al que obtuvieron los naranjas. "El PP sabe desde el principio que no podemos admitir ningún tipo de desprecio ni humillación a nuestro votantes", ha sentenciado este jueves Santiago Abascal.

Después de que el candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, desvelara este miércoles que había ofrecido un "acuerdo de gobierno" a Vox, "cediendo para propiciar el entendimiento", y que los ultras lo habían rechazado, Abascal ha denunciado la obsesión de los conservadores por "minusvalorar la importancia" de su partido. "Había una línea roja que era 'ni más, ni menos'. Es decir, no íbamos a admitir un trato diferenciado del que se había dado a otras fuerzas políticas con una parecida representación", ha reiterado.

En declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso, Abascal ha señalado que la propuesta que le hicieron a los populares es "justa y proporcionada" a los resultados y que, por lo tanto, el PP tiene que explicar "qué es lo que les molestas de esta oferta".

Este miércoles, a última hora de la tarde, Vox hizo público un documento con los requisitos que han puesto sobre la mesa durante la negociación. En este texto demanda la vicepresidencia de la Junta de Castilla y León y tres consejerías. Además de la presidencia de las Cortes y la secretaría tercera de la Mesa del Parlamento castellanoleonés.

"Lo que están haciendo con toda determinación es de menos a Vox. Todas las ofertas que han planteado quieren visualizar que a Vox se le trata de manera diferencias y peor. No vamos a aceptarlo", ha recalcado Abascal. En este sentido, el líder ultra ha señalado que este jueves, en la constitución de las Cortes de Castilla y León votarán a sus propios candidatos a presidir la institución, lo que podría provocar un bloque en las votaciones.