Se agota el primer plazo para alegar contra la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a demoler al completo la urbanización cacereña Marina Isla de Valdecañas y las partes en conflicto muestran sus cartas. La baza que más ha sorprendido hasta el momento es la de la empresa promotora del complejo, Marina Isla Valdecañas SL, que ha decidido abandonar la batalla judicial por la demolición y no va a recurrir el último fallo notificado el pasado 15 de febrero. «No queremos que después de 19 años se siga alegando años y años», asegura a este diario José María Gea, ingeniero de caminos y promotor de la urbanización.

Quien sí mantiene la pugna judicial es la Junta de Extremadura, que este lenes, último día posible, presentó un incidente de nulidad ante el mismo Tribunal Supremo. Se trata de un medio de impugnación excepcional para instar al propio tribunal que ha dictado un fallo a declarar nula su actuación. Y esto, la presentación del incidente de nulidad, es el primer plazo que se ha agotado, ya que desde que se notificó la sentencia el pasado 15 de febrero había 20 días laborales para usar esta vía.

desde la sentencia) para presentar recurso de amparo ante el Tribunal ConstitucionalPero este segundo paso aún no se va a dar. «Habrá que esperar a que se sustancie el incidente de nulidad antes de acudir al Tribunal Constitucional», precisan desde la administración regional a este diario. Y es el mismo camino anunciado por los propietarios de los chalés del complejo: primero solicitar la nulidad del fallo al Supremo y posteriormente, una vez recibida respuesta, se dirigirán al Constitucional. 

Recurrir es la postura que todas las partes han mantenido desde que se dictara la primera sentencia contra este proyecto, en el año 2011, pero ahora la promotora ha decidido desmarcarse. Que no vaya a recurrir, no obstante, no supone que esté a favor de la demolición total sentenciada, ni mucho menos. "Apoyamos que no se tire lo que hay ejecutado", dice Gea, que se muestra cansado del largo conflicto que está suponiendo este caso. Por eso quiere avanzar y dejar de pleitear por la demolición para dar el siguiente paso: "Nos centraremos ahora en las indemnizaciones a las que tenemos derecho después de tantos años de trabajo e inversión", asegura José María Gea, promotor de otras urbanizaciones similares en la costa de Huelva. Hay que recordar que la promotora ya había reclamado hace años a la Junta más de 200 millones por responsabilidad patrimonial.

"Nadie había mencionado la palabra Zepa antes de 2005"

Abandonada la vía judicial y centrada en la reclamación de las indemnizaciones, la promotora del complejo MarinaIsla de Valdecañas ha solicitado a la Junta toda la información relativa al inicio del proyecto. El promotor, José María Gea, deja entrever que tiene dudas sobre la tramitación de la declaración de la Zepa (Zona Especial de Protección de Aves). Explica que su empresa llegó a Extremadura en 2003 con la idea de ejecutar el proyecto, similar al que ya había realizado en la costa de Huelva. Entre 2003 y 2004 presentaron la iniciativa a todas las administraciones y había unanimidad. Tras analizar con detalle el proyecto, en el primer semestre de 2005 la Junta "nos comunicó su decisión de apoyarlo y de tramitarlo como Proyecto de Interés Regional (PIR)".

Así, en el segundo semestre de 2005, avanzando en la tramitación del PIR, la promotora decidió comenzar la inversión y ejecutar el proyecto. Se procedió a la escritura de los terrenos el 21 de noviembre de 2005 y hasta entonces «jamás nadie nos había mencionado la palabra Zepa, ni que existiera limitación alguna medioambiental», dice Gea. Solo dos días después recibieron "la primera comunicación de que la isla estaba dentro de una Zepa" y "totalmente sorprendidos". Pero se concluyó que era el inicio de la tramitación y no había nada oficial. Así que, la Junta les indicó "que no había ningún inconveniente para seguir adelante con el proyecto". En 2016 se aprobó primero la Declaración de Impacto Ambiental y posteriormente el PIR. "Todo se tramitó y aprobó de forma legal y con todos los parabienes medioambientale", defiende.