El Parlament debate cómo indagar en los casos de abusos sexuales a menores cometidos en instituciones vinculadas a la Iglesia católica. Después de que En Comú Podem, ERC y CUP registraran la petición de crear una comisión de investigación sobre la pederastia, PSC y Junts -que quedaron fuera del acuerdo inicial- han presentado enmiendas al documento cerrado a tres para la investigación no se circunscriba únicamente al ámbito eclesiástico y se amplíe el foco.
La idea de la comisión parte del caso francés, donde "la misma Conferencia Episcopal encargó una comisión de investigación independiente con conclusiones aterradoras: entre 1950 y 2020 216.000 menores fueron víctimas de violencia sexual por parte de más de 3.300 sacerdotes". "En contraste", añadieron las tres izquierdas, "la Iglesia católica en Catalunya y España se ha negado sistemáticamente a reconocer su responsabilidad directa en los escándalos de pederastia, tratándolos de casos aislados". Una falta de implicación "que va en contra del mandato del Papa Francisco que estableció el deber de tota la iglesia católica de cooperar con la justicia".
Las objeciones
El objetivo de la comisión, pues, pasa por "esclarecer el abasto de la pederastia dentro de la Iglesia católica para conocer toda la verdad, depurar las responsabilidades y abrir un proceso de reparación a todas las víctimas".
El PSC pone dos objeciones: que no se limite a "los miembros de la Iglesia" y que se haga extensible, a su vez, al "ámbito escolar, deportivo, de ocio y familiar" del entorno religioso. Junts, en la misma línea, reclama "esclarecer el alcance de la pederastia dentro de la Iglesia católica, así como en el ámbito escolar, deportivo y de ocio, o en cualquier otro".
Fuentes de los partidos impulsores señalan que estudiarán las enmiendas, aunque, de entrada, no esconden su malestar porque temen que estas modificaciones toquen el propósito de fondo que supone centrarlo en la Iglesia para reparar a las víctimas, ya organizadas bajo esta petición.
