Destinar en torno al 25% del presupuesto sanitario público, es decir 10.000 millones de euros más de lo que se destina actualmente e incorporar, al menos, 8.000 médicos y 15.000 enfermeras en toda España. Son dos de las recetas de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) para salvar la Atención Primaria, un nivel asistencial que lleva años asfixiado. La asociación ha presentado esta mañana en rueda de prensa el informe 'La Atención Primaria en las Comunidades Autónomas' en el que analiza diversas cuestiones sobre gasto sanitario, recursos de personal o presión asistencial sobre un nivel que, destacan, "siempre ha sido la hermana pobre de la sanidad".

Coincidiendo con la conmemoración, este 12 de abril, del Día Internacional de la Atención Primaria, la FADSP ha dado a conocer un nuevo informe que, en realidad, es una actualización de otros anteriores realizados en abril de 2019, junio de 2020, y julio de 2021, tal y como explicó Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación. Al documento, se han incorporado los cambios en los datos que son públicos y homogéneos para todas las comunidades.

Madrid, Baleares y Cataluña son las comunidades "peor situadas" si se habla de Atención Primaria en España

A nivel global y teniendo en cuenta apartados como la evolución de la financiación y el gasto sanitario; los recursos; el nivel de actividad; gasto farmacéutico por recetas o la espera de los pacientes para obtener una cita sanitaria, Madrid, Baleares y Cataluña serían las comunidades "peor situadas" indicó Sánchez Bayle que, además, subrayó como en 2021 "ha aumentado mucho el aseguramiento privado, sobre todo en comunidades con porcentajes de demora muy importantes".

Gasto sanitario

Pero, resalta la entidad, siguen faltando datos actualizados. Así, la federación recopila los disponibles correspondientes a 2019, 2020, 2021 y, alguno, precisan, de 2022. Además, indican que el último Barómetro Sanitario publicado -desagregado por comunidades es el de 2019-, anterior a la pandemia, y el avance del de 2022 sólo ofrece estadísticas a nivel nacional, lo que supone "una limitación importante". En todo caso, la FADSP considera que el documento "permite tener un amplio panorama de la situación de la Atención Primaria y explica en parte sus problemas durante la pandemia y en el momento actual, así como las dificultades para abordarla".

El gasto sanitario público, todavía esta por debajo del de 2010 y , en los presupuestos para 2022, no esta previsto que se recupere

En el primer capítulo, el de gasto sanitario, la federación reseña que "sigue siendo siendo bajo" y, en porcentaje de gasto sanitario público, todavía esta por debajo del de 2010 (en 2019 son 0,74 puntos menos) e, incluso, en los presupuestos para 2022, advierten no esta previsto que se recupere. La entidad destaca que "hay una gran dispersión en el mismo". Así, en 2019 va entre el 18,01% de Andalucía hasta el 11,21% en Madrid. Y, en los presupuestos de 2022, entre el 17,1% de Extremadura y el 10.73% de Madrid. En euros por habitante/año el gasto promedio fue de 211,01, entre los 272,48 de Extremadura y los 150,08 de Madrid.

Si se habla de recursos, el informe subraya que, en 2020, se produjo "un ligero aumento" en el número de tarjetas sanitarias individuales (TSI) en el cupo de médicos y enfermeras y un descenso por pediatra y administrativo respecto a 2018, con gran variabilidad entre las comunidades autónomas, aunque destacan que se mantienen unas ratios muy elevadas en todas ellas.

En medicina de familia, en 2020 las ratios de tarjetas sanitarias van desde las 1.538 en Madrid a 909 en Castilla y León

En medicina de familia, en 2020 las ratios van desde las 1.538 en Madrid a 909 en Castilla y León. Las tarjetas por médico han aumentado en nueve comunidades autónomas y disminuido en el resto. El porcentaje de facultativos con más de 1.500 tarjetas es elevado (37,1%) "y difícilmente tolerable y escandaloso", según la FADSP en Baleares (82,7%) o Madrid (53,57%). En esta ultima comunidad están el 52,22% de quienes tienen asignadas más de 2.000 tarjetas sanitarias en todo el país, apuntan.

En pediatría, las ratios de tarjetas sanitarias oscilan entre 1.137 de Baleares y 772 de Castilla y León

En pediatría la ratio de tarjetas por profesional sigue "siendo elevada aunque en descenso, probablemente debido a la bajada de la natalidad". Las ratios oscilan entre 1.137 de Baleares y 772 de Castilla y León. El porcentaje con más de 1.250 tarjetas es del 7,53%, más elevado en Madrid 21,37% y Baleares 20,27%. Madrid, apunta esta federación, tiene el 51,94% de los que tienen más de 1.500 tarjetas sanitarias de todo el país.

En enfermería, la FADSP indica que "se mantiene la situación atípica de nuestro sistema sanitario" que hace que el número de enfermeras sea menor que el de medicina en Primaria. La ratio empeora entre 2019 y 2020, siendo en este año de 1.509 tarjeta sanitaria por profesional con variaciones entre 1.988 (Madrid) y 1.094 (La Rioja). En cuanto al personal administrativo, el informe indica que "mejora ligeramente" si bien continua con ratios muy elevados (2.724 en 2020) y oscila entre 5.131 de La Rioja y 1.343 29 de Canarias.

Más consultas

El número de consultas de Atención Primaria aumentó globalmente entre 2019 y 2020 (un 12,59% más), una subida que se produce en medicina y enfermería. Las consultas de medicina predominan sobre las de enfermería (ratio de 1,79 que aumenta en 2020 respecto al 1,76 de 2019) probablemente como resultado, tanto de un menor numero de estos profesionales, como a las tareas que estos han tenido que asumir durante la pandemia (realización de test en este primer año, a lo que posteriormente hay que sumar la vacunación).

La frecuentación general en 2020 es de 8,18 (5,26 en medicina y 2,93 en enfermería) superior a la de 2019. Por comunidades, oscila entre 11,5 en Castilla y León y 6,99 en Madrid y Canarias. En medicina, entre el 6,97 en Castilla y León y 4,18 en Cataluña, y en enfermería entre 4,53 (Castilla y León) y 1,96 (Canarias). 10. La tasa de urgencias y emergencias es elevada, destaca la entidad.

La Federación pide que se establezca un máximo de 1300 tarjetas sanitarias para médicos y enfermeras y 1.000 en el caso de los pediatras

Para revertir esta situación, la Federación propone una serie de recomendaciones: incrementar notablemente los presupuestos. La cifra que se estima razonable, indicó Marciano Sánchez Bayle, es en torno al 25% del presupuesto sanitario público, es decir un 10.000 millones de euros más, "lo que debe de realizarse de una manera escalonada".

Además, consideran fundamental disminuir la presión asistencial y piden "un incremento sustancial de las plantillas" que establezca un máximo de 1300 tarjetas sanitarias para médicos y enfermeras y de 1.000 para pediatría. Esto significa, añaden, que a corto plazo hace falta un incremento de, al menos, 8.000 médicos y 15.000 enfermeras en Atención Primaria en todo el país.