Un administrador de la productora de una serie de José Luis Moreno, imputado en la Audiencia Nacional por supuesta estafa, ha testificado que no puede concretar si hubo algún pago irregular porque no tenía capacidad de investigarlo, pero ha advertido que hubo alguna factura que no le pareció muy fiable.

El conocido como caso Titella, sobre una supuesta macroestafa a bancos e inversores privados en la que está imputado el popular ventrílocuo, ha acogido este lunes una nueva ronda de declaraciones, entre ellas la de Francis Joseph Fay.

Se trata de uno de los administradores de la empresa Dreamlight, productora de la serie 'Glow & Darkness' (Resplandor y Tinieblas) sobre san Francisco de Asís en la que el socio argentino de José Luis Moreno, Alejandro Roemmers, le acusa de haberle estafado.

Según informan a Efe fuentes jurídicas, Fay ha explicado que él no llevaba el control de los gastos y que en 2019, tras sospechar de algunas facturas que no le parecían muy fiables, intentaron aumentar el control, pero Moreno lo interpretó como una falta de confianza y finalmente Roemmers decidió confiar en él.

A preguntas del abogado de Moreno, ha explicado que no puede precisar si hubo algún gasto irregular porque no cuenta con la documentación para verificarlo, y ha supuesto que la Guardia Civil está haciendo las comprobaciones pertinentes.

Fay ha confirmado que Roemmers -que en marzo calificó la serie como una telenovela de sobremesa- estaba muy decepcionado con la calidad de la producción y ha indicado que existe menos de la mitad de la misma.

Sobre esta serie también ha hablado el imputado Pascal Jean Jonges, señalado por la Policía como uno de los supuestos colaboradores de Moreno, con quien ha dicho que trabajó con él en otra producción.

Ha indicado que Moreno le dijo que tenía problemas de financiación y que necesitaba dinero, pero que finalmente no se logró dicha financiación.

En relación a una conversación que obra en el sumario en la que habría aludido a que Moreno habría engañado a Roemmers, ha matizado que hablaba de una "estafa creativa", siempre según las fuentes.

Por su parte, una exdirectora de una sucursal bancaria a quien se investiga por haber favorecido supuestamente a algunos investigados, ha negado haber recibido ningún regalo o contraprestación, ha dicho que otro de los principales imputados que se le presentó con otro nombre y que todas las autorizaciones venían aprobadas por sus superiores.