Completada la remodelación del Consell, la de mayor calado que se ha llevado a cabo desde que Ximo Puig preside el Gobierno valenciano, con cinco cambios, cuatro de ellos en conselleries socialistas, el jefe del Ejecutivo tiene ahora en mente nuevos relevos en colaboración con los cargos entrantes que afectarían el segundo escalón de la Administración.

La intención es que el impulso a la acción de gobierno para alcanzar nuevos objetivos, que el jefe del Consell busca con la remodelación del gabinete, se proyecte también al segundo escalón. Es decir, aprovechar los cambios anunciados en cinco consejerías, que se formalizarán este lunes con el traspaso de carteras, para realizar retoques importantes en algunos departamentos.

Con esta operación, que se pretende concretar en pocos días, quedaría cerrada una remodelación que mira al "decisivo" año electoral, pero que, según Puig, trasciende la legislatura porque tiene como vocación poner en marcha políticas transformadoras con el horizonte en la próxima década.

Una de las claves de la operación, que ya está en marcha, es que se realice de forma rápida. El panorama ideal es que los cambios se concreten en el pleno del Consell del próximo viernes, que será el primero en el que tomarán parte los nuevos consellers.

La remodelación en el primer escalón se ha cerrado con la llegada de Miguel Mínguez a la Conselleria de Sanidad, la de Arcadi España a Hacienda y Modelo Económico, de forma que su puesto en Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad lo asume Rebeca Torró y los cambios en Innovación y Universidades, donde Carolina Pascual deja su puesto a Josefina Bueno, y en Educación y Cultura, tras la dimisión de Vicent Marzà y el ascenso de la secretaria autonómica Raquel Tamarit a la máxima responsabilidad en este departamento.

Evitar semanas de parálisis

Este mismo domingo ya se estaban barajando algunos nombres en Presidencia para que esta semana la remodelación quede definitivamente concluida. El esquema con el que se trabaja, según las fuentes del Ejecutivo consultadas, es el de un cambio de caras no muy elevado en número, pero sí de piezas determinadas que transmitan la imagen de impulso y de inicio de un nuevo ciclo que se busca.

El motivo es que se quiere compaginar la inyección de ilusión de la renovación con un mantenimiento potente de la actividad administrativa. Hay que tener en cuenta que quedan doce meses de legislatura. En este sentido, una remodelación drástica del secretarías autonómicas y direcciones generales en las conselleries renovadas podría llevar a una cierta parálisis administrativa durante algunas semanas. Es algo que se pretende evitar, ya que el objetivo de la crisis de Gobierno es justo el contrario.

Puig ya anunció el pasado sábado en su comparecencia en el Palau la necesidad de evitar "la inercia" en las políticas del Consell con un cambio que dé potencia y acelere políticas de transformación con la llegada de los fondos europeos. Políticas que se sostienen sobre dos ejes: la generación de empleo de calidad con la atracción de nuevos proyectos estratégicos, como el de la gigafactoría de Volkswagen, bajo el prisma de la reconversión industrial y digital y, sobre todo, con el impulso decisivo de las energías renovables en busca de la soberanía energética.

El Consell tiene pendiente completar de entrada algunas vacantes en el segundo escalón. Una es la de la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Raquel Tamarit, que deberá designar Compromís, y otra es la de Xelo Angulo, directora general de Cooperación al Desarrollo dentro de la Conselleria de Participación, que corresponde a la cuota socialista.

Angulo pasará a convertirse en diputada autonómica en sustitución de Manolo Mata, ya que la setabense es la siguiente en la lista por Valencia. La principal candidata para esta dirección es la actual jefa de gabinete de la Conselleria de Hacienda, Clara Tirado. Fue precisamente una de las diputadas que destapó el llamado caso Cooperación, que acabó con Rafael Blasco (PP) en la cárcel.

A esos cambios se unirían algunos más para ajustar el segundo escalón a los objetivos que el jefe del Consell ha planteado para el impulso de renovación.