En tan solo 24 horas, Compromís ha resuelto la crisis generada tras la abrupta dimisión de Mónica Oltra, formalizada el martes. La hasta ahora portavoz adjunta de la coalición valencianista en las Cortes, Aitana Mas, de Crevillent, la sustituirá en todos sus cargos institucionales. De esta forma, se convertirá en la nueva vicepresidenta del Gobierno valenciano, se pondrá al frente de la Conselleria de Igualdad y Política Inclusivas, y será, además, portavoz del Ejecutivo autonómico. El relevo se oficializará en breve. La propuesta acordada por los nacionalistas fue trasladada este miércoles al jefe del Consell, Ximo Puig, quien deberá ahora realizar el nombramiento acordado por sus socios en el Botànic. Compromís solventa la situación de un día para otro, con la misma agilidad que demostró tras la salida de Vicent Marzà que culminó con el nombramiento de Raquel Tamarit como nueva titular de Educación. Un dinamismo que contrasta con la remodelación que ejecutó el mes pasado el jefe del Consell en la cuota socialista del Gobierno, que se demoró durante más de una semana hasta designar los nuevos nombramientos.

La opción de la entrada de Mas en el Gobierno valenciano fue tema de conversación en los mentideros de Compromís desde el mismo momento en que Oltra anunció que daba un paso atrás. Incluso antes, cuando se generó el terremoto provocado por la imputación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por la gestión de su conselleria en el caso de abusos sexuales a una menor tutelada. La coalición cerró filas con su principal activo electoral, su guía espiritual en el partido. Pelearon por mantenerla en el cargo, pero la presión se hizo insostenible. Cinco días después del auto que la ponía contra las cuerdas, la lideresa de Compromís se apartó de sus responsabilidades y la posibilidad de aupar a Aitana cobraba cada vez más fuerza. Se situaba como la opción que generaba mayor consenso entre todas las sensibilidades que integran Compromís, conformado por Més (antiguo Bloc), Iniciativa pel Poble Valencià y Els Verds, siendo además una persona de máxima confianza de Oltra, a quien sigue defendiendo a capa y espada. De esta forma, se convierte en la voz del Gobierno tripartito y hereda, por consiguiente, la tercera conselleria con mayor presupuesto del Consell, que alcanza este ejercicio los 2.198 millones de euros. No obstante, es lo que algunos podrían calificar como un regalo envenenado, pues está en el punto de mira por la gestión de los centros de menores, residencias de ancianos, el pago de la Renta Valenciana de Inclusión o los sempiternos retrasos en tramitar las ayudas a la Dependencia. Con todo, Mas no es nueva en labores de gobierno, aunque sí a tan altísimo nivel. La pasada legislatura ya estuvo al frente de la Dirección General de Transparencia y Participación de la Generalitat.

La oferta formal para que asumiera los tres cargos que desempeñaba Oltra fue trasladada a la que estaba llamada a convertirse en protagonista, si bien Aitana Mas guardó un silencio prudente mientras meditaba la oportunidad y, por tanto, la importante responsabilidad que suponía. Se estaba a la espera de que lo aceptara, pero se daba por hecho que así lo haría. Entre sus filas se destacaba que su compromiso con el partido siempre ha sido absoluto y que siempre ha aceptado cada nuevo reto que se le proponía. Su proyección política ha ido en efervescencia sobre todo este mandato, tras situarse como adjunta en las Cortes. Primero con Fran Ferri como síndico y, después, junto a Papi Robles. En una amplia mayoría de sectores de Compromís ponen en valor su capacidad de consenso dentro y fuera de su propio partido, una cualidad fundamental para tratar de mantener las costuras del Botànic. Sobre todo en un momento en el que están por evaluar las heridas que ha dejado el enfrentamiento entre el PSPV-PSOE y los valencianistas a raíz de la imputación de Oltra y su portazo en la salida del Consell.

Sin histrionismos ni una palabra más alta que la otra, Mas ha venido combatiendo con firmeza el discurso de la derecha desde la tribuna de las Cortes. Además, desde principios de año viene ejerciendo como coportavoz de Iniciativa, el cargo de mayor responsabilidad de su formación y la de Oltra; un puesto que comparte a partes iguales con Alberto Ibáñez. La crevillentina se situó como una de las principales opciones para convertirse en síndica en las Cortes cuando Ferri renunció a continuar en el cargo por motivos profesionales, el pasado diciembre. No obstante, finalmente, la cuota de Més en Compromís consensuó que la elegida era Papi Robles, quien, por cierto, destacaba este martes durante su visita a las fiestas de las Hogueras de Alicante la alta capacidad de trabajo de Mas en el Parlamento.

La nueva vicepresidenta del Consell mantendrá su escaño en las Cortes, pero dará el salto al Ejecutivo. En la coalición valencianista se defiende que si Oltra resulta exonerada en el proceso judicial antes de que concluya el mandato, debe tener la oportunidad de volver al Consell por la puerta grande. Y mantener el acta de diputada es fundamental para que Mas pudiera, en ese caso, seguir en las Cortes.

El hecho de que Mas proceda de la provincia de Alicante ha sido un factor positivo para su elección a nivel de partido. La coalición valencianista tiene bastante más tirón electoral en València. Con este movimiento, Compromís tratará de ganar proyección en el sur de la Comunidad, de donde proceden tres de sus cuatro consellers: Aitana Mas; el responsable de Economía, Rafa Climent, y la titular de Agricultura, Mireia Mollà.

Joan Baldoví: "Oltra será candidata en 2023"

La salida de Mónica Oltra del Consell ha despertado todo tipo de especulaciones sobre quién la podría suceder como cabeza de cartel de cara a las elecciones autonómicas de 2023. El diputado nacional con el que cuenta Compromís, Joan Baldoví, es un perfil que acapara las medidas, pero ese es un escenario que, hoy por hoy, no quiere abordar. De hecho, este miércoles, durante una comparecencia en el Congreso, Baldoví se descartó como posible sustituto dio por hecho que será una "magnífica candidata" en los comicios. Confió en que al dejar de ser aforada y pasar su caso a la jurisdicción ordinaria, "irá más rápido" y dará tiempo a que Oltra pueda concurrir como cabeza de cartel.