ERC le ha recordado este lunes a Pedro Sánchez aquello que Napoléon soltó a su sastre, el inmortal "vístame despacio que tengo prisa". Tras el anuncio de este fin de semana, vía entrevista, de Sánchez de su voluntad de convocar una nueva reunión de la mesa de diálogo y negociación la portavoz republicana, Marta Vilalta, ha recalcado que su fuerza también tiene prisa, pero que antes de acometer un nuevo cónclave se precisa "compromiso y contenido" por parte del Ejecutivo.

Compromiso para poner negro sobre blanco la metodología de negociación que se tiene que llevar a cabo y cuya plasmación acordaron el ministro Félix Bolaños y la 'consellera' Laura Vilagrà. Y contenido, en referencia a que la próxima cita no puede saldarse, como las dos anteriores, con el único rédito de la la fotografía de ambas delegaciones.

En ese clima de tenso deshielo entre republicanos y socialistas, Marta Vilalta ha dejado abierta la posición que tomará su partido en el Congreso en cuanto a la ley de la memoria histórica. Si por un lado reconoció que, con respecto al texto de hace un años, "ha habido avances", estos aun dejan el nuevo texto legislativo "corto respecto a lo que debería ser". Ambas partes siguen negociando y no se descarta que los republicanos acaben por abstenerse en la votación.

Con respecto a la situación judicial de Laura BorràsVilalta pidió a la presidenta del Parlament que no olvide su condición de máxima autoridad de la Cámara (y segunda del país, tras el propio Pere Aragonès). "Tiene que velar por la ejemplaridad y la honorabilidad de las instituciones catalanas. Sería un error que arrastrara al Parlament a una situación de descrédito", como es un juicio por corrupción, señaló. Vilalta no quiso anunciar ninguna posición futura de ERC y se limitó a subrayar que la pelota se halla en el tejado de Borràs y que es ella la que debe decidir qué hacer, en referencia a si dimite o no.

"Todo el mundo tiene derecho a un juicio justo, pero hay también un reglamento del Parlament por cumplir. Y no es lo mismo represión que corrupción", sentenció Vilalta.