El comisario José Manuel Villarejo confesó haber sido el autor de la grabación de una reunión secreta que tuvo lugar el 20 de octubre de 2014 y en la que participaron agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de la Policía. "La he grabado yo", reconoció el comisario, tal y como se puede oír en un audio de 17 de diciembre de 2014, adjuntado a esta información de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario integrante del grupo Prensa Ibérica al igual que este medio.

Por estos hechos, la Fiscalía pide cuatro años de cárcel para el polémico ex mando policial, a quien considera autor de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos por grabar y difundir el encuentro, que tenía carácter confidencial y en la que se abordaban aspectos de la investigación sobre la actuación de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como 'El Pequeño Nicolás'.

En la entrevista participaron dos miembros del CNI, el entonces comisario principal jefe de Asuntos Internos, Marcelino Martín-Blas, y el investigador del caso del Pequeño Nicolás, el inspector Rubén López. Así consta en la grabación, adelantada de forma parcial por La Sexta, en la que el polémico ex mando policial, en presencia del director adjunto operativo (DAO) del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), Eugenio Pino, y del jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique García Castaño, entre otros uniformados, admite ser el responsable de los hechos.

La confesión la realiza Villarejo al responder al DAO Eugenio Pino, quien en ese momento informaba a sus interlocutores de que la Policía había conseguido la grabación de la reunión policial del caso del 'Pequeño Nicolás', y que había informado de los hechos al entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.

Juicio en noviembre

El audio en el que Villarejo reconoce su responsabilidad se ha hecho público a cuatro meses de que se celebre el 8 de noviembre en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio por estos hechos. El comisario afronta una petición de cuatro años de cárcel por parte de la Fiscalía en esta pieza separada del caso del 'Pequeño Nicolás'.

También están procesados la mujer del comisario, Gemma Alcalá, propietaria del diario digital Información Sensible, que publicó la exclusiva del arresto del joven Francisco Nicolás Gómez Iglesias; y el periodista C.M.F, quien según la investigación del Ministerio Público llamó desde su móvil al jefe de Asuntos Internos y "activó algún tipo de aplicación informática o software que permitió captar el sonido ambiente sin que pudiera ser advertido por Martín-Blas".

La llamada fue realizada a las 17:53:04 horas del 20 de octubre de 2014 y tuvo una duración de 13 minutos y 9 segundos. "Parte de la conversación que estaban manteniendo los funcionarios de la Policía y los agentes del CNI se transmitió mediante esa llamada por el canal telefónico. El registro definitivo se efectuó por vía aérea, utilizando el acusado C.M.F, un dispositivo grabador que aproximó a su teléfono móvil. De esta forma se grabó la conversación mantenida", apuntó la Fiscalía, según informó Europa Press.

Cooperadores necesarios

El Ministerio Público concluyó que Alcalá y el informador actuaron como cooperadores necesarios, por lo que reclama para ellos penas de tres años de cárcel. La Abogacía del Estado solicitó las mismas penas por los mismos delitos. La acusación ejercida por Podemos elevó a cuatro años de prisión su petición por revelación de secretos para Alcalá y Mier y a cinco años la pena que insta para Villarejo. Además, acusó a los tres de un delito de estafa procesal por el que reclama ocho meses de cárcel en cada uno.

Por su parte, la acusación que ejerce la Plataforma x la Honestidad pidió seis años de prisión para Villarejo y cinco para Mier y para Alcalá por revelación de secretos y por pertenencia o integración en grupo criminal. Añadió, además, un delito de estafa procesal por el que pidió ocho meses de cárcel para cada uno, y otro de injurias y calumnias a funcionarios públicos en el que reclamó seis meses más de prisión.

Tras tres años de investigación, Villarejo, Alcalá y Mier fueron procesados, no así Gómez Iglesias, que quedó fuera de esta pieza separada por falta de pruebas en su contra. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, Pilar Martínez Gamo, envió al banquillo al comisario por ordenar al periodista "llevar a cabo la grabación" para "conocer su contenido y divulgarlo con fines espurios" en el medio propiedad de su mujer.