La Presidencia del Congreso, que ejercía el diputado socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis en calidad de vicepresidente primero de la Cámara, ha expulsado a la diputada de Vox Patricia Rueda tras llamar "filoetarras" a los representantes de EH Bildu por ser uno de los grupos habitualmente aliados con PSOE Unidas Podemos para la aprobación de las leyes, como recientemente ocurrió con la del proyecto presupuestario del año que viene.

La sesión del pleno de este martes transcurría por el primero de los puntos del apartado relativo a las proposiciones no de ley. Se debatía en ese momento, 18.00 horas aproximadamente, una propuesta del grupo socialista para apoyar la candidatura de Málaga como sede de la Exposición Internacional 2027 "La era urbana: hacia la ciudad sostenible".

Rueda, que es diputada malagueña, ha intervenido en representación de Vox. Tras criticar la alocución previa del representante del PSOE, que a su juicio se caracteriza por "gastar el dinero de los parados en prostitutas y en cocaína" y por haber llevado "el paro y la miseria" a la comunidad autónoma, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de "ningunear" a Málaga. En cambio, "premia a filoetarras, nacionalistas y golpistas".

Celis, que ejercía la Presidencia en ese momento, ha interrumpido a Rueda para pedirle que retire "el calificativo 'filoetarra'" y le ha llamado al orden por primera vez. Ha insistido, ante la negativa de la diputada, en la exigencia de retirada de la expresión, lo que ya en ese momento ha motivado que la bancada de su grupo, los parlamentarios presentes en el hemiciclo en ese instante, entre ellos Iván Espinosa de los Monteros, el portavoz, comenzara a aplaudir en señal de respaldo.

Gracias a los micrófonos abiertos, ha podido escucharse a Celis decir "te voy a quitar la palabra", por lo que ha reiterado la petición. Rueda, nuevamente, se ha negado. El vicepresidente primero del Congreso, diputado del PSOE por Sevilla, ha hecho el segundo llamamiento al orden y ha introducido la advertencia obligada en estos casos: una tercera llamada al orden conlleva expulsión del pleno.

El vicepresidente estaba aplicando el artículo 103 del reglamento del Congreso, en concreto el primero de sus puntos, en el que se señala lo siguiente: los diputados serán llamados al orden cuando "profirieren palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o a sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad". Gómez de Celis, como responsable de la dirección del debate en ese lance, y por tanto, con facultad para interpretar lo que se pronuncie durante el mismo y aplicar el reglamento en consecuencia, ha estimado que "filoetarras" es expresión ofensiva contra una parte de la Cámara.

El líder de Vox, Santiago Abascal (i), y el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Montero. EFE

También ha aplicado el artículo 104, que dice esto: "Al diputado y orador que hubiere sido llamado al orden tres veces en una misma sesión, advertido la segunda vez de las consecuencias de una tercera llamada, le será retirada, en su caso, la palabra y el Presidente, sin debate, le podrá imponer la sanción de no asistir al resto de la sesión".

Tras advertir en el segundo llamamiento del efecto de un tercero, el diputado socialista y la diputada de Vox se han enzarzado en una disputa verbal. Unos dos minutos ha durado este lance. Gómez de Celis ha repetido la exigencia de la retirada tras ello. Rueda ha rechazado su solicitud y ha argumento que "en otra ocasión un independentista dijo algo peor", a lo que la Presidencia ha replicado: "no es cuestión de debate con esta Presidencia".

A Rueda, micrófono abierto, otra vez enzarzada con Gómez de Celis se le oído esta expresión: "me estás coartando". Celis ha formulado el tercer llamamiento, y por tanto, ha retirado la palabra a la diputada y ha exigido que abandone el pleno.

La bancada de Vox, visiblemente enfadada, con Espinosa gritando "es una vergüenza", ha seguido aplaudiendo a su parlamentaria por Málaga, y así la ha recibido cuando regresó al escaño. Apenas unos segundos después, se han levantado los de Santiago Abascal para irse del hemiciclo. Mientras, el vicepresidente cuarto de la Cámara, Ignacio Gil Lázaro, de Vox, se ha enfrentado a Celis verbalmente.

Tras el incidente, el grupo de Abascal, con él al frente, ha hecho una declaración de rechazo a lo sucedido y Rueda ha pronunciado en una sala contigua al hemiciclo, ante la prensa, el discurso que no ha podido hacer.

El episodio se ha producido unas horas después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, reprendiera a los portavoces de los grupos parlamentarios al exigir "autorregulación" y "autocontrol" durante las intervenciones, habida cuenta de que son representantes de los ciudadanos y han de priorizar esa responsabilidad. También ha advertido de que a partir de ahora hará una aplicación más estricta del reglamento de la Cámara.