Nuevo embajador

España acelera el paso para normalizar las relaciones diplomáticas con la Venezuela de Maduro

El Consejo de Ministros ha aprobado el nombramiento de un embajador en Venezuela | Exteriores no avisó de la decisión al actual representante diplomático en España del presidente interino de Venezuela

El Gobierno de Maduro anuncia la liberación de dos venezolanos presos en EEUU.

El Gobierno de Maduro anuncia la liberación de dos venezolanos presos en EEUU.

Mario Saavedra

El régimen de Nicolás Maduro normaliza paso a paso sus relaciones diplomáticas con los países que, hasta hace unos meses, lo repudiaban. Y ello en un contexto de guerra de Ucrania de fondo y con el mundo sediento de petróleo. Se notó en la distendida conversación del mandatario chavista con el presidente francés Emmanuel Macron hace un mes en Egipto. Y se ha visto este miércoles en España, con la publicación en el Boletín Oficial del Estado del nombramiento por parte del Consejo de Ministros de un nuevo embajador en Venezuela, ausente desde el año 2020. Es previsible ahora que el régimen de Maduro reponga a su vez a su embajador en España, y que nuestro país no ponga problemas a la hora de darle las credenciales, en aplicación de la reciprocidad entre países, según explican fuentes diplomáticas a este diario. 

La decisión de elevar el rango de la representación diplomática española en Venezuela la ha tomado el ministro José Manuel Albares antes incluso de que este jueves la propia oposición venezolana dicte la sentencia de “muerte política” del presidente interino, Juan Guaidó. La Asamblea rebelde, y opositora al régimen de Maduro, tiene previsto votar el fin del mandato de este político, que hasta la fecha es el reconocido oficialmente por España como presidente de Venezuela

Todo el proceso tiene enormes derivadas políticas, diplomáticas y económicas, porque supone una suerte de reconocimiento de un régimen que se había repudiado en 2018, tras unas turbulentas elecciones parlamentarias que acabaron con el país dividido en dos de nuevo. Entonces, Pedro Sánchez reconoció a Juan Guaidó como presidente interino hasta que se produjeran unas elecciones democráticas, algo que no ha ocurrido. 

El presidente español ha rechazado decir en una entrevista reciente quién es el interlocutor actual de España, si Maduro o Guaidó. Tampoco ha dado explicaciones de los cambios en la posición política española hacia Venezuela. El nuevo giro en la política exterior se ha hecho sin debate público alguno, se quejan fuentes de la diáspora política venezolana en Madrid, que piden al Gobierno que explique públicamente las razones de este cambio radical.

El cambio de la relación de España con Venezuela está en sintonía con los nuevos tiempos geopolíticos. Estados Unidos está relajando la presión sobre el régimen de Maduro y ha emitido licencias para que las petroleras Chevron, Repsol y Eni puedan exportar petróleo y gas natural de Venezuela sin ser penalizados por las sanciones que imponía Washington hasta ahora a quien hiciera negocios con el Gobierno chavista. Maduro ha dado su aquiescencia. En una entrevista con este periódico, Juan Guaidó afeó esa conducta de la empresa española y dijo que “el petróleo de Maduro no es mejor que el de Putin”.

El nombramiento de Ramón Santos como nuevo embajador en Venezuela es, en realidad, un ascenso. Él ya era el jefe de la misión española en Caracas desde 2020, aunque oficialmente el cargo estaba rebajado al de encargado de negocios como gesto de rechazo diplomático a Maduro. Departía con funcionarios del régimen y también con la propia oposición venezolana, como ha podido saber este periódico de políticos del país sudamericano. 

Tras los pasos de Francia y Portugal

Fuentes de la diplomacia española explican a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA la lógica de la decisión del nuevo acercamiento diplomático. Para empezar, matizan que España no ha cambiado su juicio crítico sobre las elecciones de 2018, sino que se trata de acompañar al país en la convocatoria de unas elecciones nuevas, justas y democráticas, en 2024. 

Además, España no puede perder pie en un país clave en el que residen unos 160.000 españoles. Francia y Portugal han nombrado recientemente a un embajador; España no podía quedarse atrás, dicen estas fuentes, y ver mermadas sus posibilidades de acción respecto a otros socios europeos, especialmente ahora que se abre de nuevo la explotación de los recursos energéticos de Venezuela a compañías extranjeras.

Las nuevas circunstancias dan esperanzas de una normalización política en el país. Se ha reanudado en México el diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición, y ya está dando resultados. El más importante, un acuerdo para desbloquear unos 3000 millones de euros retenidos por las sanciones y destinados a mejorar las condiciones de vida del pueblo venezolano, que lleva más de un lustro padeciendo una durísima crisis económica y de seguridad que ha llegado a provocar falta de alimentos y atención médica, además de un enorme éxodo de población. Aumentando la representación diplomática, España se acerca a tener una interlocución adecuada al máximo nivel para interactuar con ambas partes, alegan las fuentes diplomáticas.

Las explicaciones públicas sobre la nueva visión diplomática han sido muy escasas. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sí anticipó el pasado mes de noviembre que, si se consolidaba el acercamiento entre venezolanos auspiciado por Dinamarca en México, la retirada del embajador en ese país era “una decisión susceptible de revertirse".

Una de las múltiples incógnitas que dejan los nuevos cambios es la situación en la que queda el aparato exterior de Juan Guaidó. Desde 2018, las funciones de representante diplomático de Venezuela las ejercía en teoría el abogado y político venezolano afincado en Madrid Antonio Ecarri. Mantenía contactos con el Ministerio de Exteriores español. Hace tan solo unas semanas se reunió con el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo. Pero nadie en el Ministerio avisó a Ecarri que España iba a tomar la decisión de nombrar un nuevo embajador en Venezuela, según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Contactado por este diario, Ecarri da por hecho que su papel de representante político de la Asamblea de Venezuela en España ha terminado, y aprovecha para anunciar la creación de un “Centro Europeo Venezolano por la Democracia, que ejercerá de defensor del pueblo de los más de 600.000 venezolanos en España”. 

Este jueves se prevé que los principales partidos de la oposición venezolana voten para acabar con el Gobierno interino de Juan Guaidó. La Asamblea Nacional de Venezuela (el Parlamento no reconocido por el régimen de Nicolás Maduro) aprobó el pasado jueves, en una primera instancia, cesarlo como presidente interino, por no haber logrado los objetivos para los que se le nombró hace ahora casi cuatro años. Este martes, los principales partidos opositores (Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Movimiento por Venezuela) emitieron un comunicado dando las gracias a la comunidad internacional por el apoyo recibido y anunciando que desconocían al Gobierno interino de Guaidó, porque había dejado de ser útil en el proceso de democratización de Venezuela. Se desmarcó Voluntad Popular, el partido del propio Guaidó y de Leopoldo López, el político venezolano residente en España que, desde entonces, guarda silencio.