CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

La industria de defensa saca pecho con el aliento de PSOE y PP en plena polémica por los Leopard

Representantes de la industria militar, de los ministerios de Defensa, Asuntos Exteriores y Hacienda y diputados del PSOE y del PP se reúnen en el Congreso para abordar el "mejor momento" del sector en los últimos años, en lo que ha influido la priorización por la seguridad que han hecho la UE y la OTAN tras la invasión de Rusia a Ucrania

La industria de defensa saca pecho con el aliento de PSOE y PP en plena polémica por los Leopard

La industria de defensa saca pecho con el aliento de PSOE y PP en plena polémica por los Leopard

Ángel Alonso Giménez

Como la política también vive de casualidades, aquí va una. El portal informativo Infodefensa pidió hace tiempo la organización en el Congreso de su foro sobre el estado de las políticas y de la industria de la defensa, y se dirigió, por ello, al grupo socialista. Fuentes parlamentarias han señalado a este medio que tocaba al PSOE la formalización de la propuesta, y por tanto, la solicitud de habilitación de una sala y de la provisión de los medios técnicos. El año pasado de eso se encargó el PP. Se van rotando ambos partidos, puntualizan las fuentes.

La fecha escogida fue este jueves 26 de enero, y es entonces cuando irrumpe la casualidad. El martes, por la noche, al término del debate que se celebró en el pleno con motivo de la comparecencia del presidente, Pedro Sánchez, Moncloa dejó caer que iba a haber novedades sobre el envío de tanques Leopard a Ucrania. Alemania estaba dudando después de las reticencias iniciales. Un día más tarde, a primera hora, el ministro Félix Bolaños avanzó que España se implicaría en el envío de armamento. Margarita Robles, más tarde, confirmó las previsiones.

Faltan conversaciones al respecto, en eso está la titular de Defensa. Conversaciones con los aliados. Y falta, sobre todo, el formato de envío, que políticamente no es un aspecto secundario. Si se trata de una ayuda enmarcada en la relación bilateral entre España y Ucrania, el Ejecutivo no tendría por qué ir al Congreso a explicar nada, ni mucho menos a pedir autorización. Ahora bien, si fuera alguna clase de nuevo convenio, lo que no parece, sí tendría que comparecer. Otra cosa es que el Gobierno de Sánchez, por cortesía parlamentaria, quiera informar a los grupos. Es una hipótesis débil en este momento. 

Unidas Podemos no quiere que se envíen más tanques, los famosos Leopard, que permanecen desde hace años en Zaragoza. ERC tampoco. Ni EH Bildu. Ni el BNG. De estos, la crítica más llamativa es la de la formación de Ione Belarra, pues es socio del PSOE en el Gobierno. Belarra va al Consejo de Ministros, en donde en última instancia se dará la orden de mandar los tanques. Por eso, su oposición llama la atención.

El PP sí apoya el envío, al igual que Cs, PNV, PDeCAT... El PP, en verdad, es una formación aliada con las siglas socialistas en la aplicación de las políticas de defensa. Como han recordado este jueves el presidente de la Comisión parlamentaria del ramo, el popular José Ignacio Echániz, y el portavoz del grupo en la misma, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, descartaron la enmienda a la totalidad del capítulo de defensa del proyecto presupuestario. Es algo inusual.

Precisamente en la Comisión de Defensa se produce una peculiaridad, tal y como están los tiempos en el Congreso. Socialistas y populares suelen ir de la mano. El PSOE, con ello, se distancia de los aliados parlamentarios que le ayudan a sacar adelante la agenda legislativa, que es una agenda eminentemente social. La dicotomía es evidente: para lo social, el bloque progresista, incluido el PNV; para políticas de Estado, el bipartidismo con el PP, aunque no siempre.

Una manifestación de esa sintonía es el estado de la industria de armamento española, que vive un “momento histórico”. La expresión la han empleado varios de los ponentes de la jornada de Infodefensa. Estructurado en tres mesas de debate, el seminario ha abordado otros tantos ámbitos: el presupuestario, el industrial y el político. La secuencia es nítida: cuánto dinero público hay, qué pueden hacer con él las empresas y qué papel desempeñan los políticos para estabilizar dicho marco.

Sobre el sector ha hablado con claridad el director de Defensa y Seguridad de la empresa Indra, Manuel Escalante. Más que referirse a “un nuevo paradigma”, otra expresión usada, se ha referido a “un nuevo ecosistema de defensa”, resultado, ha dicho, de la concatenación de cinco aceleradores históricos en cinco años. 

El primero se produjo en 2017 con el impulso a la defensa europea, lo que teje una industria a escala continental y revoluciona, por consiguiente, el mercado interior. El segundo tuvo lugar en 2020, aunque fue “dramático”: la pandemia. Es un acelerador porque mostró la importancia de adoptar “autonomía estratégica” en el plano mundial. El tercero, también “lamentable”, ocurrió hace un año: la invasión de Rusia a Ucrania. El cuarto, derivado del anterior, tiene nombre: concepto estratégico de la OTAN. Y el quinto tiene forma de números: “el valiente aumento” presupuestario decidido por el Gobierno.

Se ha configurado “un nuevo mercado” de ámbito europeo y “vienen miles de millones” para invertir, y esto, para el directivo de Indra, supone desarrollo de ingeniería de “máximo nivel”, y en consecuencia, “captación de talento”.

Minutos antes había intervenido el presidente de Escribano Mechanical & Engineering, Ángel Escribano. En una frase sintetizó la idea que quería transmitir: “Estamos viviendo, gracias a este esfuerzo inversor, el mejor momento de la industria en los últimos años”. Y antes que él, el subdirector general de Inspección, Regulación y Estrategia Industrial del Ministerio de Defensa, Pedro Fuster, destacó el “cambio de paradigma” que se está obrando en el sector.

Las causas se han explicitado antes. Alrededor de ellos ha flotado siempre la guerra de Ucrania, que se encamina hacia una nueva fase. Ante la posibilidad de que las tropas rusas inicien una brutal ofensiva, el ejército ucraniano prepara una contraofensiva. Tener carros blindados, tanques, se antoja crucial. Estados Unidas enviará, Alemania enviará y también lo hará España. Sobre los Leopard, su estado, no se ha hablado mucho en el Congreso. 

Influye la apuesta de la UE por la seguridad y la defensa, y la perfilación de la Brújula Estratégica. Resulta esencial, por otra parte, la revitalización de la OTAN. Los países que integran la Alianza se han comprometido a aumentar sus presupuestos hasta el 2% del PIB. En la jornada ha quedado claro que en España falta para eso, ya que la dotación ronda ahora el 1,2%. Ahora bien, esas dos décimas son la cristalización del esfuerzo inversor de los presupuestos de 2023. 

Invertir en Defensa: invertir en paz

Economía-inversión-política. Son los tres pivotes sobre los que construir el “ecosistema”. El último pilar es relevante. El portavoz del PP, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, tras definir la política de defensa como “una política de Estado” que sostienen su partido y el Partido Socialista, ha lamentado que “representantes políticos” denuesten a la OTAN y a la UE. Sin citarlos, ha aludido a los posicionamientos de Unidas Podemos o ERC y los ha achacado a “prejuicios”. “Pese a todo, la política de defensa goza de buena salud en España”.

Ha abogado por “mantener el esfuerzo presupuestario” consignado en el proyecto de 2023 hasta dentro de seis años y ha alertado sobre la necesidad de ser “precavidos” cuando llegue el momento de que los “aceleradores” estratégicos se detengan. “La defensa es un gasto constante”, ha zanjado.

En representación del PSOE ha intervenido Zaida Cantera. La suya ha sido una intervención singular, pues ha hecho autocrítica, que no es nada frecuente. Cree que la clase política no explica bien, o no explica, la importancia de la inversión en defensa, que ha calificado como “servicio público”. “Invertir en defensa es invertir en la paz”, ha redondeado.

Ella ha sido la encargada de efectuar dos de las pocas referencias a los Leopard. La primera cita no se ha caracterizado por la rotundidad. Ha opinado que es frecuente el mensaje de que para una mayor y seguridad no es necesario enviar carros de combate, ni tener “bien pertrechadas a las Fuerzas Armadas”. Y no es así, en su opinión.

La segunda cita sí ha centrado más el terreno. “Esta mañana, en un medio, salía una ministra denunciando que enviemos Leopard. Eso genera controversia. Hay políticos que perciben a las Fuerzas Armadas como un elemento negativo, agresor. ¿Por qué? Nuestra industria es muy valorada, se asienta en valores democráticos. Desarrollan armamento, sí, pero no matan. Matan quienes empuñan armas”.