AUDIENCIA NACIONAL

Mensajes en redes y propaganda extremista: la radicalización del atacante de Algeciras, en el foco de la investigación

Kanjaa, que tenía pendiente su expulsión de nuestro país desde el pasado mes de junio, comparecerá el próximo lunes ante el juez Joaquín Gadea

Mensajes en redes y propaganda extremista: la radicalización del atacante de Algeciras, en el foco de la investigación.

Mensajes en redes y propaganda extremista: la radicalización del atacante de Algeciras, en el foco de la investigación.

Tono Calleja / Cristina Gallardo

Yassine Kanjaa, el sospechoso de perpetrar el ataque yihadista que causó la muerte a machetazos del sacristán Diego Valencia y heridas graves a un sacerdote en la tarde del miércoles en Algeciras (Cádiz), comenzó a mostrar su radicalización islamista en redes sociales de forma muy reciente, según han detectado los investigadores del caso. Estos mensajes mostraban el fanatismo del presunto autor de la muerte del sacristán de una forma 'infantil', a juicio de los investigadores.

Con esta hipótesis, será el material encontrado por la Policía Nacional durante el registro de su vivienda —varias memorias de USB y su móvil, donde habría extractos de conversaciones en chats islamistas radicales— lo que ayude a determinar la naturaleza y el alcance de lo ocurrido en Algeciras, aunque en todo caso el contenido yihadista de estos dispositivos sería “muy básico”.

La diligencia policíal iba encaminada a buscar cualquier dispositivo o documentación que guarde relación con los hechos, en especial cartas o documentos procedentes de grupos yihadistas que encajen con los hechos investigados. Los agentes hallaron propaganda de corte yihadista que reforzaría la hipótesis de una reciente radicalización.

Además de la entrada en la vivienda, el magistrado autorizó la recopilación y clonado de las evidencias digitales incautadas, para lo que ha comandado a los miembros de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y la Brigada Local de Información de Algeciras.

Actuó solo

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó en rueda de prensa que el detenido actuó solo y no estaba "en ningún radar por radicalización", si bien añadió que en el actual estado de la investigación "todas las hipótesis siguen abiertas".

El presunto terrorista comparecerá el próximo lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea después de que la Policía haya solicitado la prórroga de su detención para seguir avanzando en las pesquisas antes de ponerlo a disposición judicial. Las diligencias abiertas, numeradas como DP 7/2023, se han declarado secretas.

Por el momento, el juez de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional atribuye los ataques proferidos por el ciudadano marroquí, de 25 años, contra dos iglesias de Algeciras, al "salafismo yihadista", según han informado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, fuentes jurídicas. En concreto, el instructor considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y lesiones con instrumento peligroso con fines terroristas, pues sostiene que pretendía “alterar la paz pública mediante la ejecución de actos de terror, lo que habría podido motivar la actuación criminal”. 

El relato de los hechos

En el auto dictado a raíz de la detención de Kanjaa, con el objeto de autorizar la entrada y registro en su vivienda, el juez Gadea hace un relato pormenorizado de su actuación.

La resolución asume el relato de la Policía Judicial, en el que se asegura que Kanjaa entró primero en la Iglesia de San Isidro, en dónde inició “una discusión con los allí presentes, manifestando a los feligreses de forma vehemente que la única religión que hay que seguir es la religión islámica”.

Sin embargo, el presunto autor de los hechos abandonó el templo religioso, al que volvió poco después, siempre según el auto del magistrado de la Audiencia Nacional, que dice después que las personas que se encontraban en la iglesia escucharon que "alguien ubicado en el exterior de la iglesia" daba gritos "en árabe”.

Al acabar la misa, el sacerdote Antonio Rodríguez bajó del púlpito para comprobar qué estaba ocurriendo. Y en ese momento el investigado, "portando en su mano un machete de grandes dimensiones y de forma súbita", agredió al párroco causándole "lesiones de gran gravedad”. Fue trasladado al Hospital Punta Europa, donde recibió este jueves el alta tras ser operado.

Kanjaa se desplazó después a un "centro de culto católico" aledaño "llamado Virgen La Palma, ubicado a unos 200 metros” del primero, en el que acabó con la vida del sacristán: “En ese instante, Yassine Kanjaa inicia varias acometidas sobre el mismo, causándole unas primeras lesiones, si bien el ahora fallecido intenta huir”, dice la resolución judicial.

"Una vez que se encuentra en el centro de esa plaza, es alcanzado por el atacante, quien, una vez que le tiene en el suelo, sujeta la catana con ambas manos y, alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra ‘Allah (Alá)’, le asesta una última estocada mortal".

La posterior detención de Kanjaa, prosigue el auto, se llevó a cabo "de forma muy tranquila", pues este se dirigió "a la conocida como ermita Europa, ubicada en esa misma plaza". Al tratar sin éxito de acceder al interior de este templo, fue arrestado por agentes de la Policía Local de Algeciras “sin prestar resistencia”, pero profiriendo gritos "de ‘Allahu akbar (Alá es grande)".

Vida en un 'piso patera'

El sospechoso detenido vivía de alquiler en un 'piso patera' con otas personas, se encontraba en situación irregular en nuestro país y tenía un expediente de expulsión de España desde junio de 2022. Kanjaa, marroquí de 25 años, entró en España de manera irregular en 2019 y desde el pasado mes de junio tenía pendiente su expulsión al estar en situación irregular. El Ministerio del Interior explica que al tratarse de un procedimiento administrativo con todas las garantías, su ejecución "no es inmediata".

En la investigación abierta en la Audiencia Nacional tiene previsto personarse la Asociación Víctimas del Terrorismo, que también ha contactado con el Ministerio del Interior para ofrecerle sus servicios psicológicos, con vistas a atender a las víctimas y afectados por la acción criminal en varias iglesias registrada ayer por la tarde en Algeciras.

Por otra parte, también se ha conocido que el Gobierno de Gibraltar expulsó a Marruecos en 2019 a Yassine Kanjaa, quien fue detenido el 2 de agosto de 2019 por entrar junto con otras personas en una moto acuática sin la documentación necesaria en el territorio de la colonia británica, según consta en un comunicado de prensa difundido por las autoridades del Peñón.

El sospechoso de los ataques de Algeciras compareció ante un tribunal el 5 de agosto de 2019, que acordó que fuera deportado [a Marruecos] el 8 de agosto de 2019, pasando detenido todo el tiempo desde que se le detuvo hasta que se le expulsó de Gibraltar.

El ataque dio lugar a una reunión del Consejo de Contingencia de Gibraltar que estuvo copresidida por el gobernador, David Steel, y por el ministro principal en el territorio británico, Fabián Picardo. En este encuentro se determinó que no existe una amenaza concreta para Gibraltar, por lo que el nivel de amenaza debe mantenerse en ‘moderado’. Este nivel determina que el riesgo de que Gibraltrar sufra un atentado terrorista sigue siendo algo posible, aunque no probable.