VIOLENCIA MACHISTA

Maltratadas por más de un agresor: un estudio indaga en por qué algunas víctimas son más vulnerables

Los abusos en la infancia, la falta de apoyo familiar y el consumo de drogas aumentan la vulnerabilidad

Una mujer participa en una concentración contra la violencia machista y los feminicidios.

Una mujer participa en una concentración contra la violencia machista y los feminicidios. / EFE

Violeta Molina Gallardo

Alrededor del 20 % de las víctimas que denuncian violencia de género pone más de una denuncia, ya sea porque el maltratador reincide o porque sufren maltrato por parte de varios agresores. La gran vulnerabilidad de estas mujeres ha llevado a la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) a realizar una investigación científica para determinar si este grupo de víctimas presenta especificidades personales y sociales que las expongan a un mayor riesgo.

Y la respuesta es afirmativa: hay factores que incrementan de forma significativa la vulnerabilidad de las víctimas, aumentando la probabilidad de que puedan volver a vivir nuevos episodios de violencia por el mismo o distintos agresores.

Esa es una de las conclusiones del estudio Perfiles de alto riesgo en violencia de género en Madrid: victimización y revictimización de mujeres y menores a su cargo, que acaba de hacerse público y en el que ha participado la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.

Entre los resultados, han descubierto que la violencia física y sexual en la infancia, la falta de apoyo social y familiar, el consumo de drogas, el arrepentimiento por denunciar o una alta inestabilidad emocional son factores que aumentan el riesgo de las mujeres de ser multivictimizadas por un mismo agresor o polivictimizadas por más de un agresor.

Según estimaciones que manejan en la universidad relativas al periodo que va desde 2007 hasta 2015, el 18 % de las víctimas que habían denunciado violencia de género en España (68.430 mujeres) no era la primera vez que lo hacían. De estas más de 68.000, casi el 30 % habían sido maltratadas por más de una pareja: más de 20.000.

¿Hay situaciones de indefensión que propician la revictimización? Con el objetivo de profundizar en las características sociales, personales y contextuales que ponen a las víctimas en una situación de mayor vulnerabilidad frente a una nueva agresión, el equipo científico ha estudiado sus perfiles. La finalidad es poder atender mejor las especificidades de las víctimas y evitar nuevas agresiones, dejando claro en todo momento que la responsabilidad de la agresión recae siempre, únicamente, en el maltratador.

La intención es conocer mejor a las víctimas para que la protección que les brinda el Estado sea más eficaz. "Las víctimas no pueden ser consideradas como un todo o un grupo homogéneo ya que presentan historias de victimización marcadas por diferencias importantes que las hacen únicas y, por ello, deben ser atendidas considerando sus peculiaridades con el fin de mejorar las intervenciones terapéuticas y de protección", advierte el estudio.

El equipo investigador centró su análisis en víctimas de Madrid capital que fueran mayores de edad, cuyo caso estuviera activo en VioGén y tuvieran una sentencia judicial condenatoria con medidas de protección vigentes.

Decidieron cooperar en el estudio un total de 338 mujeres de entre 18 y 80 años. El 56,5 % había denunciado en más de una ocasión a la misma pareja, mientras que el 28,1 % había denunciado a más de una a lo largo de su vida y el 32,5 % sólo había interpuesto una denuncia.

De ellas, se analizaron variables demográficas, sociales y relativas a la primera relación de pareja, otras relacionadas con la experiencia del maltrato, otras personales y las últimas sobre su estado de salud y emocional.

¿Qué descubrieron los investigadores? Que el "riesgo de sufrir nuevas experiencias de violencia a manos de varios agresores a lo largo de la vida se ve incrementado especialmente cuando están presentes determinadas circunstancias".

La red de apoyo social y familiar también incide en la vulnerabilidad y dispara el riesgo por 3,2 cuando es baja. También el nivel de estudios y de ingresos tiene influencia.

Tanto la gravedad de la violencia sufrida como el haber sufrido abusos físicos o psicológicos en la infancia aumenta el riesgo, al igual que el consumo de drogas por parte de la víctima durante la relación, que "se reveló como uno de los factores de riesgo con un efecto más claro". 

Son relevantes también cuestiones como permanecer bajo un miedo intenso a futuras agresiones o presentar cuadros clínicos relevantes como depresión o estrés postraumático.

Cuando analizó el grupo de víctimas agredidas por más de un maltratador, el equipo investigador halló que entre los factores que más inciden en su vulnerabilidad están la ausencia de apoyo familiar y social, haber tenido las primeras relaciones de pareja a edad temprana, el consumo de drogas, el arrepentimiento por haber puesto la denuncia, la inestabilidad emocional y un historial previo de abuso físico y sexual en la infancia.

El riesgo para hijos e hijas

El estudio también ha abordado el impacto que la violencia de género tiene en los hijos e hijas de las mujeres revictimizadas: el riesgo de desajuste físico, emocional y psicológico de los menores se incrementa notablemente.

La exposición a la violencia de género, alertan los científicos, provoca en el menor consecuencias más duraderas e intensas cuanto más prolongada es y cuanto más graves y frecuentes son las agresiones sufridas por sus madres.

El 71,5 % de los y las menores que formaban parte de la muestra tenían madres revictimizadas. El 100 % estuvo expuesto a la violencia psicológica ejercida contra sus madres y el 85 % a la física.

Casi la mitad había sido maltratado directamente, más de dos tercios de los niños con edades de entre 0 y 5 años presentaban ya cuadros clínicos de ansiedad y somatización y alrededor del 40 % de los menores de 6 a 12 años tenían problemas de ansiedad, somatización, problemas para concentrarse y un claro patrón de comportamiento antisocial y agresivo.

Entre los adolescentes, se observan problemas de conducta como bajo control de las emociones, desacato de las reglas, conductas antisociales y consumo de sustancias, así como conductas violentas en las relaciones de pareja. Más frecuentes entre las chicas figuran la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático.

"Al comparar el grupo hijos de menores de mujeres víctimas en una única ocasión a lo largo de sus vidas con aquellos cuyas madres han sido revictimizadas, se observa, de forma general, que éstos presentan un mayor desajuste comportamental y emocional", precisan los investigadores.

"A la luz de los datos, parece indudable la necesidad de atención de los menores que sufren las consecuencias directas del maltrato en sus hogares y que afectan a su desarrollo temprano y a sus mecanismos de adaptación", concluyen.

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El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.

Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.