DAÑO REPUTACIONAL

El PSOE teme más fotos del 'caso Mediador' que amplíen el escándalo a tres meses de las elecciones

En el grupo creen que han podido certificar que la trama no tenía más tentáculos pero no descartan imágenes de otros parlamentarios comprometedoras | Navarro Tacoronte, el mediador, apunta en distintas entrevistas que a la cena con 15 diputados, sobre todo andaluces y gallegos, acudió también un senador y un secretario de Estado

Noches de fiesta y desenfreno en el ’caso Mediador’.

Noches de fiesta y desenfreno en el ’caso Mediador’. / L.P.

Marisol Hernández

Los cortafuegos que el PSOE ha puesto para evitar el daño del 'caso Mediador' no están funcionando. A pesar de haber expulsado de inmediato al diputado canario, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el cabecilla de la trama, y obligarle a dejar su escaño, la sospecha de que algún otro parlamentario puede haber participado junto a él en fiestas con prostitutas y consumo de drogas tiene al grupo socialista en el Congreso en una estado de profunda conmoción.

La dirección ha contactado con los 15 parlamentarios que asistieron a una cena con Fuentes Curbelo y, que ha hecho pública Marco Antonio Navarro Tacoronte, el llamado mediador entre políticos y empresarios que da nombre al caso, después de que él mismo difundiera que alguno de ellos alternó hasta más tarde. Aunque el portavoz, Patxi López, defendió este martes en rueda de prensa que, tras las indagaciones internas hechas por el grupo, "no hay ningún otro diputado o diputada" de sus filas que "se haya deslizado por la pendiente de la corrupción", no existe absoluta certeza de que alguien más pudiera haberse sumado a sus fiestas. La sensación en la dirección es que aún no puede descartarse.

Según fuentes del grupo parlamentario nadie por el momento lo ha reconocido pero el temor sigue latente, sobre todo, por los datos que está proporcionando Navarro Tacoronte en distintas entrevistas. Este martes en el programa 'En Boca de Todos' en Cuatro aseguró que las prostitutas van a declarar y ellas "están dispuestas a dar la cara" y "vamos a poder poner nombres a estos artistas", en alusión a que ellas mismas contarán si han estado con otros diputados. El 'mediador' deslizó que en esa cena, en el restaurante madrileño Ramsés, también había un senador y un secretario de Estado. En otras declaraciones en Antena 3 precisó que los diputados son de comunidades especialmente relevantes como Andalucía o Galicia.

Conmoción en el grupo parlamentario

Todo este cúmulo de informaciones han generado una gran inquietud en el grupo parlamentario, dividido entre quienes creen que se lo está inventando todo y los que opinan que realmente posee alguna información comprometida, como las fotos que se han difundido de Fuentes Curbelo y su sobrino.

Hay "muchos nervios", aseguran fuentes del grupo, porque algunos diputados se sienten "señalados". De hecho, ha sido permanente el intercambio de llamadas entre quienes tenían amistad con el canario, acudieran o no a esa cena, y de parlamentarios que llaman a otros para dejar claro que, a pesar de que le conocían, nunca fueron a unas de sus fiestas. Se ha instalado una sensación de sospecha que para muchos diputados es profundamente injusta.

Otras fuentes consultadas circunscriben únicamente el "nerviosismo" a que puedan aparecer fotos "en una cena inocente mezclada con toda este porquería". Desde Ferraz tratan de incidir en que Navarro Tacoronte es un "estafador", que "le sacaba el dinero a los empresarios y no cerraba nada porque no es nadie" y que ya "nadie está hablando de corrupción". No le quitan relevancia al hecho de que puedan haber diputados que hayan contratado a prostitutas y lo califican de "intolerable" pero remarcan que hace unos días se apuntaba a "una gran trama". De hecho, la previsión es que expulsarán a quien aparezca en una foto comprometida.

Moncloa se aísla

La dirección socialista se queja de que hay un intento de "estirar el tema" y culpa al PP de hacerlo para tapar la petición de 15 años de prisión para el ex ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por el caso Kitchen, las dudas sobre el origen del patrimonio de la alcaldesa de Marbella o el hecho de que Alberto Núñez Feijóo compartiera mesa este fin de semana con el presidente del Consell de Ibiza, imputado por supuestas corruptelas. 

El Gobierno, en cambio, se eleva y no se siente afectado por el 'caso Mediador'. Desde Moncloa se sacuden el asunto de encima sin admitir, ni en público ni en privado, que pueda producir alguna erosión a tres meses de las elecciones autonómicas y municipales. Como si ya estuvieran vacunados contra el constante 'ruido' y crean que también esto pasará. Han actuado, subrayan, con "determinación" con la expulsión del diputado socialista implicado y consideran que los ciudadanos lo valorarán.