Congreso de los Diputados

Tamames echa el cierre a su moción con un lamento: “Han convertido esto en un mitin espúrio”

El candidato propuesto por Vox da por terminada su aventura parlamentaria con críticas a los grupos por el tono de "exacerbamiento" empleado durante el debate

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Vídeo: PI STUDIO | Foto: David Castro

Ángel Alonso Giménez / Miguel Ángel Rodríguez

Terminó el portavoz socialista, Patxi López, y pidió la palabra el candidato después de más de cinco horas sin hacerlo, y eso que puede intervenir cuando quiera. Ramón Tamames efectuó este martes, primer día del debate de la moción de censura, dos intervenciones, o dos y pico si incluimos ese pellizco de crítica a Pedro Sánchez por el “tocho” que le soltó, y no se le volvió a escuchar. Hasta este miércoles, a modo de cierre.

Tamames ha puesto fin a su aventura con un lamento, extensible a todos los intervinientes, pues no ha hecho distingos ni menciones, a excepción de una irónica sobre Patxi López, precisamente. “Se ha creado una situación que ha convertido esto en un mitin de lo más espúrio”, han sido sus palabras. “Un mitin preparatorio de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo”, ha añadido.

“Sesión mitinera”, ha comentado Tamames, candidato a la Presidencia del Gobierno propuesto por Vox. Ha sido uno de los plenos más estrambóticos de los últimos tiempos. Ha habido cuatro mociones de censura desde 2017: una de Unidos Podemos, que entonces se llamaba así; otra del PSOE y dos de Vox contra Pedro Sánchez. La del 21 y 22 de marzo de 2023 ha sido inefable, y no por el resultado, que ya se sabe, aunque falta la votación. El resultado será un “no” rotundo, por recordar. Sólo Vox respalda esta aventura del catedrático.

A Tamames no le ha gustado el tono del debate. “Una exacerbación de las capacidades de crítica, dirigiéndose a lo peor de cada cosa”, ha definido. En opinión del candidato, se ha producido algo preocupante. A su juicio, se han atacado “los principios de la convivencia y se ha creado una situación de amigo-enemigo para acabar en una situación de dos Españas otra vez, y no las de Goya, sino peores, las del 36”. El economista, de 89 años, ha reprobado a los grupos, sin especificar, por buscar “la separación y la división”.

“Un Parlamento está también para hablar de cosas importantes”, ha añadido el candidato de Vox en esta moción de censura, quien, por otro lado, se ha defendido de los reproches por no haber presentado programa. Ha devuelto el golpe con una acusación a los grupos, que no le han hecho comentario alguno sobre Marruecos, ha dicho, ni sobre la UE ni sobre la comunidad iberoamericana.

En apenas unos minutos ha recorrido las intervenciones de los portavoces. Ha reconocido que le gustaría hablar en términos diferentes, quizá más conciliadores. “No querría hablar en estos términos porque un cabeza de moción de censura no debe entrar en luchas intestinas de un Parlamento, que son normales y pueden elevarse de tono, pero no me esperaba un mitin como éste en la patria de la soberanía nacional”, ha enfatizado.

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Vídeo: PI STUDIO | Foto: David Castro

De entre todas las alocuciones, se ha detenido unos instantes en la del portavoz del PSOE, justo la anterior a la suya. Con ironía le ha recomendado el consumo de una “cápsula de cafinitrina” (medicamento para dolencias cardíacas) y se ha dirigido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para sugerir que, “por razones de sanidad”, advierta a diputados como Patxi López de que “hablen de otra manera”. “No es forma de hablar a nadie, menos a un candidato”, ha remachado.

Apenas píldoras de alcance político. Ha denunciado que el Parlamento no haya votado el envío de armas a Ucrania y ha denostado el uso que a su entender hace el Gobierno de las mujeres, “como si fueran moneda de cambio”. “Ustedes son los mejores, los más listos… Pues para mujeres tenemos ahí (y ha señalado con el brazo) a Isabel la Católica (su busto), que ya en el siglo XVI tenía más poder que el rey”.

Asimismo, ha recomendado al presidente del Gobierno más humildad porque percibe en él el llamado “síndrome de la Moncloa”, y de manera acusada. “Ustedes piensan que lo están haciendo muy bien… No es el caso”, ha destacado.