Ayuntamiento de Madrid

Los cinco puntos débiles de Almeida antes del 28-M

El Ayuntamiento ha achacado los problemas en el cobro del IBI, Bicimad o la línea 010 a fallos en el proceso de cambio a los nuevos sistemas

Jueves Santo en Madrid. El Gran Poder y La Macarena.

Jueves Santo en Madrid. El Gran Poder y La Macarena. / EFE

Elena Marín

Las elecciones municipales se acercan y todos los partidos que se presentan a la alcaldía de Madrid empiezan ya a lanzar sus propuestas y virtudes para lograr ganar las elecciones el 28 de mayo. Pero hay un candidato que además de hacer promesas será el único evaluado también por su gestión. El alcalde José Luis Martínez Almeida lleva cuatro años al frente y ha tenido que gestionar una pandemia, las secuelas de la nevada provocada por Filomena y pilotar el primer gobierno de coalición en la ciudad sin tener, además, mayoría suficiente. De lo que quiso hacer a lo que pudo hacer, como en todos los gobiernos de coalición, seguro que hay gran diferencia, pero lo que cuenta a siete semanas de las elecciones es cómo ha gestionado los más de 5.000 millones de euros de presupuesto del consistorio.

Más de mil, por primera vez según recalca cada vez que puede, han estado destinados a la ayuda social. También tiene en su haber ser el primer alcalde en ver cómo los números que evalúan la calidad del aire dan un aprobado a la ciudad, aunque oposición y ecologistas le afean la forma de lograrlo. La inversión en obras ha superado los 1.200 millones, dice, "la mayor inversión desde la ejecución de las obras de soterramiento de la M-30". Y ha logrado salir política y judicialmente ileso del caso de las mascarillas, aunque tiene a sus espaldas ser el regidor de un ayuntamiento que ha sido estafado.

Pero hay flancos de su gestión que le han generado problemas, que aún perviven o que la oposición no ha dejado de señalar. Estos son los cinco principales con los que se presenta a las elecciones.

El caos de Bicimad

La ampliación del servicio y la gratuidad del mismo llegaron en el momento justo, a cuatro meses de las elecciones, tiempo suficiente para que los ciudadanos pudieran disfrutarlo y valorarlo positivamente. Pero la foto no ha salido bien. La puesta en marcha del nuevo sistema tecnológico, con nuevas bicis y bases para su anclaje que deben convivir con las antiguas sin ser compatibles entre sí, ha resultado ser un caos, con bicicletas que han quedado ilocalizables, tiradas en las calles, sin vehículos suficientes para los usuarios habituales y apps que no funcionan correctamente. El desastre ha sido reconocido por el propio equipo municipal e incluso su socio de gobierno, Ciudadanos, ha criticado la gestión. La causa, según el departamento responsable, se reparte entre la autocrítica por una información deficiente del servicio para los nuevos usuarios y el mal uso de parte de los ciudadanos que utilizan estas bicicletas.

El resultado es que la Delegación de Medioambiente y Movilidad ha tenido que poner en marcha un

para aplacar las críticas e intentar mejorar el servicio, en el que se incluye un incremento del personal dedicado a recoger las bicicletas, una limitación a la gratuidad prometida para quienes hagan un mal uso del servicio y 1.827 usuarios bloqueados, entre otros. A pesar de las críticas de la oposición por la mala gestión y la de los propios ciudadanos a través de las redes sociales, el delegado Borja Carabante defiende que gracias a la gratuidad se han dado de alta 36.100 nuevos usuarios y que los usos indebidos, gracias al plan informativo de choque, han pasado del 20% al 12% en apenas una semana.

Limpieza

En el pleno de marzo, el concejal de Vox Fernando Martínez llegó a decir que todos los grupos iban a prometer en las próximas semanas "que Madrid va a estar limpio, pero va a ser una promesa incumplida gobierne quien gobierne". Quizás. Pero la percepción importa y lo que dicen hoy los madrileños es muy distinto a lo que decían hace 15 años. Según la Encuesta de Calidad de Vida 2022 encargada por el propio Ayuntamiento, la limpieza es uno de los tres principales problemas de la ciudad para el 33% de los vecinos, mientras en 2006 apenas lo era para el 5,6%

Los nuevos contratos de limpieza adjudicados en la época de Ana Botella incluían un fuerte recorte de servicios, menos personal, y con menos barrenderos en las calles empezó a crecer la percepción de que este es uno de los principales problemas de la ciudad. Con Carmena la sensación no mejoró, la ley de contratos no le permitía modificar el alcance del servicio ya contratado. En 2021, el equipo actual pudo por fin lanzar un nuevo contrato para la recogida de basuras con un presupuesto de 1.600 millones de euros anuales y lo hizo ampliando el servicio. Pero el resultado sigue sin verse. Según esa misma encuesta, los ciudadanos consideraban la limpieza un problema mayor en 2022 que en 2021.

Preguntada la Delegación de Medioambiente y Movilidad por la evolución de las quejas o reclamaciones a causa de la suciedad de las calles, aseguran que, según los datos de la Dirección de Limpieza y Recogida de Residuos, en 2022 se recibieron 3.608 sugerencias y reclamaciones de recogida de residuos, mientras que las reclamaciones por limpieza ascendieron a 4.291. Según el Portal de datos abiertos, en enero de 2023 (último dato disponible) hubo 6.100 avisos ciudadanos por "Limpieza y pintadas" y "papeleras", casi mil más que en el mismo mes de 2022, que se registraron 5.032.

010 y Línea Madrid

Hacer gestiones sobre el padrón no es últimamente tarea fácil en Madrid. Tampoco que te atiendan por teléfono en el 010 para pedir información. Lo fue durante un tiempo, pero el servicio de atención al ciudadano ha languidecido especialmente en el último año. Desde el área de Coordinación Territorial, Participación Ciudadana y Transparencia limitan el problema a que en noviembre de 2022 hubo circunstancias que "de manera puntual" provocaron que algunos servicios de LíneaMadrid no se "prestaran con normalidad". La causa estuvo, explican, en el cambio de aplicación para solicitar el padrón o el pago voluntario de tributos, "un efecto llamada para empadronarse de una ayuda de la Comunidad de Madrid" o "la llegada de nueva empresa adjudicataria". Pero todo eso, dicen, "quedó atrás". La migración entre sistemas vuelve a aparecer aquí como argumento para justificar el problema.

En el 010, que atiende entre 12.000 y 15.000 llamadas al día, "el rechazo de llamada durante este mes de marzo ha estado por debajo del 10%", afirman. Llegó a estar entre el 50 y hasta el 80% según las críticas que vertió la oposición en otoño, que advertía que el personal estaba "desbordado". El área responsable asegura que se ha reforzado la plantilla o se han habilitado mensajes de respuesta de voz interactiva para el 010, entre otros, para solventar el problema, pero aún así, los datos indican que cerca de 1.200 llamadas al día quedan desatendidas.

Durante la Semana Santa, la edil de Más Madrid Cuca Sánchez volvió a quejarse en redes sociales de que no había citas para el padrón. Queja que se ha repetido entre los usuarios en los últimos meses. El equipo municipal defiende que "se conciertan semanalmente entre 10.000 y 12.000 citas para empadronamiento y la media para obtener cita para padrón oscila entre 6 y 9 días".

Las andanzas para pagar el IBI

Otra vez el factor informático ha sido la causa, según Hacienda, de los problemas que ha habido para pagar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). Durante más de tres meses, los ciudadanos madrileños obligados a pagarlo han visto cómo el Ayuntamiento primero no les pasaba el recibo, después les aplicaba recargos por no haberlo liquidado a tiempo o les dejaba de aplicar las bonificaciones a las que tenían derecho (por ejemplo, en los casos de familia numerosa), y por último, pedía a quienes habían pagado de más que fueran ellos los que reclamaran esa devolución, a pesar haber asegurado que nadie tendría que hacer nada por culpa del caos generado. La causa, señalaron en el área responsable, se debía a un cambio en el sistema informático de la Agencia Tributaria, una migración que provocó algunos desajustes pero que a finales de enero aseguraban que ya estaba solventado.

El desajuste tributario provocó en diciembre que saliera adelante una moción que solicitaba el cese de la directora de la Agencia Tributaria, solo PP y Ciudadanos defendieron lo contrario. Un mes después, la delegada de Hacienda y Personal, Engracia Hidalgo, justificó en rueda de prensa que las "incidencias" apenas representaban el 1,5%. De los cerca de 600.000 madrileños que lo pagan, entre 34.000 y 50.000, según la oposición, tuvo problemas con este impuesto. Según Hidalgo, apenas "unas pocas más" incidencias de las que "había todos los años".

Obras sin rematar: Puerta del Sol

El viernes 24 de marzo la estatua del Oso y el Madroño fue trasladada su nueva ubicación en el marco de las obras de remodelación de la Puerta del Sol.

El viernes 24 de marzo la estatua del Oso y el Madroño fue trasladada su nueva ubicación en el marco de las obras de remodelación de la Puerta del Sol. / EFE

Uno de los tramos del carril bici de la Castellana, el que va desde Plaza de Castilla hasta casi Nuevos Ministerios, se inauguró el pasado lunes. Fue una de las promesas de inicio de la legislatura y un acuerdo posterior del pleno municipal, aunque la idea es que el carril bici llegue hasta Atocha. El último día legal para las inauguraciones, al límite de tiempo, el delegado de Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, logró sacarse la foto inaugurando un carril bici azul (color poco habitual en estas infraestructuras).

No han llegado, en cambio, a tiempo para la inauguración de la Puerta del Sol tras un año de obras no exento de polémicas. En Navidades pararon los trabajos y abrieron la plaza al público para que pudiera circular sin cuellos de botella la cantidad de gente que se preveía en esas fechas, pero lo hicieron con las obras aún a medio terminar y se convirtió en un lodazal durante unos días sin que nadie lo impidiera.

Comenzada la precampaña, la Puerta del Sol sigue sin estar terminada. El gobierno municipal argumenta que el retraso de las obras se debe al hallazgo de unos restos arqueológicos y el parón navideño. Almeida reconoció que no podría inaugurar este proyecto, como pretendía, para presentarlo como un hito de su mandato, pero la plaza quedó 'abierta' hace unos días, a pesar de que falta rematar las obras, para que las procesiones de Semana Santa pudieran pasar por Sol. El alcalde asegura que "en los próximos días" se podrá ya ver su “aspecto definitivo”, aunque ni la estatua de Carlos II estará en su emplazamiento definitivo ni estará terminada la parte de la 'ballena' que esconde la entrada de Cercanías , esto último, justificado en unos permisos pendientes de Adif.