PODEMOS

Pablo Iglesias reaparece en Baleares tras una campaña de perfil bajo

El ex vicepresidente de Gobierno participa este sábado en un acto de campaña en Baleares después de menguar su presencia pública en los últimos días, en los que se ha centrado en apoyar al partido desde su plataforma audiovisual, Canal Red

El exvicepresidente segundo del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias.

El exvicepresidente segundo del Gobierno y exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. / EP

Ana Cabanillas

Pablo Iglesias vuelve a mitinear para Podemos. El ex vicepresidente de Gobierno participa este sábado en un acto de campaña en Baleares después de menguar su presencia pública en los últimos días, en los que se ha centrado en apoyar al partido desde su plataforma audiovisual, Canal Red. 

El exvicepresidente ya protagonizó este lunes un acto en Canarias para apoyar a la candidata morada, Noemí Santana, y este sábado hará lo propio con la cabeza de lista de Podemos en Baleares, Antonia Jover. Ambos territorios tienen algo en común: los bloques de derecha e izquierda están igualados y los morados aspiran a ser llave para la formación de Gobierno y así reeditar las coaliciones ya existentes.

ás allá de algún dardo velado a Yolanda Díaz, cuando reivindicó la política del choque frente a quienes buscaban bajar el ruido, Iglesias ha pasado más o menos desapercibido en la primera mitad de la campaña. Experto en generar polémicas con más o menos repercusión, ha esquivado el foco mediático exhibiendo una tónica poco habitual.

Pese a su salida de la política institucional en mayo de 2021, Iglesias se ha mantenido siempre dentro del partido, que le reivindica como una de sus principales figuras, y se ha alzado como la voz que dice lo que no pueden decir los cargos orgánicos. La situación se hizo especialmente evidente conforme se endurecía la pugna con su sucesora en el liderazgo del espacio, Yolanda Díaz. El ex líder morado radió el distanciamiento entre Sumar y Podemos, con réplicas casi diarias a la gallega que coparon multitud de titulares. 

El choque llegó a su punto álgido a principios de abril, cuando Díaz presentó su candidatura en Magariños sin el apoyo de Podemos. Pero en las últimas semanas la estrategia ha cambiado. El partido se ha esforzado en bajar el volumen del conflicto para evitar que la división les penalice en campaña y llegue a desmovilizar al votante. Iglesias, siguiendo esta misma línea, también ha reducido su protagonismo en periodo electoral. 

'Efecto Iglesias' en la derecha

La figura del ex líder de Podemos despierta grandes pasiones entre su electorado, pero también fuerte rechazo entre sus adversarios, y en este argumento podría explicarse su perfil bajo. También este fue precisamente uno de los motivos que esgrimió en su salida, de la que ahora se cumplen dos años.

“Cuando tu papel en la organización se ve limitado y moviliza lo peor de los que odian la democracia, uno tiene que tomar decisiones”, aseguró después del fiasco electoral frente a Isabel Díaz Ayuso, en el vídeo donde anunciaba su salida y designaba también a Díaz como candidata sucesora y a Ione Belarra como secretaria general del partido. 

Existe el riesgo de que Iglesias, de adquirir proyección nacional en campaña, termine por provocar el efecto contrario al deseado, llegando a movilizar al electorado conservador. En este contexto, el ex vicepresidente ha cuidado sus intervenciones en medios de comunicación para evitar la polvareda, ha evitado alimentar las discrepancias internas a la izquierda del PSOE y se ha centrado en hablarle a los ya convencidos, alzándose como mero altavoz del partido y difundiendo sus mensajes a través de redes sociales o presencia en tertulias.

Especialmente relevante en esta tarea ha sido el papel de Canal Red, definida por el propio Iglesias como una "televisión militante", dirigida a la militancia de Podemos, y empleada como una plataforma para amplificar el mensaje de los principales dirigentes del partido. Sólo durante esta semana, ha habido al menos diez intervenciones de pesos pesados, desde sus portavoces Isa Serra o Pablo Fernández, hasta la secretaria de Organización morada, Lilith Verstrynge o la propia secretaria general, Ione Belarra, entre otros.