Cuestión de confianza

El PSOE y Junts se reunirán en Suiza tras el nuevo pulso de Puigdemont a Sánchez

En la carpeta de acuerdos cumplidos está la amnistía (mérito compartido con ERC, pero sin aplicación por ahora a los máximos líderes del 1-O, en manos de los jueces) y el uso de catalán en el Congreso

Carles Puigdemont.

Carles Puigdemont. / EFE

Carlota Camps / Juan Ruiz Sierra

Barcelona / Madrid

"O hay un punto de inflexión o mejor lo dejamos correr". Este fue el aviso que lanzó el expresident de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, al PSOE el pasado lunes. Un golpe sobre la mesa que acompañó de una petición de cuestión de confianza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La exigencia podría no llegar ni a discutirse en el Congreso, deberá decidirlo la Mesa de la Cámara baja el próximo martes, pero a pesar del malestar de los posconvergentes, la interlocución entre ambas formaciones no está rota.

Fuentes tanto del PSOE como de Junts confirman a EL PERIÓDICO que los negociadores de ambos partidos se reunirán próximamente en Suiza para abordar la situación. El pacto que permitió la investidura de Sánchez incluía reuniones mensuales con un mediador internacional y, salvo en noviembre, por la situación de la DANA que afectó Valencia, se ha cumplido con esta exigencia. En los próximos días se retomará la negociación, con la celebración de la reunión de diciembre, pero lo hará en un contexto especialmente delicado.

Junts necesita poder lucir algún 'triunfo' del PSOE porque el balance, un año después, es claramente negativo. En la carpeta de acuerdos cumplidos está la amnistía (mérito compartido con ERC, pero sin aplicación por ahora a los máximos líderes del 1-O, en manos de los jueces) y el uso del catalán en el Congreso. Sin embargo, todavía no se ha alumbrado el traspaso de las competencias en inmigración (que parecía prácticamente cerrado hace unas semanas y ha vuelto a encallar) ni tampoco se ha convertido el catalán en oficial en la UE (aunque para lograrlo el Gobierno está intentando simultáneamente que se pueda usar en el Parlamento Europeo).

Este miércoles, durante la sesión de control en el Congreso, el presidente ya quiso enderezar las relaciones y transmitió a Junts que el Gobierno pensaba cumplir los “compromisos” adquiridos. Respondió así a la portavoz parlamentaria del partido independentista, Miriam Nogueras, que le avisó de que no iban de "farol" y le pidió que se moviera. "Mueva el culo", fueron sus palabras textuales.

A pesar de que Junts es un socio indispensable para Sánchez y de que esta situación puede complicar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ni el presidente ni sus más estrechos colaboradores creen que Puigdemont vaya a romper con el Ejecutivo. De aprobarse la cuentas, Sánchez podría alargar su mandato hasta 2027.

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