CASO KOLDO

Koldo niega el cobro de comisiones y se desvincula del documento sobre obras aportado por Aldama

El asesor de José Luis Ábalos en Transportes, sobre el que recae gran parte de la responsabilidad de las actividades de la trama presuntamente corrupta, guardó silencio en la Audiencia Nacional tras su detención en febrero

Koldo García desmiente a Aldama en el Supremo

Atlas News | Foto: José Luis Roca

Madrid

Al que fuera asesor ministerial de José Luis Ábalos, Koldo García, se le atribuye la responsabilidad de ser quien introdujo al comisionista Víctor de Aldama como empresario de confianza en determinados círculos de poder del PSOE, y de forma especial en el Ministerio de Transportes a cuyo frente estaba el entonces secretario general socialista. Este martes ha negado ante el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente haber cobrado comisiones o haber entregado las cantidades que, según el empresario, se pagaron en el despacho del ministro.

Al término de su declaración, el magistrado le ha impuesto la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado decano de Benidorm, que es el más cercano a su vivienda, así como la prohibición de salir del país, medidas que la defensa ha aprovechado para solicitar la retirada de las vigentes en el Juzgado Central de Instrucción número 2, porque coinciden.

Koldo ha contestado a todas las partes para explicar que no reconocía como suya la letra del documento manuscrito sobre supuestos amaños en obras que Aldama entregó durante su comparecencia este lunes. Sobre este asunto en particular, las fuentes presentes en la declaración hablan de explicaciones poco coherentes y evasivas, así como que incluso se le ha advertido con la posibilidad de realizar una prueba grafológica. Tampoco ha reconocido su letra en los listados de obras supuestamente amañadas que aparecían subrayados en el documento que aportó Aldama al Supremo.

Koldo García sale del Tribunal Supremo después de declarar.

Koldo García sale del Tribunal Supremo después de declarar. / José Luis Roca

La investigación realizada en la Audiencia Nacional por el juez Ismael Moreno, ante quien Koldo se negó a declarar tras el estallido del caso, en febrero, le sitúa en las conversaciones clave para lograr la adjudicación de los contratos con Soluciones de Gestión que supusieron un pelotazo de 53 millones de euros, además de ser la conexión directa para las compras realizadas a la misma empresa por parte del Ministerio del Interior y las administraciones balear y canaria. Bajo sospecha está su incremento patrimonial y el de su familia, y otros indicios le sitúan en reuniones clave en otros asuntos como fue el rescate millonario de Air Europa.

Cuestionado sobre su patrimonio, el ex asesor ministerial ha justifica sus ingresos con una pensión de 80.000 euros por una discapacidad en los dedos gordos del pie, una indemnización de 74.000 euros por un accidente de tráfico, y otros 70.000 que ahorró como escolta. Ese dinero, que guardaba en grandes cantidades en casa en efectivo por costumbre familiar, lo fue sacando para prestárselo a sus amigos para negocios. También ha admitido que su esposa cuenta con dos millones de euros en acciones.

Durante su declaración este martes en el Supremo, que se ha extendido durante unas dos horas y media, Koldo se ha dedicado a negar la mayor parte de las cuestiones señaladas este lunes por Aldama, con quien reconoce tenía una relación "de amistad", aunque desde su salida de la administración no coinciden, según detallan a este diario fuentes presentes en su comparecencia. Como dato novedoso, la presencia de Aldama, al menos en una ocasión, en la vivienda de Ábalos de la selecta zona de El Viso madrileño que pertenecía al ministerio.

Koldo García afirma que él no cobro de ninguna trama y que no tiene conocimiento de que lo hiciera su jefe, a quien conocía desde las primeras primarias a las que concurrió Pedro Sánchez. Ha rechazado que se pueda hablar de financiación al partido socialista e incluso que entregara al actual secretario general del PSOE, Santos Cerdán, un sobre con 15.000 euros que momentos antes le diera el comisionista. Tampoco se pagó a Carlos Moreno, jefe de gabinete de la ministra María Jesús Montero, con quien, sin embargo, admite haber mantenido un encuentro un día en un bar. Lo que sí ha negado rotundamente es haber coincidido en ningún inmueble con el comisionista y el exministro Ábalos o el ministro de Ordenación Territorial, Ángel Víctor Torres.

En cuanto al piso en Plaza de España que ocupó durante dos años y medio Jésica R.G., que fue pareja del exministro, el chófer y después asesor ministerial de Ábalos ha explicado que se trataba de un "piso de empresa" para reuniones que buscó un socio de Aldama, Luis Alberto Escolano -- detenido este lunes en el marco de otra causa por fraude de hidrocarburos--, y que pagaban su hermano y este empresario, hasta que dejó de hacerlo. Se "dejaba pernoctar" y vivir allí a esta mujer (ha llegado a decir ante el juez que la otra opción era que lo hicira en el sofá de su piso de 35 metros cuadrados), aunque su estancia allí se alargó y él tuvo que hacerse cargo de parte de este alquiler.

Koldo García sale del Tribunal Supremo después de declarar.

Koldo García sale del Tribunal Supremo después de declarar. / José Luis Roca

No obstante, Koldo García ha negado cualquier "enchufe" en la contratación de Jésica en empresas relacionadas con el Ministerio de Transportes o de la Sepi, aunque a continuación reconocía que su hermano Joseba la eligió entre otros candidatos porque existía una relación de confianza y estaba preparada para desempeñar su trabajo. Su hermano también ha aparecido en el interrogatorio por sus viajes a República Dominicana, según Aldama para recoger efectivo, y que Koldo dicho que respondían a "vacaciones" y "negocios".

Responde a todos

El exasesor ministerial ha contestado al fiscal y al magistrado, pero también a las preguntas realizadas por el abogado Alberto Durán, del PP, en representación de todas las acusaciones populares. Respecto a los contratos millonarios de mascarillas que dieron origen al procedimiento, Koldo García se ha puesto de perfil señalando que desconoce sus pormenores, puesto que él carecía de capacidad de contratación para el Estado. Su papel se limitó a pasar las ofertas que conocía al que era subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, también imputado en el caso.

Preguntado por el sobre con documentación relacionada con estos contratos que le hizo llegar a Ábalos a través de su hermano Joseba --- el informe del Tribunal de Cuentas sobre los contratos de emergencia y una pregunta realizada a Transparencia por un particular-- ha explicado que se trataba de un favor para que llegara a Valencia la documentación que le había entregado Gómez.

Y respecto a la colaboración de Aldama en la adquisición del chalé de La Alcaidesa, en Cádiz, que disfrutó Ábalos con su familia, Koldo la ha justificado en que como el empresario "vivía por allí, tenía conocimiento sobre el mercado, sobre la casa y la zona estaban bien". De hecho, el comisionista también residió en ella un mes por desavenencias con su mujer, agregó.

Solo se ha negado a responder sobre un posible conocimiento por parte del Gobierno de la llegada al aeropuerto de Barajas, en enero de 2020, de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez. La única pregunta calificada de "impertinente" por el magistrado ha sido la que le han realizado sobre por qué utilizó el apelativo "cariño" en una comunicación que tuvo con la actual presidenta del Congreso y expresidenta balear, Francina Armengol.

Por su parte el exministro de Transportes José Luis Ábalos ha elaborado un informe de 85 páginas, al que ha tenido acceso este periódico, en el que relata al magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente "las 25 contradicciones" que según su opinión tuvo Víctor de Aldama en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Se trata de una versión de los hechos que en gran medida ha sido respaldada por Koldo durante sus manifestaciones en el alto tribunal.

Lo que comenzó como investigación de los contratos con Soluciones de gestión y se ha convertido ya en el caso Ábalos ante el tribunal Supremo ha derivado en los últimos días en acusaciones que apuntan a la llegada de efectivo a Ferraz para financiar presuntamente de manera irregular al Partido Socialista. Según Aldama, parte de las comisiones que se llevaron Ábalos y su asesor entre 2019 y 2021, a cambio de las adjudicaciones obtenidas para empresas de su entorno, y que cifra en casi 4 millones de euros, acabaron siendo pagos en efectivo para Ferraz, según ellos le manifestaron.

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