Tribunales

Lobato, tras la revelación del volcado de su móvil con mensajes de Moncloa: "Yo más transparente no puedo ser"

La Guardia Civil ha concluido que altos cargos de Moncloa y PSOE "pretendían" que el exlíder de los socialistas en Madrid hiciera público el mail del novio de Ayuso

El exsecretario general del PSOE-M y exportavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, durante el debate de presupuestos en la Asamblea de Madrid.

El exsecretario general del PSOE-M y exportavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, durante el debate de presupuestos en la Asamblea de Madrid. / EP

Madrid

Juan Lobato ha expresado en los pasillos de la Asamblea de Madrid su tranquilidad tras conocerse el informe de la UCO que recoge el volcado de los whatsapp de su teléfono móvil. Son los mensajes por los que tuvo que declarar como testigo ante el Tribunal Supremo al desvelarse que registró ante notario el intercambio de whatsapps con una asesora de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, sobre el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso. Ni teme que el proceso termine sentado con él como imputado ni cree que tenga nada que temer: "Yo más transparente no puedo ser".

Tras pasar la mañana en el Senado, el exportavoz del PSOE en Madrid ha acudido al debate de presupuestos regionales en el parlamento madrileño. Allí ha asegurado a preguntas de los medios de comunicación que él ha sido "claro desde el primer día" y no ha entrado a valorar el conocimiento que pudieron haber tenido de su conversación con Sánchez Acera o del documento confidencial de Alberto González Amador quien fuera entonces secretario de Estado de Comunicación, Francésc Vallés, la directora de comunicación de la ministra de Vivienda Laura Sánchez Espada y el director de comunicación del PSOE Ion Antolín. Los tres aparecen en el informe de la Guardia Civil como personas que "pretendían" que Lobato utilizase en el pleno de la Asamblea de Madrid el email del abogado del novio de Ayuso en el que reconocía la comisión de los delitos fiscales.

Lobato asegura que no está preocupado por una posible imputación, "la mía desde luego no", y se limita a repetir que él preguntó por el origen del documento que recibió "para saber de dónde venía". Ha apuntado que no ha hablado "con nadie", que ha hecho "vida normal" desde que dejó el cargo como secretario general del PSOE de Madrid y que no ha recibido tampoco ninguna llamada de ningún dirigente nacional del partido para hablar sobre este asunto.

Su "vida normal" consiste ahora en acudir a los plenos del Senado, donde aún mantiene el escaño, en sentarse en la segunda fila de la bancada socialista en el parlamento madrileño, o acudir a la fiesta de los periodistas parlamentarios de este pasado miércoles, donde fue premiado por la prensa como "senador revelación".

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