La asesora de Begoña Gómez reconoce que pidió financiación para la cátedra como un "favor" a una amiga, no como asistente

Cristina Álvarez, asesora en Moncloa de la esposa del presidente del Gobierno, ha reconocido este viernes ante el juez Juan Carlos Peinado que solicitó financiación para la cátedra Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez en la Universidad Complutense como "favor" para una amiga, distinguiendo esta actuación de las que desarrolla como asistente para llevar su agenda "365 días durante 24 horas al día".

Así lo han señalado a este periódico fuentes presentes en su declaración como testigo, lo que viene a confirmar los indicios que obran en el sumario con relación a un correo electrónico en el que la asesora  trasladó a la aseguradora Reale Seguros el interés de Begoña Gómez en que la empresa siguiera patrocinando su máster universitario. Es decir, que mientras era asesora de Moncloa, según evidencian los correos, realizaba gestiones privadas para la mujer del presidente del Gobierno.

Ha puntualizado que empezó a trabajar en Moncloa el 16 julio del 2018, en un cargo de empleada pública, que es eventual, adscrito al Gabinete de Presidencia de Gobierno. Entre sus funciones, el control de "toda su agenda", ha puntualizado, para lo que tiene que informar a las unidades del departamento de seguridad, escoltas, desplazamiento, instalaciones donde va a acudir etc. También realiza funciones en contacto con el personal de protocolo, como gestionar su asistencia a cenas y comidas o realización de informes. Se trata, en todo caso, de un cargo de confianza. Dijo desconocer, en todo caso, si existe un documento oficial que regule sus funciones.

Gestionaba su "agenda global"

En todo caso, y según las fuentes presentes en la declaración, Álvarez ha hablado con un tono nervioso y dubitativo que ha merecido que fuera apercibida por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 41. El interrogatorio, en el que el fiscal no ha intervenido, ha sido tenso, especialmente cuando la testigo ha sido inquirida sobre la actividad de Begoña Gómez en el África Center del Instituto de Empresa, e incluso en un momento determinado el juez le ha pedido que no le interrumpiera. Al finalizar su declaración, Peinado le ha requerido su número de teléfono alegando que podría ser necesario en relación con diligencias que pudiera acordar en el futuro.

Según su explicación, Álvarez llegó a Moncloa fruto de un nombramiento por ser una persona de confianza de Gómez, ya que habían coincidido antes por motivos laborales. Preguntada por cómo gestiona la agenda de la mujer del presidente, ha concretado que ella llevaba su "agenda global", es decir, temas institucionales y oficiales para las que utilizaba tanto su cuenta de correo corporativa como la privada (que es la utilizada en los correos que constan en el sumario). También ha apuntado que "como norma" ponía en copia a Gómez en todos los correos al gmail.

Con respecto a los contactos con Reale Seguro que aparecen en el sumario, ha explicado que la citada comunicación lo que está haciendo es solicitar una reunión con los responsables de la aseguradora, y posteriormente se habla de una fecha para la comisión mixta de la cátedra en la universidad. Ha sido en este momento cuando la asistente ha reconocido que la petición para que Reale siguiera financiando la cátedra con 15.000 euros era "un favor". En otra de sus preguntas, el juez se interesa en conocer si todas estas funciones las realiza Álvarez desde el Palacio de la Moncloa.

Relación con el vicerrector

Álvarez no recuerda reuniones entre la mujer del presidente del Gobierno y el empresario Juan Carlos Barrabés, el empresario al que Gómez habría recomendado como codirectora de la cátedra de cara a la adjudicación de contratos públicos. Sí ha admitido, sin embargo, su relación fluida con el hoy exvicerrector de Planificación Juan Carlos Droadio para diferentes gestiones en la Universidad.