Comisión del Congreso

Trapero se desvincula de las teorías conspirativas de los atentados del 17-A y destaca la lealtad del CNI

El mayor de los Mossos cuando se produjeron los atropellos de Barcelona y Cambrils asegura que los servicios de inteligencia se pusieron a disposición de los investigadores y les informaron de sus contactos con Es Satty

El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.

El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero. / EP

Ángeles Vázquez

Ángeles Vázquez

El mayor de los Mossos d'Esquadra cuando se produjeron los atentados del 17-A, Josep Lluís Trapero, ha destacado en el Congreso de los Diputados la "lealtad" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con la policía catalana antes y después de los atentados del 17 de agosto de 2017, cuando informó a los investigadores de que habían tenido contactos con el imán de Ripoll que formó la célula terrorista que cometió los atropellos de Barcelona y Cambrils, Abdelbaki Es Satty, aunque hacía tiempo que ya no tenían contacto.

El ahora director general de los Mossos aseguró al diputado del PNV Mikel Legarda que "a nivel de cuerpos de seguridad y de inteligencia la colaboración más leal provenía del CNI, por diversos elementos". Explicó que se había pronunciado en esos términos en una entrevista en 'La Vanguardia', porque "antes del verano el responsable de antiterrorismo se puso en contacto" con los Mossos por los atentados que se habían producido en toda Europa y ante el riesgo de que pudiera haber uno en Catalunya, circunstancia ante la que "los servicios de Inteligencia se ponían a disposición" del cuerpo catalán, como ocurrió.

Y también porque "antes de que se conociese la identidad de Es Satty, cuando su nombre se puso sobre la mesa, comunicaron que se habían entrevistado con esa persona, aunque hacía un tiempo que no la tenían, a los investigadores de información". A la diputada de Junts Pilar Calvo se lo reiteró, aunque también admitió que la información que se compartía con el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) fuera "mejorable".

Trapero se desvinculó de esta manera de las teorías conspirativas que atribuyen al Centro Nacional de Inteligencia cuando menos dejadez en los contactos que años antes, cuando estaba encarcelado por drogas, mantuvieron con Es Satty, circunstancia que habría propiciado el atentado. Aseguró que es a las víctimas a quien más daño hacen estas versiones, aventadas por el principal imputado en la causa en la que se investigan las cloacas policiales, el excomisario José Manuel Villarejo, que ha llegado a decir que al CNI "se le fue de las manos" y que el atentado podía haberse evitado.

Descartó que no hubiera muerto en la explosión del chalé de Alcanar (Montsià -Tarragona), mientras los terroristas preparaban la madre de Satán con la que querían atentar contra objetivos como la Sagrada Familia. "Los restos" encontrados en los escombros "solo correspondían a dos personas. Eso es lo que determina la investigación y también la sentencia" de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, aseveró el jefe de la policía catalana para descartar que uno de ellos no fuera Es Satty.

El responsable policial defendió la labor desarrollada por los Mossos, que recordó que también forman parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como la suya. A la diputada de Vox Carina Mejías, que trató de bromear con la canción "Cómo hemos cambiado", Trapero se mostró tajante: "En ningún momento me ha oído decir algo diferente, porque los mossos son policía del Estado. Soy el mismo entonces que ahora. Pienso exactamente lo mismo y lo relevante es que actuó exactamente igual".

Y sus preguntas le permitieron recordar que la explosión del chalé fue lo que provocó el cambio de planes de la célula terrorista, que decidió a las tres de la tarde del mismo 17 de agosto de 2017 cometer los atropellos de la Rambla y de Cambrils. Señaló que la explosión obligó a los terroristas supervivientes a cambiar su intención inicial de atentar con madre de Satán contra edificios emblemáticos catalanes, como la Sagrada Familia o el Camp Nou, e improvisó los atropellos.

A continuación declaró el que era 'conseller' de Interior cuando se produjeron los atentados, Joaquím Forn, condenado por el Tribunal Supremo por su responsabilidad en el 'procés', quien denunció "negligencias" en la actuación del Gobierno central en relación con quien sabía de "la presencia de Es Satty", pero evitó hablar de "connivencia" con los autores de los atentados, cuando le preguntó al respecto el diputado de Sumar Eloi Badia. Sí atribuyó a la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, la difusión de noticias falsas para desprestigiar a los Mossos, como que se había avisado previamente del riesgo de atentados.

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