Respuesta al recurso del exministro

El juez del Supremo que investiga a Ábalos considera "obligado" analizar los contactos de la trama con Torres y Cerdán

Leopoldo Puente sustenta sus pesquisas contra el exministro en la comprobación de posibles beneficios económicos derivados de su relación con Aldama

El Supremo prohíbe a Ábalos salir del país y le impone comparecencias quincenales

LUCIA FEIJÓO PI STUDIO / FOTO: JOSÉ LUIS ROCA

Madrid

El magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, que ha impuesto al diputado del Grupo Mixto José Luis Ábalos medidas cautelares que le prohíben salir del país y le obligan a comparecer quincenalmente en sede judicial, considera que la investigación que está llevando a cabo sobre la infiltración de la trama liderada por Víctor de Aldama en el Ministerio de Transportes le obliga a "espigar" y analizar todas las intervenciones telefónicas realizadas tanto al comisionista como al que fuera asesor ministerial Koldo García que pudieran estar relacionadas con el exministro. Pero también apunta a otros cargos del PSOE

Concretamente, el juez Puente afirma, que es "obligado comprobar" la existencia que en dichas conversaciones pudieran hallarse con relación al hijo de Ábalos --Víctor-- y también con el ministro "Ángel Víctor Torres o subordinados de éste, don Santos Cerdán (secretario de organización del PSOE) o con cualquier otra persona aforada ante el Supremo".  

Considera que "es evidente" que el propio Aldama aseguró durante su declaración judicial haber mantenido contactos con todos ellos, por lo que resulta "obligado comprobar la eventual existencia de dichos mensajes, si efectivamente los hubiera, analizando, en su caso, el contenido de aquellos, y adoptándose al respecto, si hubiera lugar a ello, las decisiones que, en su caso, correspondan".

Así lo afirma en el auto en el que rechaza el recurso presentado por el propio Ábalos contra la resolución en la que, además de citarle una vez obtenido el permiso del Congreso, encargó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil un informe sobre su situación patrimonial y la de su hijo Víctor.

La "inquietud" de Ábalos

Respecto a los cargos socialistas apuntados por Aldama, el juez constata que no se ha pedido "hasta el momento" suplicatorio alguno en aras a obtener el permiso del Parlamento para poder dirigirse contra ellos, y añade aquí una mención directa al exsecretario de organización del PSOE, señalando que esta situación "parece inquietar al ahora recurrente".

Así, el instructor del Supremo replica al exministro que en este momento de la investigación "pretende analizarse simplemente, a partir de las mencionadas imputaciones y del material obrante en la causa procedente de los teléfonos intervenidos al señor De Aldama, si pudieran existir o no méritos para resolver en uno u otro sentido respecto a la necesidad de investigar o no los hechos relatados por éste con relación a aquellos".

Por otro lado, el juez rechaza que pueda acusársele de pérdida alguna de objetividad o de imparcialidad, y tampoco de "animosidad de ninguna naturaleza" hacia Ábalos. Es más, en otro momento del auto el juez Puente llega a decir que las quejas expresadas por la defensa del exministro "resultan de difícil inteligencia y, acaso, traigan causa de una imperfecta comprensión de lo acordado".

Por otro lado, le conmina a colaborar de forma "franca y legítima con la administración de justicia en el esclarecimiento de los hechos" señalándole que ello podría hacerle acreedor en un futuro de ciertos beneficios penales. Esta circunstancia se podría dar en Aldama, que de hecho pretende colocarse en dicho camino en sus últimas declaraciones, pero también en el resto de investigados, apunta el juez. 

El patrimonio

Por otra parte, el magistrado sustenta sus pesquisas contra el exministro en la comprobación de posibles beneficios económicos derivados de su relación con Aldama. De hecho, reconoce que la investigación acerca de la situación patrimonial del exministro de Transportes "aparece obviamente orientada a la comprobación futura de posibles ingresos indebidos o beneficios económicos vinculados" a los hechos investigados.

Ya en el auto en el que acuerda las medidas cautelares contra Ábalos, tras tomarle declaración Puente apuntaba a la existencia de indicios de que, "al menos, don José Luis Ábalos pudiera haberse beneficiado económicamente con el pago, por parte del investigado señor De Aldama o de personas terceras por él interpuestas, de los alquileres de la vivienda en la que residía quien fuera entonces la pareja sentimental de aquel", en clara referencia a Jésica Rodríguez.

Igualmente, Puente señala que también que podría haber concertado, previa compra realizada por una empresa tercera a indicación del señor Aldama, el alquiler con opción a compra de un chalet en la costa; y obtenido también del señor Aldama un contrato de alquiler, igualmente con opción a compra, de un piso de unos 250 metros cuadrados en Madrid, en el que se fijaba un precio de venta (750.000 euros), aparentemente muy inferior al de mercado".

Aldama en los tres inmuebles

Se refiere el juez a "nada menos que tres inmuebles, vinculados al señor Ábalos de forma directa o indirecta, vienen siempre a presentar como denominador común la continua presencia, en los términos dichos, del señor De Aldama, beneficiado, como se ha dicho, por las comisiones generadas como consecuencia de las adjudicaciones que entidades dependientes del Ministerio del que el señor Ábalos era titular".

 De todos los pisos existentes en Madrid, incide el juez, al igual que ha venido haciendo en resoluciones anteriores, "la pareja sentimental del señor Ábalos residía, precisamente, en uno, de lujo, cuya renta era abonada por un socio del señor Aldama (el empresario Luis Alberto Escolano) y después por el asesor del entonces Ministro". Igualmente, "de todos los chalets ubicados en la costa andaluza, precisamente el señor Ábalos vino a arrendar, con opción de compra, un piso que adquirió con ese fin una empresa vinculada entonces con el señor Aldama (...)".

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