Cataluña

Puigdemont celebra el traspaso de inmigración como "competencia de Estado" pero rechaza los Presupuestos de Sánchez

"Tarde, pero han cumplido", ha reconocido el líder de Junts, al tiempo que ha admitido "la desconfianza (con el PSOE) ha disminuido"

El líder de Junts, Carles Puigdemont, en una reunión de la ejecutiva en Bruselas.

El líder de Junts, Carles Puigdemont, en una reunión de la ejecutiva en Bruselas. / EP

Carlota Camps

Barcelona

Satisfacción en Junts ante el acuerdo para el traspaso de competencias en inmigración alcanzado por el PSOE. "Son competencias de estado", ha celebrado el líder del partido, Carles Puigdemont, en la rueda de prensa en la que ha presentado los detalles de la ley junto al secretario general, Jordi Turull, y la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras. "Todo lo que tiene que ver con la vida de una persona de fuera, pasará por la Generalitat. Esto es [un traspaso] integral", ha afirmado Puigdemont, aunque ha reconocido que tendrá que haber "coordinación" entre los distintos cuerpos policiales: "Es inevitable".

El PSOE y Junts han registrado este martes en el Congreso de los Diputados la Ley Orgánica para la Delegación de competencias en materia de Inmigración, que contempla que los Mossos d'Esquadra gestionarán la seguridad de puertos y aeropuertos en cooperación con la Policía y la Guardia Civil, en tanto que la Generalitat de Catalunya tendrá la competencia integral de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y de las devoluciones de extranjeros, como avanzó El Periódico.

Este acuerdo "fortalece el reconocimiento de Cataluña" y hace que la comunidad salga del "café para todos", ha reivindicado Turull; mientras que Nogueras ha puesto el foco en que la Generalitat podrá gestionar "todos los permisos" y en que ahora en las fronteras hará "más" agentes y que estos serán Mossos d'Esquadra, ya que el pacto contempla un incremento de la plantilla hasta los 26.800 uniformados en 2032.

La confianza con el PSOE

Pese a celebrar la entente, Puigdemont ha reprochado a los socialistas el retraso en las negociaciones, que se han alargado más de un año, y ha recordado que hay otras carpetas pendientes, como la oficialidad del catalán en la Unión Europea. "Tarde, pero han cumplido", ha admitido.

Una semana después de haber retirado la propuesta sobre la cuestión de confianza a Pedro Sánchez, Puigdemont ha admitido que con este acuerdo "la desconfianza [con el PSOE] ha disminuido". No obstante, ha dicho que es una "osadía" especular con que Junts pueda apoyar ahora los Presupuestos Generales del Estado. "No cambia nada, han puesto al día esta carpeta, pero hay otras y están en números rojos", ha remachado, tras afirmar que su partido negocia "carpeta a carpeta".

El president de Junts, Carles Puigdemont, durante la rueda de prensa del traspaso de inmigración.

El president de Junts, Carles Puigdemont, durante la rueda de prensa del traspaso de inmigración. / Junts

El control de las fronteras

La negociación ha sido larga y tortuosa debido al choque en la interpretación de "traspaso integral" que hacían el PSOE y Junts. A ojos de los posconvergentes, debía incluir el control de las fronteras para los Mossos d'Esquadra, inicialmente de forma exclusiva, algo que el Gobierno consideraba inconstitucional. Finalmente, el texto firmado da a la policía catalana la capacidad de gestionar la "seguridad" de puertos, aeropuertos y de "zonas críticas" y también les faculta para "estar en la frontera" actuando en "coordinación" con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en un tema tan "sensible", como la "lucha contra el crimen organizado" y contra el "tráfico de seres humanos", por lo que compartirán información y bases de datos.

El pacto también incluye una dotación extra de 1.800 nuevos agentes de los Mossos de Esquadra para realizar estas tareas. "Resumiendo: ahora serán más y serán 'mossos'", ha rematado Nogueras, que ha asegurado que actualmente en los controles fronterizos hay trabajando unos "1.500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil".

Los NIE y las expulsiones

Otro de los puntos clave de la negociación ha sido la capacidad de la Generalitat de actuar como "ventanilla única" en Cataluña en cuanto la gestión de los permisos de "residencia temporal y de larga duración", así como la expedición de los NIE, el número de identificación para extranjeros. Nogueras ha sacado pecho de este punto y ha asegurado que el acuerdo da a la Generalitat la capacidad de gestionar "todos" los permisos.

Sobre los requisitos que se pedirán para acceder a estos permisos, Junts han reconocido que los criterios serán los estatales -que a su vez cumplen con la normativa europea-, sin embargo, ha asegurado que el Parlament "legislará" para reforzar el catalán como requisito.

La policía catalana también podrá expulsar a los inmigrantes cuando tengan prohibición de entrada, es decir podrá hacer expulsiones en caliente, mientras que en los casos que se requiera un expediente, el acuerdo reconoce que la Generalitat podrá hacer una propuesta de expulsión, teniendo en cuenta "los criterios orientativos que ofrezca la Junta de Seguridad de Catalunya".

El acuerdo también incluye la gestión "integral" de los CIE. Sobre estos equipamientos para internar extranjeros que hace unos años Junts defendía cerrar, Puigdemont ha pedido un "replanteamiento integral" y ha asegurado que estos puestos no pueden ser "un almacén de seres humanos".

La negativa de Podemos

Esta ley deberá ser aprobada en el Congreso de los Diputados con la mayoría de la investidura de Sánchez, pero la posición de Podemos lo complica. Sobre el rechazo de este partido al traspaso de las competencias, Puigdemont ha pedido a los miembros de la formación que, antes de posicionarse, se lean la ley, porque le "sorprendería" que los morados se posicionaran "al lado de Vox y PP". En este punto, se ha mostrado abierto a dialogar con ellos, pero ha advertido que Junts no aceptará "recortes" a la ley ni "pérdidas de soberanía" para Cataluña.

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