GOBIERNO DE COALICIÓN

Yolanda Díaz advierte a Sánchez que sólo avalará un aumento del gasto en defensa si no es para armas

La vicepresidenta se alinea con el socio mayoritario del Gobierno entre equilibrios por el rechazo de los partidos de Sumar

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, este martes 11 de marzo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, este martes 11 de marzo. / Borja Puig de la Bellacasa

Madrid

Yolanda Díaz y Pedro Sánchez blindan el aumento del gasto en defensa exigido por la Unión Europea, pero con ciertas condiciones. La vicepresidenta segunda evitó el choque con el presidente de Gobierno en la reunión que mantuvieron este martes para intercambiar posiciones en esta materia. La cita llega después de semanas en las que Díaz ha evitado oponerse abiertamente al incremento de fondos comprometido y que este martes avaló esta medida, siempre y cuando los fondos no se destinen a fines armamentísticos y se destinen a otras partidas. Además, reclaman que no supongan una merma en las partidas sociales, un compromiso que ya le garantizó Sánchez en la reunión.

La reunión entre las dos alas del Gobierno sirvió, señalan desde Sumar, para constatar la "sintonía" en un asunto especialmente incómodo para Díaz, que ha guardado un difícil equilibrio dentro de la coalición de izquierdas, con algunos partidos, principalmente IU, rechazando rotundamente el aumento del gasto en defensa.

Estas posiciones más duras chocaron desde el primer momento con el ánimo de la vicepresidenta segunda, que tenía desde hace semanas decidido renunciar a abrir un frente en la coalición en esta materia, consciente de la frágil situación geopolítica que atraviesa Europa tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

La minicumbre entre los líderes se celebró a petición de Sumar en un intento por marcar perfil propio dentro de la coalición y escenificar las diferencias. Tanto es así, que mientras el ala socialista aspiraba a emitir un comunicado conjunto al acabar la cita, desde Sumar lanzaron un comunicado propio. Una forma de evitar una postura única y aplacar las presiones de la izquierda del tablero, donde Podemos arrecia su ofensiva contra Yolanda Díaz por el gasto militar.

Pero más allá de la imagen pública que quiso trasladarse, lo cierto es que en el ala minoritaria del Gobierno rebajan las diferencias a "matices", asegurando que el planteamiento de Sánchez es similiar, y convencidos de que asumirá sus tesis la semana que viene, ampliando el concepto de defensa a otros ámbitos no necesariamnte bélicos.

Consideran que para el presidente también se trata de un asunto "incómodo" y sitúan las divergencias más en un asunto terminológico que de fondo. Así, exponen que mientras el PSOE asume sin ambages el aumento de la inversión, en Sumar -sin oponerse- tienen un discurso va más encaminado a condicionar adónde van esos fondos y en qué se traducen. En su reunión, Sánchez trasladó a Díaz el compromiso ya anunciado de llegar al 2% del PIB "cuanto antes", aunque no ofreció fechas ni plazos concretos para lograr ese horizonte.

En el comunicado emitido después de la reunión, el socio minoritario del Gobierno ponía el acento en situar la "cohesión social como un elemento central de la seguridad europea", en línea con la tesis que sostiene Pedro Sánchez, que planea batallar en Europa para que puedan computar como gasto en defensa áreas como ciberseguridad, la cooperación al desarrollo o la Inteligencia Artificial. Fuentes del ala minoritaria del Gobierno apuntan a que avalarán estas inversiones, siempre y cuando no vayan destinado a contratos armamentísticos.

En caso de producirse estas propuestas, avanzan que los ministros de Sumar presentarán observaciones en el Consejo de Ministros, como ya hicieron en abril del año pasado, cuando la propia Díaz llegó a acusar a Sánchez de "ocultar" el destino de la partida de 1.129 millones de euros destinada al envío de armas a Ucrania que el presidente comprometió con Zelenski. Casi un año después, el tono ha cambiado por completo, dada la gravedad del escenario internacional, y en lugar de la confrontación optan por tratar de reorientar el destino del desembolso.

"Tenemos que ver cómo construimos nuestra defensa y seguridad sin armas", apuntan desde Sumar, señalando directamente campos como el de la defensa cibernética o servicios de inteligencia. En el escrito, Sumar también aboga por la construcción de un sistema de defensa europeo con autonomía estratégica, apuntando a que la inversión debería ser coordinada entre los 27 países miembros.

Sin pasar por el Congreso

Los de Díaz asumen que estas partidas no pasarán por el Congreso de los Diputados y que irán a cargo del Fondo de Contingencia, evitando así tensar las costuras del socio minoritario de coalición y, al mismo tiempo, evitar una alianza entre socialistas y el PP, cuyos votos serían necesarios para que saliera adelante. El incremento, admiten, van a ser "lentejas", ante la presión europea. "El gasto en defensa va a aumentar pero podemos condicionar adónde van esos fondos", considera un dirigente afín a Díaz.

Además de condicionar su respaldo a la no inversión en armas, desde Sumar también apuestan por que los fondos tengan procedencia europea para evitar que se descuadren las cuentas nacionales y que pueda conllevar recortes sociales. Este martes, el presidente trasladó a Díaz que no se producirían recortes por este motivo, aunque está por ver cómo se materializan las inversiones.

La difícil posición de Díaz sobre el gasto militar radica más en las diferencias dentro de su propio grupo parlamentario que con las filas socialistas. Este lunes por la tarde los partidos de la coalición de izquierdas se reunieron para consensuar una posición común antes de que Díaz acudiera a la cita en Moncloa. El coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, fue la figura que más dura se había mostrado con este incremento de la inversión el lunes y fue quien el martes expulso las líneas generales del acuerdo alcanzado dentro del grupo Sumar: una "búsqueda de un sistema de seguridad europeo vinculado no al rearme, sino a a construir sistema de seguridad", y "aceptando" el envío de tropas, siempre y cuando se produzca "bajo el liderazgo de Naciones Unidas para ser fuerzas de paz y de intermediación", según defendió en declaraciones a los medios en Toledo.

La posición de IU ha sido una de las más duras dentro de la coalición de Díaz, llegando a anunciar este lunes una serie de manifestaciones por la paz, y reclamando la salida de España de la OTAN. Este martes, el diputado de los comuns Gerardo Pisarello, también se mostró especialmente duro asegurando que si se produce un incremento del gasto militar "no será en nuestro nombre", pero fuentes del grupo parlamentario apuntan a que el diputado catalán es un verso libre y no responde exactamente a la posición de los Comunes, que serían más próximos a las tesis de Díaz.

Ante la embestida de Podemos a Sumar por este asunto, hay quien recuerda que el año en que más se incrementaron los contratos armamentísticos fue en 2020, cuando Pablo Iglesias era vicepresidente del Gobierno. Aquel año, el Consejo de Ministros aprobó contratos sin pasar por el Congreso por valor de 26.551 millones de euros, muy superior a los 14.580 de 2021 o 10.555 millones de 2022, según datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio.

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