Perfil

Rebeca Torró, una veterana socialista que "le planta cara a quien sea"

La dirigente ha crecido bajo tres coordenadas: decisión, ambición y carácter. Mucho carácter

Rebeca Torró.

Rebeca Torró. / E.P./EFE/Perales Iborra.

José Luis García Nieves

Valencia

Hay algunas fechas que marcan la trayectoria de Rebeca Torró. Una podría ser el 9 de octubre de 2021, cuando por su cuenta y riesgo, tras consultar a Ximo Puig, escribió una carta a los responsables de Volkswagen para decirles que cómo iban a montar una gigafactoría en España sin antes visitar la Comunidad Valenciana, que había quedado fuera de los estudios de la multinacional. De aquella carta nació la mayor inversión industrial de la historia del país.

La segunda fecha es el 27 de junio de 2018, unos años antes, cuando la Policía detuvo a su compañero y líder del PSPV de Valencia, Jorge Rodríguez, que acabó saliendo del partido y montando su propio proyecto. Torró siguió en el PSPV, antepuso la lealtad a las siglas, y eso es algo que no le perdonaron en el Ayuntamiento de Ontinyent

Un veterano del partido recordaba este viernes las dos anécdotas para dibujar el perfil de una dirigente que ha crecido bajo tres coordenadas: decisión, ambición y carácter. Mucho carácter. “Le planta cara a quien sea, y a las dificultades”, resume alguien que la ha acompañado estos años. Son rasgos necesarios para asumir la Secretaría de Organización del PSOE, el puesto más volátil de la política española en este momento, y del que es titular desde esta mañana de julio.

A pesar de que su trayectoria está más marcada por la gestión institucional que por la fontanería de partido, Rebeca Torró Soler (Ontinyent, 44 años) se conoce el puño y la rosa de arriba abajo. En la formación desde bien joven, su primera etapa se desarrolla a la sombra de su gran amigo entonces Jorge Rodríguez, con quien llegaría al equipo de gobierno de Ontinyent. Pese a venir de comarcas, siempre tuvo un ojo en València. Pronto entró en el equipo de Ximo Puig, antes incluso de ser secretario general. Ella era, junto a Jeannette Segarra y Carmelina Pla, el contacto en la comarca de un Ximo Puig que aspira a hacerse con la secretaria general del partido. Con él en el Consell, fue ganando experiencia e influencia. Primero como secretaria autonómica, más tarde como consellera.

No rompe esquemas

Quizá no sea conocida en el partido y para la militancia, pero su elección no rompe esquemas, tiene una trayectoria en el partido desde pequeña”, comenta una compañera de la formación. Una persona que compartió aula con ella en Tarongers, en la Facultad de Derecho de la UV, recuerda a una persona muy centrada, con los objetivos muy claros, en los estudios y en su carrera profesional. 

Esa vocación y claridad de objetivos, quizá, es lo que ha alimentado las buenas relaciones que lleva años cultivando en Madrid. Los cargos institucionales han sido una buena pasarela para acelerar los contactos. Primero, por las importantes responsabilidades que ha asumido en material industrial, donde la Moncloa ha seguido de cerca los pasos y las negociaciones con VW o Ford.  

Como casi todos los nombramientos importantes, Sánchez ha sorprendido a todo el partido. Sigue rodeándose de valencianos, que copan posiciones influyentes. Ahora, Torró sume un reto descomunal, de esos que pueden hacer descarrilar también una carrera prometedora. Cumple con el perfil de mujer joven y alejada de los círculos de poder establecidos, sin ataduras ni contactos previos con los entornos de Ábalos y Cerdán que se buscaba para el puesto. Libre de cargas para dirigir una plaza marcada por la sombra de la corrupción y de la escabrosa realidad de la prostitución.

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