Zaragoza no puede permanecer impasible ante el desarrollo de la Expo, por mucho que el recinto de Ranillas acapare el protagonismo. "Los bares, los cines... todo tiene que estar abierto" y rezumar vida y actividad, según señala Miguel Ángel Tapia, director del Auditorio de Zaragoza. Y más aún con un "lujo" de programación como la disponible.

Así se demuestra ya en el primer concierto, el 12 de junio, con "nada menos que Zubin Mehta y la Filarmónica de Israel", en su primera visita al Auditorio. Un concierto para el que apenas quedan localidades; y no es para menos, ya que el director indio es una de las figuras más reconocidas a nivel internacional. "Generalmente vienen las mejores batutas --señala Tapia--, pero tenerlas todas en tan corto espacio es un lujo". Mehta, relacionado con la orquesta israelí desde 1969, acudirá además con una pieza muy especial, la segunda sinfonía de Mahler, Resurrección, una pieza muy al gusto del indio. Junto a los israelíes estará el Coro Amici Musicae del Auditorio de Zaragoza, con Andrés Ibiricu al frente. Algo que en principio podría suponerse un reto, pero a lo que Tapia parece quitar importancia. "Las actuaciones son todas muy buenas y muy distintas, incluídas las aragonesas, cuyos representantes ya tienen carácter internacional".

Buena prueba de ello será la segunda cita, una triple representación (20, 21 y 22 de junio) de la Ópera Carmen, de Bizet, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Música de Aragón y el Coro Amici Musicae del Auditorio, bajo la dirección de Juan Luis Martínez y Andrés Ibiricu (en el coro). Llegamos a una pieza que parece ocupar un lugar especial en el corazón del director del Auditorio. "Creo que la gente no se ha dado cuenta de la importancia de esta obra, vamos a montar una ópera", recalca Tapia. Una ópera lógicamente adaptada en sus recursos "a un recinto que no es un teatro", pero que cuenta con 250 personas involucradas en un desarrollo perfecto.

"Estoy convencido de que lo vamos a hacer con la mayor dignidad posible. Es una versión magnífica, que supone un reto para todos, desde los músicos a los encargados de la iluminación, la coreografía... incluso el diseño del telón, que va a ser toda una sorpresa", asegura el músico. A la presencia de Monserrat Martí en el papel de Micaela se unen las del tenor uruguayo Gastón Rivero --"bien conocido por los aficionados"-- como Don José y la mezzo Marina Makhmoutova como Carmen.

El 3 de julio llegará otro gran director, Yuri Termikanov, que al frente de la Orquesta del Bolshoi --todo un símbolo de Rusia-- acometerá la interpretación de la Patética de Chaikovski. El día 11 volverá el protagonismo aragonés con Los Músicos de su Alteza, con Luis Antonio González, que acompañados por al soprano Marta Almajano interpretarán sinfonías de Haydn y cantadas de Francisco Javier García Fajer. Beethoven protagonizará la siguiente cita, el 19 de julio, de la mano de Kurt Masur y la Orquesta Nacional de Francia. El 25 de julio llegarán las jóvenes orquestas de España y Cataluña, como preludio de otra gran cita, el 7 de agosto.

Ese día será el turno de Daniel barenboim y la Orquesta West-Eastern Divan. La apuesta por la unidad y la concordia entre los pueblos que representan el director y la orquesta interpretará la séptima sinfonía de Bruckner o la cuarta de Brahms.

El amor brujo de Falla reunirá los talentos del grupo Enigma y la cantaora Carmen Linares el 16 de agosto, seis días antes de que llegue la Orquesta Toscanini con otro grande de la batuta, Lorin Maazel, que interpretarán la fantasía oriental de Sherezade, de Rimski-Korsakov. El turno de Dvorak y su Sinfonía del Nuevo Mundo será el 29 de agosto, de la mano de la Orquesta Filarmónica Checa y Zdenek Macal.

El 5 de septiembre está especialmente señalado en el calendario de estas citas, con la Gala Lírica de Monserrat Caballé, en la que intervendrán ella, su hija y varios jóvenes talentos que la soprano elegirá "entre las voces del futuro", participantes en el concurso de canto de Zaragoza que lleva su nombre. Sus identidades no se conocen, pero en cualquier caso "lo importante es que esté ella". I Solisit Veneti, con Las cuatro estaciones de Vivaldi (7 de septiembre) y Al Ayre Español, con Haendel, cerrarán un ciclo para el que, incomprensiblemente, aún quedan entradas. Aprovechen.