El parque Luis Buñuel (más conocido como parque metropolitano del agua) abrió ayer sus puertas al público aunque, tras recorrer sus más de 120 hectáreas, los ciudadanos pudieron comprobar que no está terminado. Zanjas por cerrar, maquinaria aparcada junto a zonas de paso y de juegos infantiles y sacos de escombros aún por retirar compartieron protagonismo con esta nueva zona verde que gustó en general a las miles de personas que lo conocieron por primera vez.

La nota negativa de la jornada fue que ninguno de los negocios instalados en el parque inició su actividad, de manera que solo se pudo pasear, recorrerlo en bicicleta o visitar el jardín botánico. Solo Nautida (Murillo Rafting) llenó el canal de aguas bravas para disfrute de los curiosos y realizó algunas pruebas con las embarcaciones que guardan en el segundo sótano de la Torre del agua.

Fuentes de la empresa aseguraron que "no se ha abierto al público esta actividad porque el parque no está acabado, a pesar de que ya tenemos al personal preparado y los materiales en nuestras instalaciones para ofrecerles este servicio". Y es que, a pesar de que los ciudadanos podían pasear libremente por sus inmediaciones, opinan que "no sería justo cobrarles en estas condiciones y es mejor esperar a que esté terminado". No obstante, prevén empezar la actividad entre hoy y mañana.

Esta empresa también gestiona el alquiler de embarcaciones de pequeño calado para navegar por los canales del parque y el de bicicletas, un servicio que ayer tampoco se ofreció a los ciudadanos. "Tenemos todas las barcas en las instalaciones del embarcadero y, seguramente, se abrirá a mitad de la semana próxima", informaron.

Lo cierto es que una zanja de obra aún permanecía abierta ayer en los accesos al local donde se alquilarán las barcas. Por cuestiones de seguridad no era aconsejable abrirlo, teniendo en cuenta que pasarían niños y, sobre todo, que se trata de una actividad lúdica de pago. Esto mismo sucedió con la zona de aventura, un espacio de 7.000 metros cuadrados con actividades como rocódromos, puentes tibetanos, outdoor training o tirolinas para adultos y niños que estuvo cerrado durante toda la jornada.

Tampoco se abrió al público ninguna de las tres instalaciones que gestionará la empresa Geexpark: el campo de golf, el centro termal y el aparthotel. Este último ya se conocía que no estaría para el inicio de la Expo pero su fecha prevista de inauguración ha cambiado, ya que no estará listo a mediados de julio como avanzó Expoagua, sino "durante el mes de septiembre si avanza como esperamos", según indicaron ayer desde Geexpark.

Además, confían en que el centro termal abra sus puertas también en septiembre y no en los próximos días como esperaba Expoagua y el Ayuntamiento de Zaragoza. "Esa es la fecha que manejamos y que hemos comentado a los ciudadanos que han entrado a preguntarnos. Puede que esté listo para mediados de agosto pero desde luego no para ahora ni para julio", explicaron los responsables de Geexpark. Un problema con la contratista de las obras obligó a paralizar los trabajos y, aunque ya se han reanudado, no se han finalizado los trabajos en el interior de las instalaciones.

Tampoco pudo abrir el parque infantil, la guardería Es-cool o la cafetería-restaurante Bocados, todas ellas gestionadas por Balambambu junto al canal de aguas bravas y la zona de juegos para niños que ayer fue utilizada por niños mientras en las inmediaciones había varios sacos de escombros, maderas por colocar y maquinaria de obra.

En este caso, la huelga de transporte ha hecho imposible que llegaran las 60 mesas para su terraza exterior y los muebles del parque infantil. No obstante, hubiera sido imposible abrir sus puertas el pasado sábado como preveían porque, según sus responsables, "hasta ayer no teníamos suministro eléctrico". Aún así garantizaron que la guardería estará en funcionamiento hoy, "con unos 20 niños de trabajadores de la Expo".

Quienes sí pudieron abrir fueron las cerca de 30 casetas de vendedores de la Asociación de Artesanos de Aragón, que cambiaron su emplazamiento de las fiestas del Pilar en la plaza de los Sitios por el bulevar que tiene el parque bajo el acueducto.

La noria, por otra parte, tampoco está terminada, a pesar del numeroso público que ayer se agolpó en sus proximidades para escuchar de cerca el quejido de la madera en cada giro. Las zonas de sombra no existen y el estanque del reloj solar estuvo vacío todo el día. Aunque era un día nublado en todos los sentidos.

No obstante, tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como Expoagua sabían que el parque no estaba acabado, aunque consideran que "no es motivo para no abrir los negocios", indicó el responsable de Expoagua, Alberto Ipas, quien reconoció que "nos hemos sentido obligados a abrir por el interés creciente de la gente, que incluso se nos colaba". Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Lola Campos, visitó el parque y ya advirtió de que "el esplendor del parque se verá más adelante, cuando la naturaleza haga su trabajo y veamos como se comportan todos los usos".